Incontenible J.J. El armador puertorriqueño vivió anoche un último cuarto de ensueño en el que anotó 15 puntos en menos de 8 minutos para llevar a Dallas a una apretada victoria en Sacramento. José Juan Barea fue el jugador del partido: 20 puntos en 22 minutos. Exhibición de juego.
Mientras, los Warriors, liderados por un gran Monta Ellis y un también sobresaliente Dorell Wright, se imponían por estrecho margen a unos Nuggets en los que Gary Forbes jugó 5 minutos.
Además, regreso de Boozer a Salt Lake City para ganar con su nuevo equipo, Chicago Bulls, a los Utah Jazz, aunque el ex de Utah no brilló en lo individual.
Sacramento 100 Dallas 102
Ni Nowitzki, ni Kidd, ni Marion, ni el recién adquirido Stojakovic, la estrella del Sacramento-Dallas fue el pequeño incombustible José Juan Barea, que con la ayuda de Jason Terry se cargó a los Kings.
En estado de gracia. No hay otro modo de ver el rendimiento final del jugador de Mayagüez, cuyo cuarto final fue de ensueño. Llegó al inicio de ese cuarto con 5 tantos y lo acabó con 20 y una cara de felicidad inmensa.
No es de extrañar. Todo empezó a algo más de 9 minutos del final. Ahí, el base caribeño puso el turbo y pisó el acelerador al máximo para anotar 7 puntos consecutivos. Se tomó un pequeño descanso anotador, pero fue escaso, porque poco después volvió a la carga hasta cerrar su feliz intervención con un triple importantísimo que colocaba a los suyos 5 arriba (95-100) a 1:31 del final. ¡Había anotado 15 puntos en 7 minutos y medio!. En minutos decisivos, además. El banquillo era una fiesta organizada por el juego del pequeño base boricua. El internacional puertorriqueño apenas jugó 22 minutos para hacer unos numerazos: 20 puntos, 2 rebotes y 3 asistencias con 8 de 12 en el tiro de campo, incluidos 2 triples.
Otro 'suplente', entre comillas éste, fue vital también en la victoria. Nos referimos a Jason Terry, autor de 22 tantos y crucial también en los momentos finales (anotó los 2 tiros libres de la victoria con 4 segundos por jugar). Y es que los suplentes de Dallas sumaron 58 puntos, imponiéndose a la segunda unidad de Sacramento, que tampoco lo hizo mal al anotar 42.
Liderados por Terry y Barea, los Mavericks sobrevivieron. Lo lograron pese a los 10 puntos con un 4 de 14 en el tiro de Nowitzki, con molestias en una muñeca. No funcionó Marion, bajó prestaciones Chandler y sólo Kidd tuvo un aceptable rendimiento entre los jugadores con más ascendencia en el equipo texano. Stojakovic jugó su segundo partido con Dallas y acabó con números discretos tras un flojo ejercicio de tiro.
Dallas había equilibrado un mal comienzo con un grandísimo segundo cuarto (19 a 36 de parcial) y a partir de ahí se instaló la igualdad en el todavía ARCO Arena, que volvió a sentir la baja en las filas locales del dominicano Francisco García.
Si en Dallas el factor sorpresa vino de la mano de Barea, en Sacramento dicho factor estuvo en poder de un gran Samuel Dalembert, que consiguió ¡20 puntos y 7 rebotes en sólo 19 minutos!. DeMarcus Cousins hizo 19 tantos y 14 rebotes, pero acabó expulsado por doble técnica a 47 segundos del final, y Tyreke Evans rozó el triple-doble (16 puntos, 10 rebotes y 9 asistencias) en una mala noche en el tiro (6 de 19).
Golden State 116 Denver 114
Partido espectacular en el Oracle Arena por su espíritu ofensivo y su igualdad. Y porque en el último cuarto ambos equipos demostraron que también saben defender.
Hasta ese último acto se llegó con una ofensiva salvaje (100-92 al término del tercer cuarto). Pero ahí empezaron las defensas a nacer y el partido dio un giro radical en sus propuestas.
Los Warriors ganaron en medio de un festival de triples de ambos conjuntos (14 con un 50% de acierto local frente a 10 triples visitantes) y a pesar de sus extrañas sensaciones con los árbitros, ¡que pitaron sólo 9 faltas a Denver en todo el partido!.
Monta Ellis fue el líder local con 37 puntos. No se cortó la estrella de los Warriors (16 de 30 en el tiro de campo con 4 de 7 en el triple). Tampoco anduvo torpe Dorell Wright, que aportó 23 puntos, 11 rebotes, 8 asistencias y 4 robos. Tremendo el alero local, que no se cortó desde el triple (4 de 11), como si estuviera ensayando ya para el All-Star. Y David Lee se sumó a la fiesta con 16 tantos, 12 rebotes y 6 pases finales. Junto a todos ellos, un suplente en plena forma: Reggie Williams. Williams hizo 18 puntos y 6 rebotes con 4 triples sin fallo y se está revelando ya como un suplente de lujo.
Denver tuvo el empate en sus manos, pero el tiro final de Nene, que volvía a jugar, no entró. Carmelo Anthony fue el máximo encestador del equipo de Colorado con 29 tantos, Harrington añadió 18 y 8 rebotes, Nene agregó 17 y J.R.Smith, 16 con 7 rebotes y 6 asistencias. Sin Billups en juego, Lawson fue titular. El panameño Gary Forbes jugó 5 minutos en los que metió 1 triple y dio 1 asistencia.
Utah 86 Chicago 91
Gran aliciente, gran morbo del partido: ver a Boozer vestido con la camiseta de los Bulls en el EnergySolutions Arena.
El regreso del hijo pródigo no derivó en una gran actuación personal, pero sí en una victoria de un equipo, Chicago, que está haciendo una gran temporada.
Los chicos de Thibbodeau ganaron tirando peor que el rival, un rival que se mostró incompetente al máximo desde la línea de 3 durante todo el partido -sólo anotó Utah 1 triple-. Derrick Rose lideró a Chicago con 29 puntos y 7 asistencias y Boozer se quedó en 14 con 6 rebotes. Pero el equipo jugó como eso, un equipo. Los 10 jugadores visitantes que saltaron a la cancha anotaron, el equipo defendió de forma extraordinaria y los suplentes hicieron 25 puntos, que no es mucho, pero es bastante más de lo que hizo la segunda unidad local.
Los suplentes de los Jazz fueron un desastre (5 puntos). Al Jefferson y Paul Millsap -motivados por la presencia de Boozer- brillaron con 26 puntos y 8 rebotes y 20 con 14. Dobles dobles bajos de Kirilenko y D-Will, que dio 12 asistencias.