JORNADA NBA / playoffs 2012

Rondo y Garnett dan el primer triunfo a Boston ante Philadelphia

Triple-doble fantástico del base y 29 puntos del ala-pívot

Victoria de Celtics por 1 punto en el juego inaugural de semifinales

hispanosnba.com |

Un sprint explosivo de Rajon Rondo hacia su propia canasta terminó por decidir el partido. Fue un encuentro muy equilibrado en el que los Sixers llevaron el peso del marcador, pero no supieron rematar. El propio Rondo y un tremendo Kevin Garnett sellaron la victoria local.

Boston se impuso por la mínima con otro monumental triple-doble de Rondo (13 puntos, 12 rebotes y 17 asistencias) y con 29 tantos, 11 rebotes y 3 tapones de Garnett. Los Celtics ganan 1-0 en la primera semifinal de conferencia que se pone en juego.

En Philly, brillaron Andre Iguodala, Evan Turner y Spencer Hawes. También desde la banca el joven Lavoy Allen. Pero lo que más sobresalió fue su seriedad y su muy bien trabajado concepto de equipo.

Boston 92 Philadelphia 91 (1-0)

Corriendo hacia su campo a una velocidad endiablada. Así fue como Rondo cerró el partido en la última jugada. Jrue Holiday acababa de meter 4 puntos para apretar mucho el marcador (92-91). Faltaban 3 segundos y los locales sacaban de banda. El balón estaba en las manos de Pierce, que hizo una pequeña pausa y esperó el desmarque de Rondo, que corrió como una flecha hacia su canasta y recibió el pase de Pierce en su propio campo para agotar la posesión sin que le hicieran falta.

Rondo había sido antes vital en el transcurso del partido. El armador local logró 6 puntos, 4 rebotes y 5 asistencias en un cuarto final en el que su equipo pasó malos momentos. Perdía Boston 67-77 con 11 minutos por jugar, pero no renunció a la victoria en ningún momento y poco a poco fue haciendo camino hasta que bastante minutos después, a 3:47 del final, Rondo adelantaba a los suyos por 83 a 82. Garnett, Pierce y el propio Rondo sostuvieron después el resultado.

El partido no fue fácil para los de Rivers, que empezaron atenazados y dominados por completo por una Philadelphia dinámica que buscó la velocidad para romper a un equipo menos físico como es Boston. El parcial inicial fue de 6-15. Sólo anotaba Garnett. De hecho, los Celtics tardaron 7 minutos en ver cómo un jugador que no era Garnett anotaba puntos. Fue Pierce y desde el tiro libre. La primera canasta en juego no anotada por Pierce no se consiguió hasta que faltaban 2:22 para acabar el primer cuarto.

A pesar de ello, Boston salió indemne de la primera parte, ya que pese al dominio visitante del juego, sólo perdió por 5 puntos (42-47). Eso fue salir demasiado bien parados. Todo gracias a los 14 puntos de Garnett, el apoyo de Ray Allen y las 8 asistencias de Rondo, ya que Pierce, por entonces, llevaba un 1 de 6 en el tiro. Los locales habían sobrevivido a sus problemas con el rebote y a un atenazado ataque.

En Sixers, Iguodala y el joven Evan Turner comandaban un juego convincente y Lavoy Allen volvía a aportar en una primera parte en la que Philly siempre estuvo por delante y llegó a dominar por 13 puntos.

Boston salió mucho más enchufado en el tercer cuarto, con más intensidad defensiva. Y a los 3 minutos de la reanudación se adelantó por primera vez en el marcador (48-47). Los locales habían necesitado 27 minutos para conseguirlo. Pero a partir de entonces, tampoco fue sencillo el encuentro, que terminaron ganando por un suspiro.

La maquinaria compacta y engrasada de los Sixers no se rindió nunca y Boston precisó al final de sus dos jugadores más en forma, Garnett y Rondo, a su máximo rendimiento. Lo de Garnett no tiene precio. Hizo un partidazo en el sexto encuentro de la serie ante Atlanta y repitió numerazos en el primero de semifinales ante Philadelphia. Lo de Rondo no tiene nombre, ni al parecer techo. Lo suyo empieza a no ser de este mundo. Hace monumentales triples-dobles como churros y domina el parquet como nadie. Además, Pierce, Allen y Bass lograron dobles dígitos anotadores, pero en términos discretos.

Se dio la circunstancia de que ambos equipos lanzaron con serie idéntica: 36 de 82. Eso sí, Boston tuvo que sobrevivir a su catástrofe desde el triple: 2 de 18.

En Philly, 19 tantos con 6 rebotes y las mismas asistencias de Iguodala, 16 tantos, 10 rebotes y 4 robos de Turner y 15 con 8 rebotes de Hawes. Holiday, Brand y Young estuvieron mal y Lou Williams anduvo discreto en un partido en el que Rajon Rondo demostró al final que muchas veces retroceder no es de cobardes, sino de inteligentes.