JORNADA NBA / PLAYOFFS 2012 (FINALES ESTE)

Miami se impone en el séptimo encuentro y jugará la final contra Oklahoma

James, Wade y un resucitado Bosh anotan 73 puntos y firman la victoria

Boston se hunde en el último cuarto a pesar del triple-doble de Rondo

hispanosnba.com |

Miami Heat se ha proclamado campeón de la Conferencia Este por segundo año consecutivo y jugará las Finales de la NBA ante Oklahoma City Thunder en el que será el tercer asalto de LeBron James al anillo tras dos finales perdidas.

Los Heat lo han logrado tras imponerse a Boston Celtics por 101-88 en el séptimo partido de la serie que les ha enfrentado en la final, un encuentro tremendamente equilibrado en los 3 primeros cuartos, pero que perdió ese equilibrio en el último y definitivo.

De nada sirvió el triple-doble que se marcó Rajon Rondo: 22 puntos, 10 rebotes y 14 asistencias. Los Celtics llegaron empatados a 73 al final del tercer cuarto, pero cuando se presumía un último cuarto no apto para cardíacos, se les acabó la frescura física y se bloquearon mentalmente ante una gran defensa que les dejó en 15 puntos en el último cuarto. Y es que, como ocurriera en el sexto partido, la defensa de Miami resultó impenetrable para unos Celtics que sólo anotaron 35 puntos en la segunda mitad.

Gran partido del 'big three' de los Heat una vez recuperado Bosh para la causa. El ala-pívot fue esencial en la victoria con 19 puntos, 8 rebotes y 8 de 10 en el tiro de campo incluido un 3 de 4 desde el triple. Nuevo partidazo de LeBron James con 31 tantos y 12 rebotes y muy buena noche de Wade con 23 tantos, 6 rebotes y 6 asistencias. Entre los 3, metieron 73 puntos y, lo que es más increíble, anotaron los 28 puntos que Miami anotó en el último cuarto. Protagonismo total.

Los mejores apoyos para el trío local estelar fueron Battier (12 puntos, todos desde el triple, y 3 robos) y Chalmers (9 tantos y 7 asistencias).

Vital en el triunfo, el hecho de que los Heat controlaran en la segunda parte mucho mejor el balón tras perder 10 en la primera parte. Y es que sólo cometieron 3 pérdidas en la segunda.

En Boston, el quinteto inicial acabó con dobles dígitos. Además del triple-doble de Rondo, Pierce hizo 19 puntos y Bass, 16 con 4 robos, aunque 14 los firmó en la primera mitad. Eso sí, la segunda unidad bostoniana fue una rémora para RIvers y los suyos al aportar sólo 2 puntos. También se notó el bajón de Ray Allen en la segunda mitad tras protagonizar una brillante primera.

Miami 101 Boston 88 (4-3)

Miami Heat remontó un 2-3 ante Boston a base de un exhaustivo y brillante trabajo defensivo, el liderazgo de un LeBron James en clave mayor y la aparición en escena de Wade en momentos importantes y de Bosh en este último partido, lo que augura un Bosh en plenas facultades de cara a la conquista final del anillo.

Ganaron los de Florida porque tuvieron más gasolina en la recta final de este séptimo partido, una recta final en la que el rival, Boston, se quedó clavado como diciendo 'hasta aquí hemos llegado', que no es poco. Porque los Celtics han ido más allá de lo imaginable cuando al principio de temporada comenzaban con pretensiones mucho más modestas. Porque Rivers y su grupo han vuelto a demostrar que son un equipo campeón.

Y hubieran aspirado, muy probablemente, estos Celtics a pelear el anillo con OKC si no hubiera regresado de entre los muertos Chris Bosh en el séptimo y definitivo duelo de la serie. La irrupción de Bosh fue esencial para el triunfo de Miami y letal para Boston.

El partido hasta el último cuarto había estado equilibrado, pero había sido de los Celtics. Los Celtics salieron con la máxima seriedad y concentración, con Bass nuevamente en la marca inicial sobre James, con Rondo haciendo la jugada pícara de las Finales... y poco a poco hicieron camino hasta ponerse 14-23. Estaban golpeando primero.

Luego vino una excelsa canasta de Rondo superando sobre la bocina de posesión una ejemplar defensa de Miami, un taponazo de LeBron que dejó por los suelos al propio Rondo, y terminó el cuarto 23-27 con Ray Allen muy activo, James, Battier y Wade aguantando el tipo por los Heat, Rondo dirigiendo con mano firme a su equipo y los Heat con una relación robos-pérdidas de 1 a 6 por un fantástico 5 a 2 de Boston.

