JORNADA NBA / final de la nba 2011

Wade lidera, Bosh decide y Miami da un golpe en la mesa en Dallas

Victoria de los Heat que se colocan 2-1 pese a los 34 puntos de Nowitzki

Barea volvió a protagonizar un partido irregular y sigue sin despegar

hispanosnba.com |

Es difícil ganar un partido cuando durante los 6 minutos finales te juegas todo a una sola carta. Eso es lo que le pasó a Dallas, entregado a Nowitzki y sin más opciones ofensivas. Miami diversificó más su apuesta y terminó ganando. Jugadores como Wade, Bosh y Haslem fueron decisivos.

El primero porque fue la referencia ofensiva de Miami durante el partido; el segundo porque anotó la canasta a la postre decisiva cuando restaban 39 segundos para el final; y el tercero porque defendió de forma excelente el último tiro de Dirk Nowitzki, el que hubiera dado paso a una prórroga.

Barea no estuvo bien, aunque tuvo sus momentos puntuales, y sigue sin encontrarse en estos partidos. Su equipo pierde a las primeras de cambio su recién adquirida condición de ventaja de cancha. Miami se coloca 2-1 y toma ventaja en esta lucha sin cuartel.

Dallas 86 Miami 88 (1-2)

No hay tregua en este duelo que está cumpliendo con lo esperado en dos aspectos: mucha defensa y mucha igualdad. Cada partido se decide a última hora. La cosa está que arde. Y aunque la estadística diga que con formato 2-3-2 el equipo que se pone 2-1 en el tercer partido siempre gana la serie... no hagan mucho caso: ¡estamos en los locos playoffs de 2011 y todo puede pasar!.

Eso sí, si Dallas quiere recuperar el pulso de la serie habrá de ofrecer algo más que un jugador contra el mundo. Porque eso ocurrió anoche en los 6 minutos finales del encuentro. Fue Nowitzki contra Miami, el alemán contra un superequipo liderado por 3 estrellas. Y claro, el alemán terminó perdiendo, aunque estuviera a punto de completar otro de sus milagros.

Los datos son tercos en este sentido. Nowitzki anotó 12 puntos en los 6 minutos finales del encuentro para totalizar 34. En esos 6 minutos decisivos, sus compañeros no anotaron ni un solo punto. Todo el ataque se resumió en un nombre y un apellido: Dirk Nowitzki.

Miami fue otra cosa. Ayudó LeBron de un modo inesperado, sacrificándose y trabajando para el equipo (también habilitando las buenas posiciones de sus compañeros), Chalmers aprovechó la defensa local para atizar desde el triple, Wade fue el faro que guió -aunque no todo su juego fuera luz- a los Heat, Bosh metió la canasta de la victoria y Haslem hizo la defensa del partido. Es decir, contribución de un buen número de jugadores y victoria final.

El partido, salvo en un primer cuarto en el que la defensa de los Mavs anduvo floja, fue un partido de mucho juego de retaguardia. Duras defensas de 2 equipos con muchos mimbres defensivos para poder desarrollar un gran juego atrás. Eso sí, el encuentro estuvo a un paso de romperse antes del descanso cuando Miami se puso 31-45 en la recta final del segundo cuarto.

Hasta ahí, la defensa de Dallas no había funcionado, pero fue entonces, con la mayor diferencia en contra de todo el partido, cuando los de Carlisle se apretaron los machos y con un pacial de 11-2 salvaron los muebles de cara al descanso, al que se llegó con un 42-47 que dejaba todo por decidir.

A partir de ahí, todo se igualó, aunque Miami siguiera teniendo cierto tirón en el marcador.

Ya en el último cuarto, un triple de Chalmers puso el 72-79, ventaja que se mantuvo en el 74-81. Pero esa diferencia no creció y todo se dirigió a otro final de infarto en el que Nowitzki se empeñó en llevar a los suyos a la victoria. Porque el resto lo dejaron todo en manos del alemán.

Así se llegó al último minuto y el duelo al sol Nowitzki-Wade se vio alterado por un invitado estelar, Chris Bosh, que metió la que sería la última canasta del partido, el 86-88. Fue a 39 segundos del final en un tiro desde el lateral izquierdo del ataque tras un buen pase de LeBron. No hubo más producción anotadora de ahí hasta el final.

Porque Nowitzki perdió el siguiente balón y James erró a 4 segundos del final un tiro crucial que dejó el partido en manos de Dallas, ya que el alemán capturó el rebote y pidió tiempo muerto. A la salida del tiempo, Carlisle sacó a Stojakovic para amenazar desde el triple, pero nadie dudaba de la jugada. Balón para Nowitzki que no pudo jugar cómodo ante la excelente defensa de Udonis Haslem. Y el tiro del alemán para buscar la prórroga fue repelido por el aro. Grande Haslem.

Sonó la bocina y las gradas azuladas del American Airlines Center parecieron desteñirse con la decepción. Era una gran oportunidad perdida. Una oportunidad que habían perdido los locales, entre otras cosas, por su mala relación con el balón (3 robos y 14 pérdidas) y su incapacidad para penetrar en la defensa visitante -solo 22 puntos en la pintura de Dallas-.

Al otro lado, Miami sobrevivió al empuje del equipo local y su afición y al casero arbitraje de los colegiados, que pitaron 14 faltas a Dallas y 27 a Miami.

En cuanto al valor individual de los jugadores. En Miami, Wade fue el líder indiscutible con 29 puntos y 11 rebotes. Estuvo fantástico en definición y discreto a veces en la dirección, amasando demasiado balón y provocando errores en sus compañeros por sus dudosas elecciones. Es cierto que a pesar de amasar mucho balón solo dio 3 asistencias... pero no es menos cierto que en 39 minutos no perdió ni un solo balón. Tremendo. Tiró con acierto a canasta. Se le puede perdonar cualquier error, porque en líneas generales estuvo inmenso.

Tras Wade, vimos a un Bosh decisivo al final, pero descentrado durante el choque (18 tantos, pero un 7 de 18 en el tiro y solo 3 rebotes). A veces, a Bosh le llueven ataques indiscriminados que no parecen justos. James, mientras, trabajó como pocas veces para el equipo, si bien no estuvo brillante, ni mucho menos. Acabó con 17 tantos y 9 asistencias. Y Chalmers fue el cuarto elemento ofensivo con 12 puntos, todos desde el triple.

En Dallas, donde no jugó Haywood al estar lesionado, Nowitzki nuevamente fantástico: 34 puntos, 11 rebotes, 3 tapones, brutal en la parte final, excelente en el tiro y con 9 de 9 en los libres. Pero solamente Terry le secundó en la ofensiva con 15 puntos. Kidd, en la dirección, y Chandler, en el rebote, apoyaron al menos, aunque no fueron amenaza alguna en ataque. Y Marion se desdibujó. Aunque el que sigue desdibujado es Barea, que hizo esta vez 6 puntos en 19 minutos, pero volvió a errar en el tiro (2 de 8) y perdió muchos balones (4). No está siendo su momento.

Dallas 86 Miami 88 (1-2)
DALLAS: Kidd (9), Stevenson (3), Marion (10), Nowitzki (34), Chandler (5) -cinco inicial- Terry (15), Barea (6), Stojakovic (2), Mahinmi (2) y Cardinal.
MIAMI: Bibby (3), Wade (29), James (17), Bosh (18), Anthony (2) -cinco inicial-  Chalmers (12), Haslem (6), Howard (1) y Miller.
Parciales: 22-29, 20-18, 22-20 y 22-21.