Brillaron anoche José Manuel Calderón, Greivis Vásquez, Marc Gasol, Ricky Rubio y Luis Scola, pero no todos ellos se llevaron de la jornada una victoria. Los que sí se la llevaron fueron, de nuevo, los Heat de Miami. ¡Acumulan ya 25 triunfos consecutivos!.
LeBron James volvió a ser la gran figura de unos Heat que parecen de todo punto imparables. Su forma de remontar partidos empieza a hacer historia. Anoche, llegaron a ir perdiendo por 11 contra Detroit, pero no se apuraron. Ni los 18 puntos de José Calderón, ni el partidazo de Greg Monroe sirvieron para poner contra las cuerdas al equipo de Florida.
Mientras, Hornets sorprendía a Grizzlies a partir de un muy buen segundo cuarto. Sorprendente dominio de los hombres altos locales, con grandes actuaciones de Robin Lopez, que además fue decisivo en la definición, y el novato Anthony Davis. Bien Greivis Vásquez. Marc Gasol fue el mejor visitante junto a Mike Conley, pero se fue decepcionado de la ciudad del jazz.
Además, triunfo incontestable de Minnesota en Phoenix bajo una muy buena dirección de juego de Ricky Rubio. Excelente en ataque Andrei Kirilenko. En los Suns, el mejor fue Luis Scola con 17 puntos y 12 rebotes.
Miami 103 Detroit 89
Miami ya alcanza las 25 victorias consecutivas y sigue acercándose a los históricos Lakers de principios de los 70. Y lo hace remontando un día sí y otro también marcadores adversos. Volvió a suceder anoche. Porque los Pistons llegaron a ir 11 puntos arriba en el segundo cuarto coincidiendo con el mejor momento de juego de José Manuel Calderón y se fueron aún al descanso con ventaja (51-54).
Tras la reanudación todo cambió. Miami se puso a defender muy en serio y las opciones del equipo de Michigan empezaron a desmoronarse, lógicamente. Miami terminó ganando fácil en la que es su decimosexta victoria consecutiva como local. Porque todos los números de los Heat empiezan a resultar superlativos. Como los de LeBron, aunque estos ya no sorprenden a nadie.
James volvió a ser el líder indiscutible de los suyos con 29 puntos, 8 rebotes y 8 asistencias tras meter 12 de sus 15 lanzamientos de campo, un 80% de efectividad. Junto a él, un Dwyane Wade que se fue a 19 tantos y 3 recuperaciones de balón y buenas contribuciones de suplentes como Shane Battier, Norris Cole o Chris Andersen. Chris Bosh hizo un muy mal partido y Ray Allen recibió 3 puntos de sutura en el labio tras sufrir un corte.
Pero más allá de individualidades, y obviando el fenómeno estelar de LeBron, Miami empezó a ganar el partido cuando empezó a defender. Y en la segunda mitad defendió mucho. El equipo estuvo más regular en ataque, con menos altibajos, y concluyó la partida con un 56% de acierto en el tiro.
Los Pistons hicieron más de lo esperado, dada su lamentabilísima racha de resultados adversos, que no fueron capaces de cortar en Miami, tal y como se presuponía. Detroit dominó ampliamente el rebote y tuvo en Greg Monroe al absoluto dominador de la zona con 23 puntos, 15 rebotes y 6 pases de canasta. Brillaron también el ex ACB Kyle Singler -18 puntos y 8 rebotes- y el español Calderón, que se fue a 18 puntos, 7 asistencias y 2 robos, metió 3 triples y jugó 43 minutos. Su único punto flaco, su habitual punto fuerte: perdió 7 balones. Algo inusual. Pero mientras él funcionó a gran nivel, el equipo también lo hizo.
Otra cuestión fue el dominicano Charlie Villanueva, que jugó 9 minutos intrascendentes por su escasa participación en el juego. Aunque para penosa, la presencia en cancha de Kim English, que sumó 6 faltas en 12 minutos para ser eliminado en el tercer cuarto.
