JORNADA NBA / TEMPORADA REGULAR 2011-2012

Greivis Vásquez pierde a lo grande: 20 puntos, 12 asistencias y 6 rebotes

Indiana gana a Minnesota con 36 de Granger y regreso de José Juan Barea

Philadelphia doblega convincentemente a Chicago Bulls sin Andrés Nocioni

hispanosnba.com |

New Orleans Hornets, como es desgraciada costumbre, volvió a perder, pero al menos hubo noche hispana en el New Orleans Arena. Entre Greivis Vásquez, Trevor Ariza y Gustavo Ayón totalizaron 45 puntos, 14 rebotes y 16 asistencias. Lo nunca visto.

El que se llevó la palma fue el base venezolano. Vásquez vivió su jornada más brillante desde que pisó la NBA. Batió su récord de puntuación (20), su mejor registro de asistencias (12), fue el mejor reboteador de su equipo (6), lanzó con enorme solvencia desde la distancia y se convirtió en el primer jugador de la franquicia de los Hornets que logra un 20-10 partiendo de la suplencia. Ariza metió 15 puntos y Ayón 10. Pero el gran protagonista de la noche fue otro base, Steve Nash, que dio el triunfo a Phoenix ante New Orleans con 30 puntos y 10 asistencias que le convirtieron en el jugador que más asistencias ha dado en la historia de los Suns. Superó a otra leyenda, Kevin Johnson.

Mientras, en Minnesota, Rubio vivió un día normal (10 puntos y 6 asistencias) y su falta de chispa la notó el equipo, que cayó en casa ante unos Pacers muy sólidos que tuvieron la gracia de Danny Granger (36 puntos). La buena noticia para los Timberwolves fue el regreso de Barea, que jugó 14 minutos.

Finalmente, sin hispanos porque Nocioni no jugó, Philadelphia le dio un repaso (98-82) a Chicago Bulls. Estos Sixers funcionan muy bien para desgracia del pobre Nocioni.

New Orleans 103 Phoenix 120

El gran protagonista anoche en Nueva Orleans fue un 'joven' de 37 años llamado Steve Nash, el genio incombustible. A la edad a la que algunos se han apagado casi por completo, el base canadiense sigue brillando con luz propia. Sin ir más lejos, anoche destrozó a los Hornets con 30 puntos y 10 asistencias que le valieron para alzarse aún más alto en la historia de los Suns. Ya es el mayor pasador de la franquicia al superar a una gran leyenda de los Suns, el también base Kevin Johnson.

Que Nash hiciera otra vez un poco más de historia no tiene que restar peso a nuestro personal protagonista: Greivis Vásquez. El ex de Maryland se salió completando su mejor actuación desde que está en la NBA. Fue el máximo anotador, reboteador y asistente de su equipo, batió su mejor marca de puntos y asistencias en la NBA, hizo su primer doble doble en la competición que se elevó hasta un 20-10. Estuvo inmenso. Sus números lo dicen todo: 20 puntos, 12 asistencias y 6 rebotes en 28 minutos. Su tiro mejoró notablemente: 7 de 10 en el dinámico con 3 triples sin fallo. Pero hay un dato aún más revelador: con él en pista los Hornets ganaron por 3 puntos a Phoenix y sin él perdieron por 20. Una comparativa demoledora. Se vio al ex de Memphis (inexplicable que le dejaran marchar) fluido en la organización del juego, rápido, decidido, preciso, confiado y con una excelencia en el tiro de la que había carecido en otros partidos.

Contrastó el buen mando de Vásquez con la mala noche de Jarrett Jack (-27 Hornets con él en la dirección). Eso sí, el gran quehacer de Vásquez se complementó con los de Trevor Ariza y Gustavo Ayón. Porque hubo noche hispana en Nueva Orleans. Ariza fue el tercer máximo anotador de Hornets con 15 puntos, a los que añadió 5 rebotes y 4 asistencias, y Ayón completó una gran primera parte para terminar el partido con 10 tantos, 3 rebotes y 2 recuperaciones de balón en 18 minutos. Se puede decir que lejos del trío Vásquez-Ariza-Ayón sólo se salvó Jason Smith (16 puntos con 8 de 9 en el tiro).

