El puertorriqueño José Juan Barea batió su registro de asistencias en un partido de la NBA en la que fue la undécima victoria consecutiva de unos Dallas Mavericks en racha. Mientras, Rudy Fernández jugó apenas 15 minutos en el notable triunfo de Portland ante Orlando.
Barea proporcionó a sus compañeros 13 asistencias en una noche sin igual en la que Dallas derrotó a New Jersey Nets en el regreso a la ciudad texana de Avery Johnson, ahora entrenador en Nueva Jersey.
Mientras, Portland derrotó a base de defensa a unos Magic en los que sólo jugó Howard en la ofensiva (39 puntos y 15 rebotes).
Finalmente, Boston ganó en Filadelfia (101-102) con alley-oop Rondo-Garnett para cerrar el triunfo a 1 segundo del final. Nocioni apenas vio juego con los Sixers.
Dallas 102 New Jersey 89
Las cosas en Dallas marchan viento en popa a toda vela. El equipo acumula ya 11 victorias consecutivas -al nivel de la racha lograda por San Antonio- y sigue la estela de su rival texano en el Oeste con 18 triunfos en 22 partidos.
Anoche, ante los Nets, demostró su superioridad desde el principio ante un equipo que perdió a los 9 minutos de juego a Devin Harris, que en una espectacular acción defensiva se dañó un hombro. No fue, de este modo, feliz el regreso de Harris a Dallas para enfrentarse a su ex equipo, como no lo fue el de su entrenador, Avery Johnson, que debutó como técnico de la NBA hace unos años con los Mavericks, equipo en el que también militó como jugador.
Además de esos reencuentros infelices, los Nets, que ya han recuperado al díscolo Terrence Williams, no pudieron contar con el novato Derrick Favors.
Dallas alcanzó el descanso 12 arriba (52-40) tras anotar un triple sobre la bocina Jason Kidd. Los locales siempre llevaron bien encauzado un partido que recordará siempre el puertorriqueño José Juan Barea. El armador caribeño batió su registro de asistencias en la NBA con 13. Dio todos esos pases finales en 27 minutos y algunos de ellos llevaron una hermosa factura, como la asistencia que dio mediado el último cuarto adornándose y mirando a la grada. Además, anotó 6 puntos y capturó 1 rebote.
La exhibición pasadora de Barea se complementó con el completísimo partido de Dirk Nowitzki -21 puntos, 10 rebotes y 8 de 10 en el tiro de campo- y los apoyos de Marion (18 tantos y también 8 de 10 en el tiro), Butler y Terry (ambos con 16). Es decir, los Mavs pusieron toda su artillería en movimiento.
En los Nets, Brook Lopez alcanzó los 24 puntos y 8 rebotes, Anthony Morrow agregó 21 tantos y Kris Humphies se fue a 16 con 13 rebotes.
Portland 97 Orlando 83
Cuando más apretaba la necesidad en Portland, mejor jugaron los Blazers y mejor interpretaron el ideario de su entrenador Nate McMillan: dureza mental y agresividad defensiva. Y eso que su pareja estelar, Roy y Aldridge, tuvo un día gris, especialmente el primero, que es una sombra de sí mismo debido a sus problemas físicos.
La defensa de Portland dio por hecho que Howard era prácticamente imparable y se dedicó a anular al resto de sus compañeros, una táctica que se reveló exitosa. Dwight Howard realizó un partido excelso (39 puntos y 15 rebotes), pero el resto no existió. Nelson firmó un 4 de 14 en el tiro, Carter un 2 de 12 y el segundo anotador visitante, Lewis, apenas alcanzó las 11 unidades.
La segunda mitad de los Blazers, defensivamente hablando, fue impecable (52-37).
Buena parte del triunfo local se basó en la increíble energía desarrollada por su base titular, Andre Miller. El veterano armador venía de descansar un partido por sanción tras llevar más de 7 años sin perderse un encuentro (había totalizado 632 partidos consecutivos). Una ausencia tan minúscula le vino bien, porque se marcó todo un partidazo: 22 puntos, 7 rebotes, 8 asistencias y un +24 en el marcador a favor de su equipo con él en pista.
A Miller, le secundaron Wesley Matthews (20 puntos), abonado a la buena anotación, Nicolas Batum (15 tantos y 10 rebotes) y Marcus Camby en los tableros, donde logró 13 capturas. Rudy Fernández, mientras, vio limitados nuevamente sus minutos. Jugó 15 para hacer 6 puntos en 2 triples de 3 intentos.
Philadelphia 101 Boston 102
Los Sixers acababan de anotar de la mano de Iguodala la canasta que les ponía por encima en el marcador (101-100) a 6 segundos del final. Entonces, llegó el tiempo muerto de los Celtics y la pizarra de Rivers dibujó una imaginaria jugada que Rondo, Pierce y Garnett hicieron real para ganar el partido.
Garnett hizo un bloqueo en la línea de 3 al base Holiday, que defendía a Rondo, y le arrastró con él hacia la canasta, de modo que el defensor de Garnett tuvo que fijar de inmediato la marca sobre el posible triple de Pierce, entonces -con Garnett emparejado en la zona con el pequeño Holiday-, Rondo trazó un pase perfecto en alley-oop para que el ala-pívot local dejara una fácil bandeja a 1,4 segundos del final. Era la jugada perfecta con la que los Celtics ganaban el partido.
Fue la asistencia número 14 de un Rondo especialmente anotador, pues se fue a los 19 puntos en un ataque visitante liderado por Ray Allen (finísimo en el tiro y autor de 23 tantos), el propio Rondo y el suplente Glen Davis (16 y 7 rebotes).
Los Celtics partieron con el turco Erden en el quinteto titular ausente de la partida Shaquille O'Neal y durante toda la noche lanzaron a canasta con un rigor exquisito: 55,9% de campo, 58,3 en el triple y más del 90% en los libres. Una efectividad que les hizo obtener una victoria más que sufrida.
En Filadelfia, el argentino Andrés Nocioni volvió a tener una aparición tímida en la pista, pues sólo dispuso de 6 minutos en los que erró 2 triples y capturó 1 rebote. Los mejores de su equipo fueron Meeks (19 tantos con 4 triples sin error alguno) y los suplentes Young y Williams -ambos con 16-. Brand hizo un doble doble puntos-rebotes e Iguodala otro con puntos y asistencias, ya que repartió 11 pases de canasta.