El segundo cuarto fue muy importante. Muchísimo. Más de lo que pudiera parecer. Primero, porque fue el momento del partido y de las Finales en el que Bosh regresó a su rol en Miami, en el que Bosh se sintió de nuevo miembro de su 'big three'. Fue en el inicio del cuarto, con una explosión anotadora, 7 puntos seguidos que le cambiaron el chip. Segundo, porque Boston tuvo su máxima ventaja del partido (38-49) y no la supo mantener.

A la explosión de Chris Bosh y la tercera falta de Kevin Garnett le sucedió el mejor momento de Boston. Contradicciones que tiene la vida. Allen, Pierce y, sobre todo, un estupendo Brandon Bass, tutelaron el ataque visitante, y un mate del propio Bass situó ese amenazador 38-49. Por entonces, Bass sumaba ya 14 puntos (terminaría con 16), Miami acumulaba 10 pérdidas de balón y Rondo llevaba más asistencias que todo Miami (9-8), elemento, éste último, que se mantuvo hasta el final del partido.

De ahí al descanso, Miami Heat minimizó los daños y ofreció a nuestras retinas el momento más salvaje del partido: robo de James, tuya-mía con Wade, alley-oop y mate estratosférico de LeBron. Al ecuador del partido se llegó con 46-53 y la impresión de superioridad, algo más que una mera impresión, de Boston Celtics. James llevaba 14 puntos y 4 rebotes, Bass, Pierce y Allen sumaban 14, 13 y 12 puntos y Rajon Rondo acumulaba 10 asistencias y 0 pérdidas.

El descanso sirvió para tomar aire y prepararse para seguir viendo un gran partido dominado por su carácter trascendental. Y el tercer cuarto fue el de la máxima igualdad. Con Battier acercando a su equipo desde el acierto en el triple y con Wade dando a Miami a mediados de cuarto una ventaja en el marcador (63-62) que los de Spoelstra no habían tenido desde mediados del primer cuarto. Pierce cometió su cuarta falta en la recta final del cuarto, Rondo ya apuntaba al triple-doble y brillaba más que nunca en anotación y los 5 titulares célticos ya andaban por los dobles dígitos anotadores, pero Allen terminaba el cuarto sin anotar.

El tercer cuarto finalizaba con empate a 73. Miami había aplacado su sangría. Si en la primera mitad había perdido10 balones, en el tercer cuarto sólo perdió 2. James, en 36 minutos de juego, no había dado ninguna asistencia. Eso sí, llevaba 20 puntos, 9 rebotes y un gran trabajo defensivo a cuestas.

Llegó el cuarto que nos tenía que llevar, presumiblemente, a un final de infarto, cuando no a una prórroga. Pero nada de esto sucedió. Tal vez, en estos minutos finales, se sintió la mayor pujanza física de las estrellas locales y el factor cancha. Tanto fue así, lo de la pujanza de las estrellas de Miami, que James, Wade y Bosh aunaron su juego como no lo habían hecho en todos los playoffs y tal vez como no lo habían hecho en sus 2 años de vestuario compartido. Miami ganó 28-15 el cuarto final y James, Wade y Bosh metieron los 28 puntos de su equipo: 11 LeBron, 9 Dwyane y 8 Chris. No hace falta decir más.

Pero donde Miami ganó el partido y la serie fue en defensa. En el sexto encuentro dejó a Boston en 79 puntos y en el séptimo en 88. Los Celtics metieron 15 puntos en el cuarto final y 35 en la segunda mitad cuando en la primera habían anotado 53.

Fue hacer un parcial de 7-0, colocarse con un ligero hueco de 88-82 y acabarse el partido. Porque a partir de ahí, Miami fue un perro de presa perfecto. Triplazo desde su casa de James, canasta y robo de balón de Bosh, 2 cestas seguidas de Wade, una con tiro adicional, y para cuando Boston se quiso dar cuenta, había perdido sus opciones. El marcador señalaba un 98-86, quedaban 2:53 para el final y Boston, rendido física y mentalmente, dejaba caer los brazos definitivamente. Era una derrota digna, muy digna, pero no por ello menos dolorosa. Los de Rivers se habían quedado a un paso de su tercera final NBA. Mientras, LeBron James lograba el pasaporte para su tercera. Otra vez tiene delante el anillo.