Rodney Stuckey vuelve a liarla con John Kuester
El base no juega ante los Celtics como castigo por ignorar las instrucciones del técnico
La plantilla de los Pistons, o al menos parte de ella, sigue empeñada en dar muestras de su mala relación con el técnico del equipo, John Kuester, cuyas horas en Detroit parecen estar contadas a decir de muchos. Rodney Stuckey ha sido el último en demostrarlo.
El base no jugó anoche ante los Celtics como castigo por haber protagonizado un nuevo acto de insubordinación en el partido anterior ante los Bulls. Kuester le retiró a 6 minutos del final del último cuarto y cuando 2 minutos después le dijo que volviera a entrar, el jugador se negó.
No es el primer, ni segundo conflicto que Stuckey tiene con su técnico este año. Con la temporada recién iniciada, Kuester le retiró en el tercer cuarto del quinto partido, ante Atlanta, y no le alineó en el siguiente encuentro después de que el base ignorase repetidamente las llamadas de su entrenador durante un parón en el juego.
Más tarde fue uno de los participantes en el ‘motín de Filadelfia’, ése que dejó al equipo con sólo 6 jugadores después de que 5 no se presentaran al entrenamiento previo al partido ante los Sixers y otros 2, entre ellos Stuckey, llegasen cuando ya estaba finalizando. Y el mes pasado, nueva discusión con Kuester en un entrenamiento previo al viaje a San Antonio para enfrentarse a los Spurs. Y ésta es solo la lista de los roces que se han hecho públicos.
Stuckey, que está promediando 14,7 puntos y 4,8 asistencias, acaba contrato este año y ha declarado que quiere seguir en Detroit, pero espera, aunque no lo diga abiertamente, que sea con otro entrenador.
Así se desprende de sus declaraciones y es que tras afirmar que está “mentalmente agotado” y que “quedan 6 partidos. Ya está. Puedo sobrevivir 6 partidos”, aseguró que “todos sabemos que las cosas tienen que cambiar por aquí. Espero que así sea el año que viene. No hablo sólo por mí, sino también por mis compañeros. Con suerte habrá cambios”. Un comentario que parece apuntar directamente contra la continuidad de Kuester, aunque el base se negó a especificar a qué cambios se refería.