New Orleans 90 Memphis 83
Los Hornets de Greivis Vásquez sorprendieron a los Grizzlies de Marc Gasol y demostraron que también saben defender y que también tienen un juego interior más que aprovechable.
Ésa fue la gran sorpresa. El tremendo rendimiento del dúo Robin Lopez-Anthony Davis ante la pareja oponente Marc Gasol-Zach Randolph. Fue bonita la lucha en la pintura, de la que Lopez (23 puntos, 10 rebotes, 4 tapones y decisivo al final) y Davis (18 tantos, 15 rebotes y en fantástico estado de forma) salieron reforzados. Además, sorprendió el gran dominio del rebote de los locales (49-33).
El equipo local sobrevivió a los problemas de faltas de Ryan Anderson, que jugó poco por ese motivo, y al gris ataque de Eric Gordon. Eso sí, volvió a contar con un base de garantías en la figura del caraqueño Vásquez, que acabó con 12 tantos, 9 asistencias y 3 rebotes en 35 minutos.
El partido parecía finiquitado en los primeros minutos del cuarto final. Los locales llegaron a acumular una ventaja de 16 puntos. Sin embargo, se complicaron la vida ante el empuje final de Memphis, que recortó esa gran desventaja y tras 2 triples consecutivos de Mike Conley se llegó a poner a un paso del triunfo (83-81 a 2:35 del final). Pero entonces llegó la respuesta sublime de Vásquez con un triple y la doble aportación de Lopez, taponando primero el intento de canasta de Gasol y anotando acto seguido en la canasta contraria para poner un 98-91 tranquilizador y ya definitivo.
En Memphis, Conley metió 20 puntos, aunque Gasol fue él más completo con 16 tantos, 6 rebotes, 4 pases con canasta y 4 robos de balón. Randolph acabó con 14 tantos y 9 rebotes.
Phoenix 86 Minnesota 117
Menudo repaso el que le dio Minnesota a Phoenix desde el salto inicial. Y es que ya el primer cuarto nos dejó una superioridad manifiesta del equipo de Rick Adelman, que sin alley-oops ni exquisiteces salvajes dominó a placer con un juego fluido, fácil, bonito de ver. Un baloncesto de reglas básicas que Ricky Rubio ejecutó a la perfección desde la dirección del juego.
El primer cuarto acabó con un claro 18-31 y tuvo continuidad en un segundo en el que los Wolves terminaron de arrasar a unos Suns que apenas defendieron y que notaron las bajas de Jared Dudley y Jermaine O'Neal. Al final del segundo cuarto, un brutal 39-67 en el marcador. Minnesota con +28 al descanso. Algo atípico totalmente en una temporada plagada de sufrimientos y en un equipo que sumaba ya 9 derrotas consecutivas como visitante.
La debacle local fue total, de las que no se olvidan. Y en ella sólo se salvaron de la quema el argentino Scola y, en menor medida, el esloveno Goran Dragic (13 puntos y 10 asistencias). Luifa fue titular, jugó 27 minutos y rindió muy bien con 17 puntos y 12 rebotes, pero estuvo muy solo.
Minnesota tuvo a Andrei Kirilenko como máximo anotador con 20 puntos, a los que añadió 7 rebotes. Y eso que sólo jugó 25 minutos. Ni siquiera los problemas de faltas de Nikola Pekovic -5 cometidas en 14 minutos- pasaron factura a los Timberwolves, que tuvieron a Rubio como gran director de orquesta con 12 tantos, 8 asistencias, 6 rebotes y 5 robos. Otro partido completo del de El Masnou. Los suplentes, mientras, tuvieron minutos y se lo pasaron en grande. Sobre todo los interiores Dante Cunningham (18 puntos y 8 rebotes) y Greg Stiemsma (14 tantos, 10 rebotes y 3 tapones). De hecho, uno de los que menos se divirtió en la segunda unidad fue J.J.Barea, que terminó con 5 tantos y 4 pases de canasta en 23 minutos.