Tantos los técnicos de los Blazers como el propio Rudy Fernández son conscientes de que no está lanzando bien esta temporada, por eso, en los últimos días, el escolta español ha estado trabajando para tratar de mejorar su mecánica de lanzamiento.
En lo que va de temporada, Rudy acumula un flojo 37% de acierto en el tiro de campo y un discreto 33% en los triples, que suponen el 63% de sus lanzamientos. Ambos porcentajes son, hasta el momento, los más bajos de su carrera en la NBA, por lo que se hacía necesario analizar el porqué.
Para ello, Fernández ha estado trabajando estos días con Dean Cooper, asistente de Nate McMillan. Tras revisar una y otra vez los vídeos de sus lanzamientos, ambos llegaron a la misma conclusión: el problema está en la posición en que Rudy recibe los pases antes de tirar.
Una posición menos rígida
El escolta espera los pases en una posición demasiado rígida y vertical, lo que resta continuidad al movimiento necesario para ejecutar el lanzamiento, por lo que, junto a Cooper, ha estado trabajando en la búsqueda de una posición ligeramente agachada a la hora de recibir el balón de manos de sus compañeros, con las piernas más flexionadas, que le permita aplicar más potencia a las piernas con menos esfuerzo y una mayor fluidez y estabilidad en el momento del lanzamiento.
Los resultados no se hicieron esperar y el pasado miércoles, primer día de puesta en práctica de los cambios entrenados, Rudy anotó 4 de sus 7 lanzamientos y 2 de los 3 triples que lanzó para sumar 12 puntos ante Dallas.
Buen momento anímico
Ahora habrá que esperar para ver si esa mejora tiene continuidad, dentro de los altibajos que siempre tiene un tirador, y ayuda al mallorquín a afinar su puntería en el final de temporada, un momento de la competición en el que sus porcentajes suelen ya de por sí mejorar, según demuestran las estadísticas de otros años.
A ello ha de ayudar el buen momento anímico por el que parece atravesar. “Ahora mismo me siento muy bien aquí”, aseguraba al Oregonian, “Estoy cómodo con el equipo, con la ciudad y tengo a mis amigos. Ahora mismo toda mi mente está centrada en la pista porque el resto de cosas están bien, muy bien. Y cuando te sientes bien respecto a tu (vida) exterior, te sientes a gusto sobre la pista”.