Un gran pedazo de historia de la NBA se marcha hoy por la puerta grande. Porque David Stern abandona el cargo de Comisionado de la liga, cargo que ha ocupado exactamente durante 30 años. Hoy, Stern se despide, deja de ser el jefe supremo de la mejor competición baloncestística del mundo y le toma el relevo su mano derecha, Adam Silver, un hombre que ha estado trabajando 22 años con Stern.
La relación de Stern, neoyorquino de 71 años, con la NBA se remonta a la década de los 60, pero fue en 1978 cuando ocupó su primer cargo de gran relevancia, el de Consejero General. Dos años después, en 1980, fue nombrado Vicepresidente Ejecutivo y fue el 1 de febrero de 1984 cuando se convirtió en el cuarto Comisionado de la NBA supliendo a Larry O'Brien.
Desde 1984 a 2014 han sucedido muchas cosas. Fueron 3 décadas prodigiosas para la NBA, para su expansión y su modelo de negocio, para su irrupción en los hogares no solo estadounidenses, sino de todos los rincones del mundo. Hoy en día, la NBA genera 5.500 millones de dólares anuales, se ve en más de 200 países, sus equipos tienen un valor promedio de 634 millones de dólares y sus jugadores ganan una media de 4 millones al año.
Grandes hitos
Este abogado judío nacido en Nueva York, de ademanes educados, gesto amable, perfil sin estridencias, inteligente, atento, comedido, políticamente correcto, ambicioso, simpatizante del Partido Demócrata y convencido de su trabajo se va de la NBA con un aire inequívocamente triunfal.
Durante sus 30 años de mandato, las franquicias pasaron de 23 a 30. Además, 6 de ellas cambiaron de sede. Hubo 4 lockouts, momentos siempre duros, y un enorme impulso en el terreno mediático y económico. Jamás un presidente de una gran liga profesional de Estados Unidos estuvo tanto tiempo en el cargo. Ese dato ya dice mucho de Stern.
Le ayudó la irrupción en 1984 de Michael Jordan y que compartiera época con Magic Johnson y Larry Bird, porque aquel fue el caldo de cultivo perfecto para hacer crecer una liga con un potencial inmenso.
Un crecimiento que se hizo aún más espectacular a raíz de que los profesionales estadounidenses participaran en sus primeros Juegos Olímpicos: aquel Dream Team de Barcelona 92. Fue, sin duda, un gran trampolín internacional para la liga.
Quizás, uno de sus momentos menos gratos fue aquella monumental pelea en la pista y en la grada entre Indiana Pacers y Detroit Pistons, pero no dejan de ser minucias en todo el magnífico tinglado de Stern, del que participó su sucesor, Adam Silver, durante 22 años.
"Estoy muy contento con lo que hemos logrado", ha dicho Stern, que está verdaderamente deseoso de que la NBA siga creciendo a nivel planetario.
El sucesor: Adam Silver
El sucesor es Adam Silver. También abogado, también neoyorquino. Graduado en Duke y con un amplísimo conocimiento de una liga en la que empezó a trabajar a la sombra de Stern en 1992.
De su valía y conocimiento no cabe duda, tal y como ha demostrado el apoyo unánime a su persona de los propietarios de las 30 franquicias de la NBA.
Silver dirigirá una organización que tiene 1.100 empleados repartidos en 15 oficinas de 12 países y que genera 5.500 millones de dólares anuales.
Se convierte en el quinto Comisionado. Sus antecesores: Maurice Podoloff, J. Walter Kennedy, Larry O'Brien y David Stern. Como segundo tendrá a Mark Tatum, el primer afroamericano en alcanzar tan elevado cargo en la NBA.