Los Spurs superan a los Blazers en el mejor partido de Manu Ginóbili

San Antonio Spurs, Chicago Bulls y Boston Celtics, tres equipos con solera y con fortaleza presente, se impusieron anoche a sus rivales con actuaciones notables de Gary Neal, Tim Duncan, Nate Robinson y Paul Pierce. También brilló el argentino Manu Ginóbili.

El escolta de Bahía Blanca firmó su mejor actuación de la presente campaña -17 puntos- y sigue creciendo tras superar sus problemas de espalda. Y los Spurs ganaron en Portland sin Tony Parker, sufriendo eso sí. Inservibles los 33 puntos de Nico Batum y los 29 de LaMarcus Aldridge. El español Víctor Claver no fue convocado.

Mientras, Chicago se impuso a una Minnesota sin José Juan Barea, lesionado, con buenas aportaciones de Nate Robinson, Joakim Noah y, en la parte final, Marco Belinelli. Y Boston se llevó el triunfo en Chicago de la mano de Paul Pierce y Kevin Garnett, que anularon el esfuerzo anotador -32 puntos- de Monta Ellis.

Portland 109 San Antonio 112  

Los Spurs tiraron esta vez de libreta ofensiva. Anotaron los texanos 69 puntos en la segunda parte, 39 de ellos en un increíble cuarto final. Este recurso al arsenal ofensivo confirma lo que ya se sabía, que el equipo de Gregg Popovich nada en la abundancia de la versatilidad, la mejor arma que puede tener un equipo aspirante al anillo. Por de pronto, San Antonio firma ya un espléndido inicio: 6-1.

Anoche, los Spus sufrieron, pero ganaron sin Tony Parker, al que suplió como base titular un Patrick Mills que venía de hacer un feliz encuentro. El equipo respondió al reto de jugar sin el base francés. Aunque para respuesta la de Gary Neal, inmenso con sus 27 puntos y 7 rebotes partiendo de la suplencia. Tim Duncan sigue a ritmo hipersónico y se fue a 22 puntos, 9 rebotes y 3 tapones y el argentino Ginóbili vivió su mejor noche con 17 tantos, 4 rebotes, 4 asistencias y buenos porcentajes de tiro. Se fue ya a los 28 minutos de juego. Además, regresó Stephen Jackson, superado un pequeño resfriado.

En encuentro llegó muy vivo al final. En ese final, Ginóbili anotó 2 libres cruciales con empate a 109, unos tiros que adelantaron a los suyos a 12 segundos del final. Fue ahí, y no después, cuando llegó la verdadera decisión del choque, cuando un acertadísimo Nico Batum falló, con 109-111, el triple que hubiera puesto por delante a los suyos. Fue una pena para el alero francés, ya que hizo un encuentro estupendo: 33 puntos, 7 rebotes y 5 de 7 triples.

Los locales tuvieron un grave problema de desequilibrio: ¡sus titulares anotaron 105 puntos y sus suplentes 4!. Además de Batum, brillaron LaMarcus Aldridge (29 puntos, 4 tapones y 7 asistencias), Damian Lillard, que hizo 20 tantos, y J.J.Hickson, autor de 13 y 14 rebotes. Pero es casi imposible ganar cuando el rival te endosa el 57% de sus tiros a canasta.

Chicago doblega a Minnesota

Minnesota había atrapado una buena racha, que no parece casual viendo cómo perdió en el United Center (87-80). Los de Rick Adelman plantaron cara en todo momento a estos Bulls sin Derrick Rose. Lo lograron cargados de bajas. Sin Ricky Rubio, sin Kevin Love, sin José Juan Barea, sin Brandon Roy. Chicago tiró de defensa y Minnesota demostró que su juego defensivo sigue mejorando respecto al pasado curso.

Nate Robinson fue un elemento desestabilizador para Minny con sus 18 puntos. También ayudaron al triunfo Joakim Noah (17 tantos y 4 tapones), Luol Deng (16 y 7 rebotes) y la participación activa del italiano Belinelli en el último cuarto desde el triple. Los Wolves apenas amenazaron desde el triple, pero tuvieron hombres enchufados como Nikola Pekovic (18 puntos y 8 rebotes), sobre todo en el primer tiempo, y Andrei Kirilenko (11 tantos, 12 rebotes y 7 asistencias).

En el lado negativo, los 2 puntos con 0 de 5 en el tiro del local Carlos Boozer y los 2 con ¡0 de 10! del visitante Derrick Williams. Aunque lo peor para los Wolves fue perder a Chase Budinger por lesión.

Boston también gana

Nadie puede negar que los encuentros de los Celtics carezcan de emoción. Es más, de seguir así, a los aficionados célticos les va a costar la salud. Esta vez, al menos triunfaron: 92-96 en Milwaukee. Lo hicieron gracias a la transformación que sufrió su ataque tras el descanso. El equipo pasó del atasco ofensivo (39 puntos en los primeros 24 minutos) a la fiesta de la canasta (57 en la segunda parte). Todo ello bajo el impulso de dos viejos rockeros: Paul Pierce (25 puntos y 9 rebotes) y Kevin Garnett (18 tantos). Jason Terry sí aportó esta vez y Rajon Rondo firmó un doble 10 en puntos y asistencias.

Milwaukee, mientras, sufrió su mal día desde el triple, más bien horrible, y la noche aciaga de su estrella Brandon Jennings, que logró 4 puntos tras fallar 10 de sus 11 tiros en juego. El equipo sobrevivió gracias al arsenal ofensivo de Ellis (32 puntos y 8 asistencias), el nivel más que aceptable de Samuel Dalembert y el trabajo de Larry Sanders, que firma un doble doble tras otro. Marquis Daniels le metió 12 puntos a su ex equipo.