JORNADA NBA / PLAYOFFS 2013 (FINALES OESTE)

Los Spurs remontan 18 puntos, ganan en la prórroga a Memphis y se ponen 3-0

Tim Duncan, Tony Parker y Manu Ginóbili ahogan las esperanzas de Memphis Grizzlies

hispanosnba.com |

Las Finales de la Conferencia Oeste quedan prácticamente definidas. San Antonio Spurs acumula un rotundo 3-0 que no corresponde exactamente a lo que está sucediendo en una serie en la que 2 de sus 3 partidos se han decidido en la prórroga. La experiencia es un grado.

Esa experiencia en playoffs avanzados la encarnan como nadie Tim Duncan, Tony Parker y Manu Ginóbili. Y fueron ellos, ese trío incombustible, los que lideraron la victoria. Entre los 3 sumaron 69 puntos, siendo Duncan el que puso la guinda otra vez en el tiempo extra, como en el segundo encuentro. Porque Tim Duncan parece estos días un ser inmortal.

Memphis desperdició una ventaja de 18 puntos adquirida en un maravilloso primer cuarto que terminó con una diferencia de 16 tantos (29-13). Ni siquiera ese meneo inicial fue capaz de hacer caer al suelo a San Antonio como fruta madura. Los Spurs se adelantaron por primera vez al inicio del último cuarto, forzaron la prórroga y arrasaron en ella metiendo 18 puntos en 5 minutos a la mejor defensa de liga, la defensa de unos Grizzlies para entonces ya extenuados.

Memphis 93 San Antonio 104 (tras prórroga) (0-3)

Memphis quemó sus naves. Y esas naves se hundieron otra vez en una prórroga. Quinto partido de finales de conferencia y 3 prórrogas, 2 en el Oeste y 1 en el Este. Menudo final de temporada.

A los Grizzlies no les sonrió la fortuna, ni al final el físico. Tampoco la cabeza. El equipo perdió la oportunidad de ganar el partido en la última jugada y entró en el tiempo extra con la señal roja de alarma en el cuerpo, desfondado, con el miedo a perder al saberse al filo de la navaja. Mientras, San Antonio sabía que podía fallar y jugó sobre seguro, con la firmeza y sabiduría de los equipos cuyos hombres cruciales han vivido mil batallas. Funcionó el trío estelar formado por Tim Duncan (esencial), Tony Parker y Manu Ginóbili, pero también el brasileño Tiago Splitter en la prórroga, porque Splitter también tiene a cuestas un buen número de playoffs decisivos (en Europa).

El caso es que Memphis lo bordó en el primer cuarto (29-13), donde llegó a ir ganando por 18. Todo apuntaba a un triunfo fácil local. Pero San Antonio tiene una medida complicada de la derrota, no se rinde fácilmente… y su entrenador tampoco. Un Gregg Popovich capaz de quitar en ese primer cuarto a sus 5 titulares de un plumazo porque le desagradaba mucho lo que estaba viendo. Nadie, en esta NBA, tiene la personalidad en el banquillo que tiene el viejo Pops. Y le salió bien.

Pero empecemos por el final. Por el último cuarto y la prórroga. Fue ese el único territorio verdaderamente Spur de la noche, y no siempre de forma clara. Y es que el equipo texano tardó 37 minutos en adelantarse en el marcador. Fue al inicio del último cuarto, tras ir siempre a remolque desde el salto inicial. Un triple de Danny Green, sus únicos puntos del partido, puso el 65-67 que marcaba la frontera del partido y el final de una remontada de 18 puntos desde el 29-11 que llegó a reflejar el luminoso al filo del final del primer cuarto.

A partir de ahí, Memphis tuvo minutos problemáticos. Un triple de Manu Ginóbili, siempre presente en los momentos delicados de su equipo, y un 2+1 de Matt Bonner colocaron un amenazante 69-75 a favor de San Antonio a 10 minutos del final. Entonces, los Grizzlies aún tenían fuelle y pudieron remontar con un triple de Mike Conley sobre la bocina de la posesión y otro de un Quincy Pondexter que brilló en el partido. El marcador se colocaba con un 75-75 a 8 minutos de la conclusión.

Desde entonces, máxima igualdad. Empate 78 con 6 minutos por jugar con Pondexter haciendo su quinta falta y Marc Gasol un matazo a una mano, empate a 80 a 5 minutos del final, empate a 82 a 3 minutos. Por entonces, Tony Allen, que se había puesto en la marca de Tony Parker, se multiplicaba sin fin. La emoción era máxima. Memphis andaba por el filo de la navaja. El público contenía la respiración.

Y llegó el desenlace. Con los nuestros, los hispanos, muy activos. Anotó Manu Ginóbili tras gran pase de Duncan, le replicó Marc Gasol con un tirito de 4 metros y volvió Manu con 2 libres para un 85-86 a 54 segundos del final. Poco después, Tony Allen empataba a 86 desde la línea de personal. Atacaron los Spurs para medio definir, pero esta vez Ginóbili erró el tiro. Empate a 86 con 19 segundos por jugar y tiempo muerto de Lionel Hollins. Memphis Grizzlies tenía en su mano el partido y revitalizar las Finales del Oeste.

