Trevor Ariza no ve aro. Diríase que en este mes de diciembre el diámetro del aro hubiera menguado cada vez que el jugador estadounidense de origen dominicano lo encara. Sus porcentajes en diciembre: un 32,1% en el tiro de campo y un 13,5 en el lanzamiento triple.
Lo peor para el ex jugador de Lakers y Rockets, que actualmente milita en los Hornets, ha llegado en los últimos 3 encuentros, disputados entre el 19 y el 22 de diciembre ante Detroit (2 de 11 en el tiro de campo), Indiana (1 de 13) y New Jersey (3 de 11). Tres noches aciagas en las que ha sumado un ¡6 de 35 en el tiro dinámico!. Un auténtico horror.
Ese completo desastre ha servido para apreciar la confianza que su entrenador, Monty Williams, tiene en el joven alero, toda vez que le ha mantenido en pista como titular y le ha dado 110 minutos en esos 3 compromisos. Es decir, ha jugado 36,7 minutos por encuentro. Y es que Ariza, al menos, ha aportado en otras facetas del juego, fundamentalmente en defensa, donde es una pieza esencial del equipo, y en el rebote, donde ha incrementado su contribución según menguaban sus anotaciones.
Segundo aviso
Lo malo para Ariza es que no es la primera vez que en los últimos días atraviesa una racha nefasta de varios partidos, ya que a estos 3 últimos encuentros sin ver aro le antecedieron en este mismo mes de diciembre otros 3 también demoledores.
Fue entre el 8 y el 12 de diciembre, días en los que igualmente se le acumularon varios partidos en muy pocos jornadas. Los Hornets se enfrentaron entonces a Detroit (desastrosos sus 2 últimos enfrentamientos con los Pistons), Oklahoma City y Philadelphia. En aquel momento, sus números se fueron a 6 de 24 en el lanzamiento de campo, ¡que tampoco está nada mal!.
El alero formado en UCLA, de 25 años y 2,03 de altura, ha disputado en la presente temporada 29 encuentros en los que promedia 10,3 puntos, 5,6 rebotes y 1,5 recuperaciones de balón. Visto así, no está mal. Pero el lado oscuro de su juego llega en sus porcentajes en lo que va de campaña: 36,2% en tiro de campo, 25,7 en triples y 69,9 en libres. Y gran parte de esa fragilidad en el tiro reside en este aciago mes de diciembre. Ahora, Ariza sólo espera que 2011 empiece mejor que como está terminando este 2010.