JORNADA NBA / TEMPORADA REGULAR 2010-2011

Los Spurs aumentan su ventaja sobre los Lakers en el ecuador del campeonato

San Antonio derrota a Denver mientras Lakers pierde el duelo angelino ante Clippers

Manu Ginóbili anota 18 puntos, Pau Gasol se queda en 13 y Gary Forbes hace 2

hispanosnba.com |

San Antonio Spurs alcanza a lo grande el ecuador del campeonato. Lo hace firmando 35 triunfos en 41 partidos y aumentando su ventaja con su inmediato seguidor en el Oeste, los Lakers. El equipo angelino perdió en el duelo de máxima rivalidad de L.A con los Clippers.

Perdieron los Lakers en el Staples Center, pero esta vez como visitantes. Pau Gasol cuajó una gran primera parte y una desastrosa segunda, y el equipo lo notó. El partido acabó con una tángana impresentable provocada por Odom que llevó a los árbitros a expulsar justamente a Lamar Odom y Baron Davis e injustamente a Ron Artest y Blake Griffin.

Mientras eso ocurría en California, muy lejos de allí, en San Antonio, los Spurs consolidaban su fantástica trayectoria ganando cómodamente a Denver. Ginóbili hizo 18 puntos y los locales aprovecharon perfectamente el hecho que que a Carmelo Anthony y Chauncey Billups no se les ve muy centrados con tantos rumores de traspaso. Forbes apenas jugó. Anotó 2 puntos.

Fue una jornada dominical extrañamente escueta (sólo se jugaron el Clippers-Lakers y el Spurs-Nuggets) debido a que era la antesala de la jornada festiva de hoy dedicada a Martin Luther King.

L.A.Clippers 99 L.A.Lakers 92

La jornada dominical se iniciaba por la mañana en el Staples Center con un duelo angelino muy atractivo dada la trayectoria de ambos equipos en las últimas semanas. Los Clippers llegaban al choque con un balance de 8-4 en sus últimos 12 encuentros y los Lakers venía de ganar sus últimos 7 compromisos.

De inmediato se vio que estos Clippers no son los mismos que los que empezaron la temporada. Asentado en el juego el veterano Baron Davis, todo el equipo ha crecido. No hay dudas, Gordon y Griffin son sus referencias ofensivas y no suelen fallar. Ayer, tampoco lo hicieron.

El primer cuarto reveló un notable trabajo defensivo sobre Blake Griffin, primero de Pau Gasol y luego de Lamar Odom. Un Griffin al que le costó entrar en el partido, lo que hizo, unido a sus problemas de faltas, que en el primera parte jugara mucho y con bastante acierto Diogu.

Pese a parar a Griffin, el primer cuarto fue local. Los Lakers no se desperezaron hasta el segundo, especialmente en labores defensivas. Gracias a ello, alcanzaron los vestuarios al descanso uno arriba (44-45). Para entonces, los de Phil Jackson habían encontrado un buen camino para la victoria: exprimir a sus hombres altos.

Es cierto que en esos 2 primeros cuartos DeAndre Jordan e Ike Diogu habían hecho mucho daño en el rebote (20 capturas entre ambos, 11 de Jordan y 9 de Diogu), pero no es menos cierto que el trío Gasol-Bynum-Odom funcionaba por entonces como un reloj. Gasol alcanzó el ecuador con 11 puntos y 5 rebotes, Bynum con 8 y 7 y Odom con 8 y 5. Además, Blake Griffin andaba perdido (2 puntos en la primera parte con 1 de 6 en el tiro y 3 faltas personales).

Hasta entonces, Kobe Bryant apenas había entrado en juego -sólo había intentado 4 tiros de campo-. Sin embargo, el equipo funcionaba razonablemente bien.

El tercer cuarto fue un cuarto equilibrado, sin demasiado que ofrecer, aunque más llevadero que el segundo, que durante minutos estuvo plagado de errores e imprecisiones.

Fue un tercer acto más bien anodino a la espera de la traca final, una traca final en la que sólo un equipo se divirtió, el local. Porque el último cuarto fue un monólogo de los Clippers, que fueron capaces en la segunda mitad de minimizar el juego de Gasol y Odom hasta hacerlos desaparecer de la cancha a la par que Blake Griffin crecía y Eric Gordon se elevaba en el partido por encima de un Kobe Bryant egoísta en algunos momentos.

En ese último cuarto, Vinny del Negro encontró la fórmula precisa para atacar la defensa rival. No era otra que jugar con tres hombres bajos: Baron Davis, Eric Gordon y Randy Foye. La incorporación de Foye fue providencial porque abrió el campo otorgando más espacio a Griffin para utilizar su explosividad en el uno contra uno ante ayudas defensivas que tenían que ser más largas y porque permitió una circulación de balón más ágil y supuso una amenaza innegable desde el perímetro.

Esa amenaza de perímetro se concretó en los triples de Gordon y Foye, fundamentalmente, y en el destrozo que en apenas un par de minutos le hizo Griffin a Gasol, que cometió 3 faltas en un abrir y cerrar de ojos y no pudo parar al joven de los Clippers en dos tremendos uno contra uno. Con esos mimbres, los Clippers se distanciaron y ganaron con comodidad a unos Lakers decepcionantes y frustrados.

