JORNADA NBA / Playoffs 2008 - Semifinales Este

Los Cavs recuperan la armonía para vencer a unos desconcertados Celtics

El equipo de Cleveland reestructura su ataque y apuesta por el juego colectivo para situarse a un triunfo (1-2) de su rival

Los chicos de Doc Rivers sumaron su cuarta derrota consecutiva fuera de casa en estos playoffs

hispanosnba.com |

Cleveland Cavaliers 108 Boston Celtics 84 (1-2)
CLEVELAND: West (21), Szczerbiak (16), James (21), Wallace (9), Ilgauskas (12) -cinco inicial- Smith (17), Gibson (3), Varejao (5), Pavlovic (4), Brown y Dw.Jones.
BOSTON: Rondo (7), R.Allen (10), Pierce (14), Garnett (17), Perkins (12) -cinco inicial- Posey (11), Cassell (1), Powe (6), Brown (4), House, T.Allen y Davis (2).
Parciales: 32-13, 20-22, 27-28 y 29-21.

Los Cleveland Cavaliers recuperaron toda la armonía que se exige a un aspirante al anillo para vencer a los Boston Celtics por un contundente 108-84, un resultado que habla bien a las claras de la diferencia que hubo entre uno y otro equipo.

Los Cavs apenas habían promediado 72,5 puntos en los dos anteriores partidos, jugados en Boston y resueltos con sendas victorias del conjunto local. Mike Brown, su entrenador, se dio cuenta de que debía rediseñar su estrategia ofensiva -hasta ahora basada únicamente en el absorbente LeBron James- y su nueva propuesta dio excelentes frutos.

LeBron volvió a ser el máximo anotador gracias a sus 21 puntos, 5 rebotes y 8 asistencias; pero la diferencia es que cuatro compañeros más se situaron en dobles figuras anotadoras. Por ahí encontraron los Cavs los mejores argumentos para el triunfo.

Sin ir más lejos, Delonte West, antiguo jugador de los Celtics, puso otros 21 puntos, Joe Smith aportó 17, Wally Szczerbiak hizo 16 y Zydrunas Ilgauskas agregó 12. Y todo ello, con un 53,6 por ciento de acierto en el lanzamiento, un porcentaje que suele ser garantía de éxito.

Los Cavs consiguieron implicar a todos los jugadores del equipo en medio de un ambiente espectacular. LeBron iniciaba el juego, pero en el momento que veía que la defensa de los Celtics buscaba el dos contra uno, doblaba el balón y, después, solía llegar otro pase extra. La circulación del balón del conjunto local fue simplemente perfecta.

Sin historia

Resulta casi absurdo realizar la crónica de un partido que concluyó el primer cuarto con una ventaja 32-13 de los Cavs. Además, llegó a mandar por 26 tantos en el segundo cuarto. Por eso, la segunda parte sobró prácticamente. "Salimos a la cancha, les pasamos por encima y ya no les dejamos levantarse", resumió West el partido; tan escueto como certero.

Los Celtics ofrecieron una imagen lastimosa. Sorprendió ver cómo el equipo -con Doc Riovers a la cabeza- no encontró un "Plan B" contra la nueva propuesta de los Cavs. El equipo verde siguió jugando igual, a pesar de la enorme sangría de puntos recibida. Su defensa pareció una broma, pero más sangrante para sus seguidores fue comprobar su aportación en ataque ante una defensa como la de los Cavs, que no es la mejor del mundo precisamente.

Kevin Garnett fue su único jugador que estuvo a la altura de las circunstancias y concluyó con 17 puntos y nueve rebotes, mientras Paul Pierce hizo 14 tantos. Ray Allen, muy decepcionante durante todos los playoffs, apenas alcanzó los 10 puntos, con una serie de cuatro canastas en 12 intentos.

Los Celtics apenas alcanzaron el 40,5 por ciento de acierto en los tiros, y eso suele ser un billete hacia la derrota en unos playoffs a no ser que la defensa corrija tantos errores ofensivos. Pero no fue el caso.

Inestabilidad como visitante

Los Celtics están sorprendiendo -negativamente- por sus pésimas prestaciones como visitante en estos playoffs. Todavía no ha ganado un partido fuera de casa: perdió los tres disputados ante los Hawks en Atlanta y ahora cayó en el primero jugado en Cleveland. ¿Cuestión de carácter? ¿Cuestión de juego? ¿Cuestión de ambas cosas? Lo curioso es que los Celtics sólo perdieron tres partidos seguidos fuera de casa durante toda la temporada regular.

"Tenemos que darnos cuenta de que debemos aumentar nuestro nivel fuera de casa. Esto es la NBA y ganar en cancha ajena siempre exige un plus, un esfuerzo extra. No lo estamos dando y tenemos que corregirlo", afirmó Pierce.

Ante los Cavs mostraron cosas muy negativas que deben mejorar si quieren aspirar al anillo. Por ejemplo, su salida a la cancha, completamente alejada de la tensión necesaria que se precisa para jugar un encuentro de playoff. Además, ningún jugador fuera del "Big-Three" pareció implicado en el funcionamiento colectivo. Y, además, no hubo ni rastro del famoso "orgullo de los Celtics".

La mayor muestra de impotencia la ofreció James Posey a los 15 minutos del partido, cuando agarró por el cuello a LeBron cuando éste iba directo a hundir el balón en el aro de los Celtics. La jugada sólo se saldó con una técnica para el alero, pero es muy posible que los jueces determinen una suspensión para Posey si revisan el vídeo. La realidad es que alguien debería parar a tiempo tanta violencia ejercida sobre LeBron. Del baloncesto al kárate todavía hay una diferencia.