Aaron Brooks permanecerá la próxima temporada en Houston Rockets. El base de Seattle, que ha pasado gran parte de su carrera profesional en el equipo texano, ha llegado a un acuerdo por una temporada en la que cobrará el mínimo de veterano, 1 millón de dólares, según publica el Houston Chronicle.
Brooks comenzó la pasada temporada en Sacramento Kings, equipo con el que disputó 46 encuentros, para luego recalar en Houston Rockets, escuadra con la que jugó 7 partidos de fase regular y 6 de playoffs.
El base no tendrá, a priori, muchas oportunidades de brillar en Houston dado que tiene por delante en la rotación a jugadores como Jeremy Lin o James Harden, así como la oposición de un joven y pujante Patrick Beverley.
La mayor parte de la carrera profesional de Brooks ha discurrido en Houston. Y es que en sus 5 años en la NBA apenas ha tenido dos presencias esporádicas fuera de los Rockets, jugando en Phoenix y Sacramento.
A sus 28 años, Brooks se encuentra en un momento extraño de su carrera, un tiempo de estancamiento después de llegar a ser nombrado en su día el Jugador Más Mejorado de la liga.