Esa frustración se reveló en las desquiciadas acciones finales de Odom, que terminaron con una pelea multitudinaria a 5 segundos del final, con todo ya decidido. Los árbitros estuvieron lamentables en la decisión que tomaron tras la pelea, por la que expulsaron a 4 jugadores. Con justicia se fueron Odom y Davis, pero de forma injusta a todas luces Griffin (que no hizo ademán alguno de entrar en la provocación) y Artest (que lo único que intentó fue separar).

De este modo tan abrupto terminó un partido en el que los Clippers ganaron con justicia liderados por un gran Eric Gordon, que terminó con 30 puntos, 6 asistencias, 4 robos y 4 triples. Blake Griffin fue el segundo de a bordo tras completar una fantástica segunda parte y acabar con 18 tantos y 15 rebotes y Baron Davis fue el tercero con 14 y 8 asistencias. DeAndre Jordan capturó 15 rebotes y crucial resultó el trabajo de los suplentes Diogu -primera parte- y Foye -último cuarto-.

Los Lakers, muy mal. Hicieron un 3 de 20 en el triple y sólo sumaron 12 asistencias. El equipo sólo jugó de forma colectiva en el segundo cuarto. Bryant aportó 27 puntos, 9 rebotes y 5 pases de canasta, pero se mostró irregular en su juego y desapareció en el cuarto final (si bien fue el mejor visitante) y Bynum terminó con 18 y 13 rebotes.

Artest no funcionó, Fisher hizo 1 de 8 en el tiro y Odom y Gasol estuvieron lamentables en la segunda parte (2 puntos cada uno). El español acabó con 13 puntos, 8 rebotes y 2 tapones en 37 minutos, pero es que en la segunda mitad sólo tiró 1 vez a canasta, intento que acabó con éxito. Phil Jackson le quitó a 2 minutos del final y sólo volvió a falta de unos segundos para cometer su sexta falta.

San Antonio 110 Denver 97

Bien distinta a la de los Lakers fue la cara que ofreció San Antonio, un equipo que sigue sin frenar su altísimo nivel de juego y resultados. Y es que con el triunfo de anoche ante los Nuggets, los Spurs alcanzan el ecuador del campeonato con 35 victorias, es decir, proyectándose hasta unas increíbles 70 al final de campaña. Lo consiguen ganando el 85,4% de sus partidos. Tremendo dato.

Además, su victoria ante Denver, unida a la derrota de los Lakers, hace que aumente la ventaja con el segundo clasificado del Oeste (35-6 por 30-12). Notable diferencia.

Estos Spurs resultan demoledores. Para Denver lo fueron en el segundo cuarto, que fue el momento en el que el partido se decidió con un parcial en el período de 37 a 21.

Faltando 9 minutos y medio para el descanso, Denver dominaba 20-32 y se instalaba en el juego perfecto, pero todo cambió de improviso. Una canasta de Tiago Splitter encendió la mecha que hizo explotar el juego local. Le siguieron canastas de Ginóbili y Neal y luego de otros compañeros hasta que a falta de unos segundos para concluir el cuarto los locales ganaban ya por 57 a 42 tras completar un parcial de ¡37-10 en esos algo más de 9 minutos!. Un triple salvífico sobre la bocina de Ty Lawson endulzó un poco tanta amargura (57-45) y llenó de cierta esperanza a las huestes de George Karl.

Sin embargo, el partido estaba definido. A partir de ahí, los locales no hicieron más que ejercer un perfecto control de la situación, alcanzaron el inicio del cuarto final 15 arriba y nunca flaquearon. Esa holgura permitió debutar en la NBA al recién adquirido Larry Owens. Un sueño hacerlo con los Spurs. Jugó 2 minutos y no pudo anotar.

Tony Parker fue el mejor del partido con 30 puntos anotados a partir de porcentajes increíbles (11 de 15 en el tiro de campo con 2 triples sin fallo y 6 de 6 en los libres). Manu Ginóbili volvió a ser crucial. Lo fue en el parcial decisivo del segundo cuarto y terminó la noche con 18 puntos, 7 asistencias, 3 rebotes, 2 robos y 1 tapón. No estuvo fino en el tiro dinámico, aunque se mostró infalible en el libre. Duncan solamente sumó 9 puntos, pero hizo 16 rebotes, 3 tapones y 4 asistencias. Enorme su labor.

A ellos se sumaron 2 suplentes cargados de acierto: George Hill y Gary Neal. Ambos encestaron 14.

El equipo se mostró sobrado de juego, tanto en ataque como en defensa, y acabó con un 51,5% de acierto en el tiro de campo, 11 de 22 triples y lanzando 37 tiros libres, muestra de su agresividad de cara al aro. Además, reboteó bien. Su único defecto, las 20 pérdidas que sufrieron, 15 transformadas en robos del rival.

Denver pagó la mala noche de Anthony y Billups, que sumaron 12 y 7 puntos para completar una serie conjunta de 7 de 25. Prueba de su mala noche la constituyó el que ambos acabaran con una técnica. Se les vio algo descentrados. No debe ser fácil lidiar con tanto rumor de traspaso.

Al Harrington fue el máximo encestador visitante con 18 puntos en 23 minutos, en los que hizo 5 faltas y anotó 4 triples. Pero el más completo fue Nene con 17 tantos, 7 rebotes, 5 robos y 4 asistencias. El panameño Gary Forbes anotó 2 puntos en los 5 minutos que dispuso.