Las apuestas en el mundo deportivo llegaron ya hace tiempo a un punto que puede convertirlas, y de hecho está convirtiéndolas, en un auténtico cáncer para el deporte, además de todo el mal que están causando a nivel social.
Los jugadores de la NBA Rudy Gobert y Tyrese Haliburton ya denunciaron lo que a su juicio es una preocupante intromisión de las apuestas en la competición deportiva, pero el último en hablar no se ha referido ya a conceptos generales, sino que ha hablado de cómo las apuestas le han afectado a nivel personal, y estamos hablando nada menos que de J.B. Bickerstaff, entrenador de Cleveland Cavaliers.
Bickerstaff ha hecho público que la pasada temporada recibió amenazas por parte de apostadores deportivos y que puso su caso en conocimiento de la NBA.
Para el técnico de los Cavs las apuestas en las competiciones deportivas han ido "demasiado lejos".
"Consiguieron mi número de teléfono y me enviaban mensajes locos sobre dónde vivo, mis hijos y demás", aseguró Bickerstaff, que añadió que "es un juego peligroso y la línea por la que estamos caminando es muy fina".
Mientras, los casos de corrupción deportiva vinculados a las apuestas se multiplican a nivel planetario, en tanto que la economía que mueven estas es cada vez más grande y por momentos imparable.