Sin embargo, todo ese desembarco hispano no sirvió de nada porque el equipo de Monty Williams se hundió en el cuarto final (16-32) para desembocar en una nueva derrota. Y ya son 18 en 22 partidos con un balances de 2-11 en casa. Nada pudieron hacer los anfitriones ante la magia de Steve Nash: 30 puntos, 10 asistencias con una sola pérdida y 13 de 16 en el tiro de campo. Todo ello en sólo 29 minutos. Nash, como los buenos vinos. Tampoco le anduvo a la zaga su compañero Marcin Gortat, que aportó 23 tantos, 11 rebotes y se fue 14 veces a la línea de tiros libres. Porque el dúo Nash-Gortat resultó letal para la gran noche de Greivis.

Minnesota 99 Indiana 109

Cada vez que Minnesota opta a alcanzar el 50% de victorias, pierde. Ocurrió también anoche en el Target Center. Es cierto que el rival se las traía. Estos Pacers de Vogel han alcanzado una solidez notable a partir de un gran trabajo defensivo. No tienen fisuras, son jóvenes, el futuro puede ser suyo. El presente, por de pronto, fue de Danny Granger, que se marcó una segunda parte absolutamente asombrosa en la que anotó 29 de los 36 puntos con los que acabó el partido y en la que aún tuvo tiempo para liarse en una trifulca con Kevin Love. Granger bombardeó a los locales desde el triple (5 de 8) e hizo mucho daño, yéndose 15 veces al tiro libre.

Junto a Granger, brillaron Darren Collison, el mejor base del partido con 20 puntos y 9 asistencias, y el pívot Roy Hibbert, que acabó con 15 tantos, 9 rebotes y 3 tapones. Todos ellos contribuyeron a una victoria cómoda de unos Pacers que siguen siendo uno de los mejores equipos del Este y que aguantaron a la perfección cuando el partido se encabritó deslizándose a una mayor velocidad (58-64 en la segunda parte).

Los T-Wolves defendieron mal y lanzaron de 3 aún peor. A los de Adelman les faltó la chispa que Rubio y Beasley habían tenido ante los Rockets. Con que hubieran tenido algo menos que entonces hubiera bastado. No fue así. Ricky Rubio hizo un partido normal (10 puntos, 6 asistencias, sólo 1 pérdida en 37 minutos y aceptable en el tiro), pero a pesar de sus buenos números no transmitió en la cancha y fue superado por Collison, al que defendió parte del partido, eso sí, Ridnour.

La buena noticia hispana fue el regreso de José Juan Barea tras recuperarse de su lesión. Tras estar 7 partidos sin jugar, no se le vio mal: 7 puntos y 3 asistencias en 14 minutos, aunque bastante discreto en el tiro. Kevin Love acabó con 21 puntos y 17 rebotes, Ridnour, fino en el tiro, ayudó con 16 tantos y Pekovic, suplente esta vez de Milicic, siguió a lo suyo con 13 tantos y 12 rebotes. Beasley, como Rubio, no estuvo en su mejor versión y se fue con 3 de 11 en el lanzamiento.

Philly da un aviso a Chicago

En partido entre grandes del Este, Philadelphia le dio un toque a Chicago, al que ganó 98-82 tras completar un gran tercer cuarto en el que dejó en 11 puntos a los Bulls (26-11). Es decir, el colectivo de los Sixers pagó al de los Bulls con su misma moneda, que no es otra que defensa y más defensa.

Nocioni no participó de la fiesta y parece claro, para desgracia del argentino, que estos Sixers llevados por Doug Collins no precisan de sus servicios para brillar en la competición. La juventud está funcionando en Philadelphia, aliñada con elementos más experimentados que ayudan mucho, como Iguodala, que terminó con 19 puntos y 9 rebotes. Thaddeus Young añadió 19 y 8, Holiday sumó 17 y la sorpresa más agradable fue Lavoy Allen, autor de 15 tantos y 6 rebotes en 26 minutos. En Chicago, 20 puntos de C.J.Watson, acertado desde el triple, y 18 de un Derrick Rose que no tuvo su partido más feliz. El dúo Noah-Boozer estuvo desaparecido en combate. Tras el triunfo, los Sixers suman 16-6 (12-2 en casa) por el 18-6 de los Bulls.