JORNADA NBA / playoffs 2012

Boston se adelanta 2-1 al ganar en la prórroga con triple-doble de Rondo

Pau Gasol anota 16 puntos en un mal partido de los Lakers en Denver

Chicago cae en Filadelfia y pierde a Noah, que se lesiona un tobillo

hispanosnba.com |

Los Celtics y los Nuggets hicieron valer el factor cancha, pero de modo muy distinto. Boston sufrió para ganar a Atlanta. Lo hizo en la prórroga y se adelanta 2-1 en la serie. Denver dominó con autoridad a unos Lakers decepcionantes y acorta distancia en su eliminatoria.

Ganan la serie los Lakers 2-1, pero su imagen como visitante dejó mucho que desear nuevamente. Gasol acabó con 16 puntos, 7 rebotes y 4 tapones, pero ni él ni Bynum pudieron con el entusiasmo de la pareja integrada por JaVale McGee y Kenneth Faried. El base Ty Lawson fue el mejor del partido y Kobe Bryant no tuvo su noche.

Mientras, en Boston, los Celtics se complicaron la vida pese a las bajas de importancia de Atlanta, que no pudo contar con su estrella Josh Smith. El partido fue a la prórroga y Boston ganó gracias a otra exhibición de Rajon Rondo en forma de triple-doble y merced al gran partido también de Kevin Garnett.

Los que no levantan cabeza son los Bulls. El equipo de Chicago perdió anoche en Filadelfia y se coloca con 2-1 en contra. Pero la derrota no fue lo peor, ya que los de Thibodeau perdieron por lesión a uno de sus hombres claves, Joakim Noah, una baja que agudiza la crisis que supone tener que afrontar los playoffs sin su estrella, Derrick Rose.

Boston 90 Atlanta 84 (tras prórroga) (2-1)

Rajon Rondo y Ray Allen volvían a su equipo. El primero tras cumplir un partido de sanción y el segundo tras estar 11 encuentros fuera de juego por un tobillo. Visto el partido, providencial fue el regreso de Rondo, que se erigió de nuevo en la estrella, atrayendo todos los focos.

Rondo hizo un monumental triple-doble, salvaje, sobrado: 17 puntos, 14 rebotes y 12 asistencias. Además, anotó los 4 primeros puntos de la prórroga, los que abrieron el camino del triunfo, y protagonizó un fabuloso movimiento de pies bajo canasta que generó la cesta decisiva del tiempo extra. El base falló lo más fácil, el tiro, pero Garnett, el otro gran jugador local, hizo un mate en rebote ofensivo para definir la prórroga.

El partido, que no fue bueno, acabó con empate a 80 en sus 48 minutos reglamentarios. Joe Johnson puso el empate y en el último minuto nadie anotó. El último tiro fue de Pierce, sobre la bocina, pero esta vez 'The Truth' no resolvió.

No sobró espectáculo en el Garden y sí faltó calidad durante muchos minutos, casi todos. La primera parte fue paupérrima. Acabó con 40-38 para los locales, que no supieron aprovechar que el rival apenas tenía jugadores serios en la pintura, ausentes Josh Smith, Al Horford y Zaza Pachulia. Eso sí, la emoción no faltó y eso salvó la cara a un encuentro en el que a los 15 minutos de juego ambos equipos rondaban el 30% de acierto en el tiro.

El otro jugador que salvó la cara al partido en la primera parte, si exceptuamos a un vigoroso Garnett, fue Tracy McGrady, que resucitó de entre los muertos, pero cuando estaba en pleno éxtasis ofensivo se torció un tobillo y se marchó a vestuarios. Pudo regresar en la segunda parte, pero los hados ya no estaban con él.

En la segunda parte, siguió el tono defensivo y no hubo tampoco demasiado acierto, pero según se fue acercando el final la emoción creció y creció, pues nadie pudo despegarse en el luminoso.

El local Avery Bradley desapareció del partido en el tercer cuarto por un problema en un hombro y su compañero Rondo se erigió en el gran protagonista con ese monumental triple-doble que hizo olvidar su extraña propensión al tiro con escaso acierto (7 de 22). Se le perdona por todo el bien que hizo. Junto a Rondo, vivió con cierta alegría el 'big three'. Sobre todo, un gran Garnett que acabó con 20 puntos, 13 rebotes y 4 tapones. Pierce hizo 21 tantos con 14 libres sin error alguno y Allen sumó 13, aunque anduvo desafortunado desde el triple.

En Atlanta, ausente Smith, tomó las riendas Joe Johnson, autor de 29 puntos y 8 rebotes tras lanzar 28 veces a canasta. Jeff Teague hizo 23 tantos y 6 pases de canasta y T-Mac se fue a 12 puntos y 9 rebotes tras una gran primera parte que acabó con 10 y 6. Marvin Williams fue titular, reboteó muy bien, pero no aportó nada a la ofensiva.

Denver 99 L.A.Lakers 84 (1-2)

Partido loco en el Pepsi Center, nada que ver con el jugado en Boston. Aquí no hubo tanta emoción como en el Garden, pero sí más vitalidad en el juego, más pasión y más alternativas extrañas. Un encuentro sin ataduras en el que Denver llevó siempre la iniciativa, a veces de forma abusiva, abrumadora; a veces de forma insegura.

Todo el partido gravitó sobre unos minutos cruciales que se registraron en la concatenación del final del primer cuarto y el principio del segundo. Ahí, los Lakers perdieron el partido tras protagonizar una de sus inexplicables desapariciones de la pista.

