Houston estaba ya entre la espada y la pared, pero consiguió permanecer en esa situación sin ser sacrificado. Los de Texas salvaron en el quinto partido ante Clippers su primer 'match ball' ganando con un triple-doble de James Harden y 22 puntos de Trevor Ariza.
Nuevamente, la serie vivió un partido carente de emoción. Dominio claro de los texanos pese a las buenas actuaciones de Blake Griffin y Chris Paul. La serie se sitúa con un 2-3 favorable todavía a los californianos.
Houston 124 L.A. Clippers 103 (2-3)
Los Rockets pisaron el acelerador en el segundo cuarto para anotar 36 puntos e irse al intermedio con una cómoda ventaja de 15 puntos (63-48) y ya no sufrieron en toda la noche, obteniendo una victoria balsámica que pone freno a dos auténticos ridículos sufridos en Los Ángeles.
Esta semifinal discurre ajena a grandes emociones y tiros sobre la bocina. En los 3 últimos enfrentamientos, victorias de Clippers por 25 y 33 puntos y de Rockets anoche por 21.
Para empezar, Kevin McHale introdujo una novedad en su cinco de arranque. Josh Smith fue titular para ocupar Terrence Jones la cabecera de la suplencia. Algo tenía que cambiar McHale vistos los desastres precedentes. Y el equipo funcionó como un reloj. Anotó el 54% de sus tiros, dominó a placer el rebote y tuvo siempre el marcador bajo control.
En ese control de partido, esencial la capacidad de James Harden para mover al equipo y cargarse a las espaldas con una multitarea. Producto de ello, el triple-doble que firmó el barbudo base con 26 puntos, 11 rebotes y 10 asistencias. Pero Harden estuvo acompañado. Fundamentalmente por un gran Trevor Ariza, que acabó con 22 puntos, 8 rebotes, 3 robos y 4 triples en 31 minutos y por un notable Dwight Howard, autor de 20 tantos y 15 rebotes.
Además, buenos minutos desde la segunda unidad de Corey Brewer y 18 minutos de acción para Pablo Prigioni, que no anotó esta vez. Los Rockets anotaron 64 puntos en la pintura y tuvieron un gran balance defensivo que dejó prácticamente inédito a los Clippers en el contraataque.
En los Clippers, 30 puntos y 16 rebotes de un nuevamente espléndido Blake Griffin y 22 tantos con 10 asistencias de Chris Paul. A ellos se unió el doble doble de DeAndre Jordan en 24 minutos de juego, un DeAndre Jordan que vivió junto a Dwight Howard una preocupante escena en el tercer cuarto, cuando en un momento dado los Clippers respondieron con un Hack-a-Howard tras varios Hack-a-Jordan de Rockets. ¡Menudo panorama!.