Manu Ginóbili y Pablo Prigioni, cara y cruz en el inicio de los playoffs
Ginóbili listo para enfrentarse a Lakers; Prigioni será baja mañana ante Celtics
Manu Ginóbili y Pablo Prigioni se enfrentan con sus equipos, Spurs y Knicks, en primera ronda de playoffs a las dos más grandes franquicias de la historia de la NBA: Lakers y Celtics. La diferencia es que el primero está listo para jugar y el segundo todavía no.
La noticia es que, salvo milagro, el base argentino de los Knicks se perderá el partido que abrirá mañana en el Madison la serie entre los neoyorquinos y los bostonianos.
Prigioni se lesionó justo en el último partido de la temporada regular, un encuentro en el que estaba brillando cuando, con apenas 11 minutos en pista, se torció un tobillo. La lesión no parece seria, pero el de Río Tercero no ha tenido un colchón suficiente de días para recuperarse plenamente. Por eso, en principio, no será de la partida.
El 9 de los Knicks ha hecho una temporada más que aceptable en un equipo ganador. Llegaba a la NBA para ser un novato atípico de 35 años y aportó al equipo jugando 78 de los 82 encuentros de la campaña, 18 como titular. Ha promediado 3,5 puntos y 3 asistencias en 16 minutos y ha ofrecido buenos porcentajes de campo (45,5%), desde el triple (39,6) y desde los libres (88). Pero lo más importante es que ha tenido su hueco en un equipo grande plagado de buenos jugadores y ha sabido amoldarse a un baloncesto, el de la NBA, bien distinto al baloncesto FIBA en el que siempre jugó.
Ginóbili se recuperó a tiempo
La buena noticia para los aficionados argentinos, los de los Spurs y los seguidores al baloncesto en general vino de la mano de Ginóbili, que estuvo ya en el último encuentro de temporada regular y estará el domingo en el primer partido de la serie Spurs-Lakers.
Ginóbili llevaba casi 3 semanas en el dique seco por una rotura fibrilar en los isquiotibiales de la pierna derecha. En un principio, se habló de una recuperación de entre 3 y 4 semanas, lo que ponía en entredicho su participación en el inicio de los playoffs. Pero el de Bahía Blanca se ajustó a los plazos mínimos y cerró la temporada regular contra Minnesota jugando, eso sí, de forma limitada. Estuvo 12 minutos en pista.
Manu, que tiene 35 años como Prigioni, se ha perdido 22 encuentros en la fase regular por problemas físicos. El astro argentino jugó 60 encuentros, partiendo siempre desde el banquillo, para hacer 11,8 puntos, 3,4 rebotes y 4,6 asistencias. Lo mejor de todo es que promedió 23,2 minutos, porque Gregg Popovich le ha ido dosificando pensando a largo plazo, pensando en los playoffs. Y los playoffs han llegado.