Chicago derrota por 20 a Miami a partir de su defensa y dominio de la pintura

No hubo demasiada historia. Se preveía un partido harto complicado para los Bulls, ausentes Derrick Rose y Jimmy Butler, pero al final pesaron más las bajas de Miami, que no pudo contar nuevamente con Dwyane Wade y tampoco con Chris Andersen.

La baja de Andersen no fue una tontería, ya que los locales, además de defender a gran nivel, arrasaron a Miami en la pintura. Además, LeBron James siempre estuvo bajo control.

Chicago 107 Miami 87

Gran partido de Chicago Bulls que dominó de principio a fin a unos desconocidos Miami Heat. El equipo de Florida encadenó 10 victorias seguidas, pero lleva ya 2 derrotas consecutivas, una en casa ante Detroit y una fuera ante Chicago por 20 puntos. Parecen estar dándose un respiro los jugadores de Erik Spoelstra, un respiro que coincide con la ausencia en los 2 últimos encuentros de Wade. Aunque quizás resultara más importante anoche la baja de Andersen.

Porque Chicago arrasó en la pintura. Los locales atraparon 49 rebotes por 27 de los visitantes y más de uno de esos rebotes los transformaron en canastas. Carlos Boozer (27 puntos y 9 rebotes), el suplente Taj Gibson (19 tantos en 24 minutos) y un esencial Joakim Noah (17 puntos y 15 rebotes) hicieron lo que quisieron en la zona ante un equipo que no tenía nada que oponer cerca del aro, sobre todo si tenemos en cuenta el pobrísimo partido de un Chris Bosh abandonado a su suerte.

A ese poderoso trío interior, Chicago añadió su poderosa defensa, que controló siempre perfectamente a James, la excelente dirección de juego de Kirk Hinrich y el nuevo partidazo de Luol Deng: 20 puntos con 4 de 7 triples. Y es que los triples también tuvieron su importancia. El equipo de Illinois anotó 10 de los 19 que lanzó.

De este modo, el partido careció de emoción casi desde el principio. Los locales ya se fueron al descanso con una renta de 14 puntos (58-44) que revelaba el escaso trabajo defensivo de los visitantes. Llegado el tercer cuarto, todo se rompió. Porque el tercer acto acabó con un concluyente 85-63. Miami era un equipo irreconocible. Aunque no hay que olvidar la gran solidez que está mostrando Chicago Bulls en el United Center, donde ha ganado 6 de los 7 encuentros que ha jugado.

En el equipo derrotado, 21 puntos de James, pero con un 7 de 17 en el tiro y solo 2 asistencias. Es decir, no pudo generar el juego que suele generar alrededor. Michael Beasley volvió a funcionar bien con 15 tantos y 7 rebotes en 23 minutos y Norris Cole también se salvó de la quema. Pero el equipo en general estuvo flojísimo.