Esa última jugada pareció eterna. Spurs defendió a muerte, con gran criterio, con estupendos desempeños de jugadores como Kawhi Leonard o Tiago Splitter, y el balón terminó en manos de Conley, cuyo intento postrero de canasta ni se acercó al objetivo. Prórroga por segundo partido consecutivo.

Llegado el tiempo extra, la máquina centrifugadora de San Antonio se puso a sus máximas revoluciones aprovechando que Memphis ya no tenía aire en los pulmones. Tanto fue así que… ¡San Antonio le metió 18 puntos en la prórroga a la reconocida defensa local!. Todo empezó, como en la prórroga del partido anterior, en las manos de un Tim Duncan memorable. Entre Duncan, Splitter y Parker se cargaron a Memphis en una prórroga sin emoción alguna. Una prórroga en la que Marc Gasol, al que se vio tocado físicamente, no estuvo fino ni en ataque, ni en defensa. Bueno, en Memphis nadie estuvo fino en la defensiva en estos 5 minutos y sólo Mike Conley mantuvo el tipo en ataque. Duro parcial de 7-18 y duro 3-0 en la eliminatoria para unos Spurs que ya miran hoteles en Miami o Indianápolis. Ya se verá.

Al final, los Spurs acababan con un 50% de acierto en el tiro a pesar de acabar el primer cuarto con sólo un 25%. El equipo fue capaz de remontar su desastroso inicio de encuentro, plagado de pérdidas de balón, y aunque lanzó 12 tiros menos que el rival por culpa del rebote ofensivo de Memphis (tremendo Zach Randolph en esta faceta) y esas pérdidas de balón, lo hizo con más tino.

En un partido de máxima exigencia, el máximo papel para los jugadores de primera clase. Es decir, para Tony Parker (26 puntos), un impresionante Tim Duncan (24 tantos, 10 rebotes y 5 asistencias tras acabar con 0 puntos el primer cuarto) y un decisivo Manu Ginóbili, que llevó el partido a la prórroga con sus 19 puntos, 7 rebotes y 5 asistencias en 30 minutos de juego. Además, gran prórroga de Splitter y buena ayuda en el rebote de Leonard.

Memphis recorrió el camino opuesto. De la excelencia del primer cuarto a la desintegración de la prórroga. Un tobogán duro de asumir. Mike Conley hizo 20 puntos y 5 robos (todos en el primer cuarto), aunque perdió 7 balones, Marc Gasol hizo un gran partido hasta que le duró el cuerpo (16 tantos, 14 rebotes, 5 asistencias y 7 de 18 en el tiro) y Zach Randolph se fue a 14 tantos con 15 rebotes. Es decir, 30 puntos y 29 rebotes del dúo Gasol-Randolph. Además, excelente Pondexter con 15 tantos y buen final de último cuarto de Tony Allen.

Una derrota ésta que deja a Memphis a los pies de los caballos, una situación que nadie podía esperar viendo su fantástico primer cuarto, como vieron y disfrutaron en la grada Pau Gasol, ex de Memphis presente en un palco para apoyar a su ex equipo y su hermano, y Anfernee Hardaway, nativo de Memphis.

Lo cierto es que el inicio resultó brutal. Parcial de 19-5 en 8 minutos con Tayshaun Prince y Tony Allen protagonizando el ataque y Mike Conley y Marc Gasol la defensa. ¡En 8 minutos, 8 pérdidas de balón de San Antonio… en 8 minutos, 5 robos de Conley y 4 pérdidas de Parker!. Lo nunca visto. Cada bloqueo y continuación visitante era un drama. Marc Gasol era el dueño del rebote defensivo y ejercía de base local desde el poste alto, distribuyendo el juego a lo grande.

Los Spurs habían tardado 4:22 en meter sus primeros puntos. Justo en su sexto tiro a cesta. Un triple de Pondexter, una canasta de 2 de Darrell Arthur y otro triple de Jerryd Bayless colocaron un tremendo 29-11 en el marcador. Al final del cuarto: 29-13 y locura en el FedEx. Con 8 jugadores de Memphis anotando en un solo cuarto, con los Grizzlies en un increíble 4 de 7 en el triple y con los Spurs por los suelos: un 25% en el tiro de campo, 2 asistencias y 8 pérdidas. Sólo Manu Ginóbili había tenido algo de tino en ataque. Duncan no había anotado un solo punto y Parker llevaba 3 tantos y 4 pérdidas de balón.

Con ese resultado, Memphis soñó desde el principio con el 2-1, pero luego el partido tomaría un rumbo muy distinto. Crucial fue el 0-7 con el que se inició el segundo cuarto en el que Prince se torció el tobillo para irse a vestuarios y luego volver. Ese 0-7 y los 16 puntos que anotaron los Spurs en los primeros 5 minutos del segundo acto aprovechando los minutos de descanso de Marc Gasol resultaron cruciales para mantener vivo el partido. Al descanso se llegó con un 44-40 que ya hacía presagiar grandes cosas para unos Spurs que habían remontado con el ascenso en el juego de Parker y Duncan, unos Spurs que cuando tienen una oportunidad despellejan al rival. Anoche, volvió a suceder. Memphis anda ya despellejado.