Se acabó la pesadilla. Detroit Pistons respira aliviado: no protagonizará la peor cadena de derrotas de la historia en las cuatro ligas mayores de Estados Unidos. Dicha racha, 29 derrotas seguidas, seguirá siendo patrimonio de los Chicago Cardinals, tras encadenarla en los años 40 del pasado siglo.
Detroit ganó tras 2 meses sin hacerlo. No se imponía en un partido desde el 28 de octubre. Llegó el triunfo (129-127 ante Raptors) tras sumar 28 derrotas consecutivas, que quedan como récord absoluto de un equipo en una temporada y como mayor registro igualado encadenando cursos, emparejándose con las 28 derrotas seguidas de Sixers en el encadenamiento de las temporadas 2014-2015 y 2015-2016.
El equipo de Monty Williams había perdido todos los partidos de noviembre y estaba a punto de hacer lo propio en diciembre. Lo ha evitado a última hora.
Pistons se vio favorecido por la situación de Raptors, que acaba de completar un traspaso que impidió jugar anoche a los jugadores traspasados y también a los recibidos, lo que mermó el poder de su plantel.
El triunfo deja al equipo de Detroit con un penoso 3-29 en la temporada, mientras que Toronto cae hasta un 12-20.
Partido desigual y extraño. A una primera parte que acabó 52-44 le siguió una segunda que terminó... ¡77-83! Una auténtica verbena.
Cade Cunningham lideró a los suyos con 30 puntos y 12 asistencias sin pérdidas de balón. Bojan Bogdanovic hizo 19 puntos, Jalen Duren sumó 18 puntos y 17 rebotes, Kevin Knox II añadió 17 tantos y Alec Burks 16.
En Toronto 4 jugadores coparon casi todos los puntos. Pascal Siakam sumó 35 puntos, con 14 de 24 en el disparo, Dennis Schröder 30 más 9 asistencias, Gary Trent Jr. 24 puntos, 4 robos y 6 de 9 desde el triple y Scottie Barnes 22 y 9 rebotes.