JORNADA NBA / playoffs 2013 (semifinales OESTE)

Un impresionante Kevin Durant ahoga un gran partido de Marc Gasol y los Grizzlies

El alero de Thunder acaba con 35 puntos y anota 2 canastas decisivas en los últimos segundos

hispanosnba.com |

Marc Gasol terminó con 20 puntos y 10 rebotes. Fue el mejor de Memphis en un gran partido de los suyos. Pero al final ganó OKC con 35 puntos y 15 rebotes de un memorable Kevin Durant, que anotó canastas decisivas a 37 y 11 segundos del final.

El final fue fatídico para Memphis. El último minuto de Thunder fue perfecto en ejecución ofensiva; el de los Grizzlies, nefasto.

OKC sobrevivió a la ausencia de Russell Westbrook, pero sufrió muchísimo para ganar un partido bonito, muy de playoff, en el que la pareja Marc Gasol-Zach Randolph trituró al dúo Kendrick Perkins-Serge Ibaka.

Oklahoma City 93 Memphis 91 (1-0)

Tras 4 victorias consecutivas en playoffs, Memphis perdió en Oklahoma. Cayó tras un notable partido en el que fue superior como equipo a Thunder. Lo hizo a pesar de la gran actuación del español Marc Gasol. Llegó la derrota por las malas decisiones tomadas en el último minuto. Se consumó la pérdida porque al otro lado de la cancha hubo un jugador mayúsculo, monumental, sublime, llamado Kevin Durant.

Kevin Durant terminó por descomponer a los Grizzlies. Acabó la estrella local con 35 puntos, 15 rebotes y 6 asistencias, amén de sostener a su equipo en la recta final del partido y anotar una cesta decisiva a 11 segundos del final que adelantó a los suyos 91-90.

En un final igualadísimo, Marc Gasol había puesto el 87-90 en un uno contra uno a 1:08 del final, pero 2 canastas de Durant a 37 y 11 segundos le dieron la vuelta al luminoso. Entonces, llegó uno de los momentos decisivos del choque, tal vez el que más. Memphis atacó para ponerse por delante, pero la jugada fue un horror. Con Gasol, el mejor visitante, ahogado en defensa y sin grandes opciones de pase. Para cuando lo dio, Thabo Sefolosha supo cerrar la línea de pase, Mike Conley capturó el balón a duras penas, se le fue, lo rescató y en caída al suelo en medio campo intentó pedir un salvífico tiempo muerto que no llegó, porque, además de estar a punto de arrollar al árbitro, puso la mano fuera de la cancha. El balón era de Thunder con 91-90 a su favor.

Tras tan agónica y desafortunada jugada, Memphis se puso en manos del joven Reggie Jackson, que fue a los libres con 2,9 segundos por jugar. Excelente el base, pues metió los 2 para el 93-90. Eso sí, no tan excelente estuvo en la jugada siguiente. Quincy Pondexter buscó el triple del empate a 1,6 segundos del bocinazo y Jackson le hizo una falta juvenil. Eso sí, los Thunder salvaron los muebles porque Pondexter falló el primero. Ello le obligó a meter el segundo libre y tirar a fallar el tercero. No hubo milagro final.

El milagro ya lo había hecho durante todo el partido, y en el final especialmente, Kevin Durant, que tuvo como aliado a un gran Kevin Martin, autor de 25 puntos y 7 rebotes. Los dos Kevin fueron el sostén de una ofensiva en la que faltaron los puntos de un Serge Ibaka desastroso en ataque. Acabó el internacional español defendiendo bien en la recta final del choque, pero con 1 de 10 en el tiro de campo, contrastando su mal partido con el partidazo de su compañero de selección Marc Gasol.

Gasol fue durante todo el partido la gran referencia de Memphis, el ancla del equipo visitante. Estuvo en todos los lados y todo lo hizo bien. Lástima esa jugada final en la que no anduvo afortunado. Acabó siendo el mejor anotador, reboteador, pasador, taponador y recuperador de balones de su equipo. Sí, el mejor en todas las facetas del juego. Sus números: 20 puntos, 10 rebotes, 2 tapones, 3 asistencias y 3 robos en 40 minutos.

Volvió a formar Gasol una buena sociedad con Zach Randolph (18 tantos y 10 rebotes). Esta vez, faltó Mike Conley, irregular durante el partido. Además, muy buen partido de Quincy Pondexter, al que le falló el tino, como a Gasol, en los últimos segundos. Muy grande su tercer cuarto, que incluyó 3 triples, el último un triplazo desde prácticamente el medio del campo sobre la bocina que llevó el partido a un 64-73 al inicio del cuarto final.

Ese triple de Pondexter aplacó un mal final de cuarto de Memphis, que en el tercer acto llegó a ir ganando por 12 puntos (58-70). Porque el partido tuvo dos caras. La de los cuartos impares, cuartos de anotación con cuentagotas y ritmo perfecto para unos Grizzlies maravillosos en defensa. Y la de los cuartos pares, amoldados más al gusto de Thunder, con anotación y juego más abierto.

Porque el partido empezó extendiendo miedo entre los espectadores. Ibaka lo inauguró con un airball, lo que hizo presagiar lo que haría después el africano, y con un 0 de 10 en el tiro para OKC. Marcador de 6-7 mediado el cuarto y de 14-16 al final de los primeros 12 minutos con OCK en un 21,7% en el tiro de campo y Memphis en un 30,4. El horror.

A partir del segundo cuarto, todo cambió. Memphis siguió dominando el marcador, pero por escaso margen y recibiendo puntos. Kevin Martin empezó a funcionar a gran nivel sin que pudiera con él ni siquiera Tony Allen, Nick Collison le hizo una flagrante a Tayshaun Prince y los Thunder se adelantaron por primera vez en el marcador a los 17 minutos de juego: 33-31 con 2 tiros libres de Durant. Al descanso se llegó con 47-46 para los locales, que dominaban el rebote (¡19 a 2 en su aro!), extrañamente no llevaban tapón alguno y sumaban un 12 de 12 desde los libres, faceta ésta que fue decisiva a la larga, ya que Memphis, que equilibró el rebote en la segunda parte, hizo un 14 de 24 desde la línea de personal que le costó el partido.

El tercer cuarto fue el cuarto de Pondexter, que equilibró la desaparición en la segunda mitad de un Jerryd Bayless que había estado brillante en la primera. Memphis tuvo un buen inicio y se escapó en el marcador por 10. Administró su ventaja, pero entre los Kevin, Durant y Martin, acortaron distancias en la parte final hasta que Pondexter metió ese triple imposible sobre la bocina.

Y luego llegó la decisión. Un cuarto final que arrancó con triple de Derek Fisher y en el que OKC se metió pronto en el partido gracias a un 2+1 y un triple de Kevin Martin, 6 puntos consecutivos providenciales que acortaron hasta un 73-75. Reaccionó Memphis moviendo bien el balón en ataque y defendiendo aún mejor, pero al final llegó lo ya descrito. Memphis hizo 1 punto en el minuto final y perdió 2 balones; OKC estuvo perfecto en esos 60 segundos con 6 tantos, 2 de 2 en tiro de campo, 2 de 2 en libres y 0 pérdidas. Todo ello con Kevin Durant actuando como lo que es: una megaestrella. La más estética estrella del firmamento NBA.