A los Pelicans se les quedó cara de no entender nada. El equipo tenía el partido prácticamente solucionado y lo perdió incomprensiblemente tras una monumental remontada de Warriors en el cuarto final para provocar una prórroga ganadora. Y en toda esa locura, un hombre se elevó por encima de todos: Stephen Curry.
¡Curry anotó 2 triples en los últimos 11 segundos del cuarto cuarto para forzar la prórroga y anotó 7 puntos cruciales en la prolongación para dar la victoria a los suyos anotando 40 tantos!. Una máquina de decidir partidos. Junto a él, gran nivel de Klay Thompson y Draymond Green. En Pelicans, estupendo Anthony Davis, pero falló un tiro libre importantísimo que dejó a su equipo a los pies de los caballos.
New Orleans 119 Golden State 123 (tras prórroga) (0-3)
Milagro en Nueva Orleans. O desastre, según se mire. Los Pelicans fabricaron una fantástica ventaja de 20 puntos al final del tercer cuarto tras dominar al rival en el segundo y tercer actos. Todo empezó con un parcial de 19-0 en el segundo período, en el que Pelicans endosó 37 tantos a Golden State. Y arrancó el cuarto final con un concluyente 89-69 para los locales. La primera victoria de la serie parecía cercana, pero no fue así.
Impresionante cuarto final: ¡19-39 para acabar 108-108 y forzar la prórroga!. El milagro visitante lo culminó un mago llamado Stephen Curry al anotar 2 triples en los últimos 11 segundos. Con 107-102, puso el 107-105 a 11 segundos del final y a reglón seguido Anthony Davis fue incapaz de cerrar el partido al errar 1 de sus 2 tiros libres. Entonces, con 108-105, Curry falla un triple muy forzado, el balón termina regresando a él (crucial el rebote ofensivo y pase de Marreese Speights) y se marca un auténtico triplazo desde la esquina para forzar un tiempo extra que arrancó con otro triple de Curry, que estaba en estado de gracia.
Pues bien, los 5 minutos extras se saldaron con victoria visitante. Curry metió 7 puntos en la prórroga incluidos 4 libres de 4 intentos en los últimos 13 segundos para ganar el partido y poner con 3-0 a los suyos.
Warriors fue mucho más que Curry, cierto es. Pero todo acabó en él. El base de Golden State finalizó con 40 puntos y 9 asistencias, y poco importó que hiciera un 10 de 29 en el tiro de campo o que lanzara nada menos que 18 triples para meter 7. Eso sí, a su lado unos fantásticos Klay Thompson -28 puntos y 6 triples- y Draymond Green -12 tantos, 17 rebotes, 5 asistencias y defensa-. Además, buenas aportaciones puntuales de Shaun Livingston y Harrison Barnes.
En los locales, que cedieron 22 rebotes en su aro y que perdieron lanzando 90 tiros con un 51% de acierto, Anthony Davis se fue con un sabor agrio a pesar de sus 29 puntos y 15 rebotes al fallar un tiro libre decisivo. Excelente partido, por otra parte, de Ryan Anderson (26 tantos con 10 de 14 en el tiro), 19 puntos y 8 asistencias de Tyreke Evans y 58 puntos de una fantástica segunda unidad.