La NBA ha decidido aplazar los 2 próximos partidos de Chicago Bulls debido a la extrema situación en la que se encuentra el equipo por culpa de la pandemia. Los partidos aplazados son Bulls-Pistons (martes) y Raptors-Bulls (jueves).
Se trata de las primeras suspensiones de encuentros en la presente temporada, nada que ver con los numerosos aplazamientos que se dieron en la pasada campaña, si bien el escenario de la pandemia en Estados Unidos sigue sin estar controlado.
La situación de Chicago Bulls se tornó caótica e ingobernable según fueron pasando los días. El último jugador en dar positivo por Covid-19 fue Alize Johnson. El equipo ahora mismo tiene a 10 jugadores de baja tras entrar en los protocolos Covid, y a ello se añade la baja por lesión de Patrick Williams.
Entre esos 10 jugadores que están fuera de juego por la pandemia se hallan DeMar DeRozan y Zach LaVine.
Por eso, los Bulls solicitaron a la liga que se aplazaran sus próximos compromisos al tener diezmada la plantilla.
La respuesta de la NBA podría haber sido negativa, obligando a Chicago a afrontar su calendario, ya que el equipo dispone del mínimo de jugadores para jugar. Los Bulls podrían tener activos a 8 o 9 jugadores en función de si Coby White puede regresar o no a la competición. Pero finalmente ha imperado la lógica y la liga ha decidido aplazar los partidos.
El muy buen comienzo de temporada de Chicago se está viendo empañado por una situación extrema que está perjudicando enormemente al equipo, un equipo que empieza a perder fuelle porque se halla en cuadro.