¡Un parcial de 28-2 enterró al equipo de Brown!. Los visitantes pasaron de tener controlado el partido a perder por 24 puntos (38-14 y 41-17) en los primeros minutos del segundo cuarto. El equipo ya se había venido abajo al final del primer acto, que acabó 30-14, y se fue definitivamente del encuentro nada más empezar el segundo. Fue un momento en el que los angelinos cayeron al vacío y parecía que podrían protagonizar otro bochorno en playoffs, pero consiguieron salvar los muebles no se sabe cómo.

De perder por 24, pasaron a perder por 11, iniciando la recuperación en minutos en los que ni Bryant, ni Bynum estuvieron en cancha. Eso sí, al descanso se llegó con un concluyente 55-39. El partido se jugaba al ritmo de un gran Ty Lawson, que en la primera mitad se comió a Sessions con 18 puntos, y de una pareja que empezaba ya a emerger con fuerza, los interiores JaVale McGee y Kenneth Faried, pura energía joven. Un dúo que en el ecuador del partido sumaba más rebotes, 19, que todo el equipo angelino, 18.

Los Lakers habían metido sólo el 39% de sus tiros, el dominio del rebote era local (31 a 18) y Bynum se fue a vestuarios con 0 puntos. Sólo Bryant y Gasol aguantaban el tipo en ataque.

El tercer cuarto supuso un cambio de tendencia. Los Lakers empezaron a defender con más brío y más efectividad, el equipo visitante dio un giro a la lucha por el rebote dominando el cuarto por 18-9 y Bynum empezó a jugar y metió 12 puntos en el tercer cuarto. El resultado de todos esos avances fue que los Lakers llegaron a ponerse a 4 puntos y a dar la sensación de que el partido era suyo. El cuarto acabó 72-65 para Denver gracias a que Lawson empezó otra vez a funcionar.

Cuando todo parecía favorable a esa gran remontada Laker, Denver recuperó su energía en el último cuarto pese a no poder contar con un hombre clave como Al Harrington, que se había ido a vestuarios con la nariz rota. El trío Lawson-McGee-Faried siguió haciendo de las suyas y Andre Miller también ayudó. Denver abrió un ligero hueco (80-69) y a partir de ahí el partido ya tuvo dueño con final claro en el que Lakers bajó los brazos.

Denver, que acorta distancias y se pone 1-2, tuvo a 6 jugadores en dobles dígitos anotadores. Aspectos importantes de su victoria fueron los 19 rebotes ofensivos que capturó y su balance de 9 robos y 6 pérdidas por el catastrófico 1-15 de los Lakers. Un Lawson sensacional acabó con 25 tantos, 7 asistencias y 0 pérdidas de balón. JaVale McGee sumó 16 puntos y 15 rebotes y Kenneth Faried, 12 y 15. Bien Andre Miller.

En los Lakers, sólo 4 jugadores aportando en ataque y una segunda unidad de nuevo ruinosa. Kobe tuvo una mala noche con 22 puntos, 6 rebotes y 6 asistencias, pero 7 de 23 en el tiro y 6 pérdidas. Bynum tuvo un día bipolar. Al final, 18 puntos, todos en la segunda parte, y 12 rebotes. Pau Gasol hizo un buen partido, pero le faltó dar un paso más. Acabó el español con 16 tantos, 7 rebotes, 4 tapones y 3 asistencias en 40 minutos, y metió 1 triple. Y Sessions, otro que mejoró en la segunda mitad, hizo 15 tantos, 9 rebotes y 6 pases finales.

Philadelphia 79 Chicago 74 (2-1)

A Chicago parece haberle mirado un tuerto. Si ya es una tragedia afrontar la postemporada sin Rose, anoche se quedaron sin otro de sus hombres claves, Joakim Noah. El jugador francés se torció de forma fea un tobillo a 7:57 del final del tercer cuarto y se marchó a vestuarios para no volver. Al término del choque, pudimos ver a Noah abandonar el Wells Fargo Center apoyado en dos muletas. Mala señal.

Por si fuera poco, los Bulls perdieron en un partido muy de playoff, poco dado a las filigranas y, en general, bastante deficiente por lo que respecta al juego.

Chicago, sin Rose, ha perdido los últimos 2 partidos y sigue sin recuperar el factor cancha que cedió a los Sixers en el segundo envite. El equipo con mejor balance de la temporada regular junto a Spurs, la escuadra con ventaja de campo en todos los playoffs, puede quedar fuera a la primera de cambio y, desde luego, no forma parte ya de los aspirantes al título.

El partido fue rácano, muy rácano. Philadelphia ganó metiendo 11 puntos en el tercer cuarto, anotando un 34,2% de sus tiros en el partido y 1 de 14 triples y sumando tan solo 13 asistencias. Sobra cualquier comentario. Fue un partido defensivo, sí, pero también malo, muy malo.

La ofensiva local la lideraron Spencer Hawes (21 puntos y 9 rebotes), Jrue Holiday (17 con 6 rebotes y 6 pases de canasta) y Evan Turner (16 con 9 rebotes) y fueron estos dos últimos los que finiquitaron el choque en los últimos segundos. Es decir, los jóvenes sacaron las castañas del fuego a Collins en una noche nefasta para los veteranos. Entre Brand e Iguodala sumaron 5 puntos con 2 de 14 en el tiro, quedándose Brand sin anotar en los 26 minutos que vio pista. La ayuda a los jóvenes vino de la mano de Lou Williams en el ataque y Thaddeus Young en el rebote.

Chicago estuvo mal. Deng hizo un partido nefasto y C.J.Watson, también. Sólo se libraron Boozer (18 puntos y 10 rebotes) y Hamilton (17 tantos, 6 rebotes y 7 asistencias).