No sabemos si ha sido una señal, una premonición o simplemente una 'boutade' del destino. El caso es que el avión que trasladaba a LeBron James y sus compañeros de Miami Heat a Cleveland ha sufrido un problema mecánico en una de sus alas al aterrizar en el aeropuerto Hopkins.
Una circunstancia, sin duda, curiosa, como si los hados estuvieran conspirando en la sombra para multiplicar aún más la notable expectación y audiencia televisiva que va a tener hoy el regreso de LeBron James, 'El Elegido', a su tierra natal, Ohio, para enfrentarse a Cleveland Cavaliers, equipo con el que discurrió hasta ahora toda su trayectoria en la NBA.
En el Quicken Loans Arena, su antigua afición le espera con ganas, y no precisamente de aplaudirle. Se da por seguro que el pabellón de Cleveland será un infierno, una pesadilla para su antiguo ídolo, cuya salida del equipo no fue precisamente muy elegante.
Problema en vuelo
La tripulación del avión en el que viajaba la expedición de Miami Heat informó a la torre de control del aeropuerto Hopkins de Cleveland sobre una anomalía registrada en una de las alas del aparato, un problema técnico que, afortunadamente, no revistió gravedad y no trajo consecuencia alguna.
Sin embargo, el aeropuerto, siguiendo el protocolo en estos casos, activó la alerta y dos camiones de bomberos ingresaron en la pista, alcanzando el lugar de aterrizaje del avión en el que viajaban Wade, Bosh, Arroyo... y, por supuesto, LeBron, que lo que menos esperaba es que fuera recibido en Cleveland por el sonido de sirenas de los bomberos.