Mucho se está hablando en las últimas horas de Ricky Rubio y Derrick Rose a raíz del encuentro que enfrentó a España y Estados Unidos en La Caja Mágica de Madrid, pero hasta la fecha nadie ha analizado el enfrentamiento directo en estado puro entre ambos. Hispanosnba lo hace.
A veces las impresiones engañan y los números también. Tanto Rubio como Rose se llevaron grandes alabanzas, aunque al español también le llovieron algunas críticas desde Estados Unidos. Los 4 puntos finales decisivos de Rose en el último minuto y los 13 que anotó en el encuentro frente a los 7 de Rubio podrían inducir a muchos errores, porque en el mano a mano Ricky fue muy superior a Derrick, infinitamente superior. Los números no engañan, tanto en lo individual como en lo colectivo.
Donde se puede apreciar el duelo entre ambos jugadores es cuando coincidieron en la cancha. Visionado el partido, ambos se enfrentaron en el cuerpo a cuerpo durante 16 minutos y 12 segundos y el resultado que arrojó el partido en esos minutos fue de ¡50-31! para España, un +19 en 18 minutos, lo que da idea de un aspecto en el que hoy por hoy Rubio es muy superior a Rose, el de la dirección de juego, aunque el español presente aún algunas lagunas serias.
Y es que Rubio es un base puro que piensa antes en pasar que en tirar y que siempre quiere hacer mejores a sus compañeros. Rose, por el contrario, es un excelente jugador, pero no es un base puro y piensa más en la canasta que en la asistencia.
Pero ese dato demoledor en lo colectivo no puede empequeñecer el hecho de que en lo individual la victoria también fue para Rubio, un Rubio bajo cuya batuta España dominó siempre a Estados Unidos remontando el pobre juego que la selección española tuvo bajo la dirección de un errático Calderón, un Calderón que dio a Rose todas las facilidades defensivas que no le otorgó Rubio.
Cifras indiscutibles
En los 16:12 que ambos compartieron pista, Ricky Rubio sumó 11 de valoración y Derrick Rose se quedó en unos pobres 3 puntos (valoración siguiendo los criterios NBA).
El base de El Masnou sumó en su duelo directo con Rose 7 puntos, 3 rebotes, 2 asistencias, 2 recuperaciones y 2 pérdidas de balón en 16 minutos, anotó sus 2 intentos de 2 e hizo 1 de 2 en el triple.
Mientras, el jugador de Chicago Bulls logró ante Rubio 8 puntos, no capturó un solo rebote, no dio una sola asistencia y perdió 3 balones tras no ser capaz de robar ni uno solo. Anotó 3 de sus 4 tiros dobles, erró su único intento triple y encestó los 2 tiros libres que intentó.
En la presión de uno contra uno, Rubio le robó 2 balones a Rose, aunque es cierto que en algunas jugadas tuvo problemas para aguantar el tremendo primer paso de Rose en el uno contra uno. Pero es que el de Chicago fue incapaz de robar la pelota al catalán durante los 16 minutos que estuvieron frente a frente.
La capacidad decisiva, de Rose
El que a bastantes analistas les parezca que Rose pudo claramente con Rubio es producto de que Rose decidió el choque y Rubio fue incapaz de hacerlo, un aspecto de capital importancia, eso a nadie se le escapa, pero que no siempre depende de una labor exclusivamente individual.
Es cierto que Ricky hizo dos jugadas memorables en la recta final del partido, pero también lo es que perdió un balón a algo más de 1 minuto del final por intentar pasarlo por detrás de la espalda y que fue taponado por Durant en uno de los 2 tiros decisivos finales (luego Durant taponaría a Rudy Fernández).
Por contra, el ex de la Universidad de Memphis anotó en los últimos segundos una canasta imposible ante Marc Gasol y 2 tiros libres, los de la victoria, sin que le temblara el pulso.
Pero analicemos ese último minuto y veremos que Rubio sólo comete un error, el pase frívolo por detrás de la espalda que supone una pérdida importante. Sus dos defensas ante Rose no son malas. La primera se queda enganchado en un bloqueo, pero lo hace por delante, y la ayuda de Marc Gasol es fantástica, solo que Rose hace una canasta alucinante en el cuerpo a cuerpo contra un 7 pies. En la segunda, la defensa presionante de Rubio sobre Rose es asfixiante y el base español casi roba el balón, pero las ayudas no funcionan.
En cuanto a la jugada final, mucho se ha hablado en Estados Unidos y en España de la aportación de Jim Boeheim, entrenador de Syracuse, con la zona 2-3 que sorprende a España, pero poco se ha hablado de cómo Sergio Scariolo no quiere mostrar sus cartas en la última jugada ante Estados Unidos y dice que jueguen el mismo sistema que el de la jugada anterior, la que terminó con canasta de Navarro, una duplicación rara de ver en el mundo del baloncesto.
El resultado de esa decisión: España pierde el partido pero ya sabe un secreto de su rival; el rival gana pero desconoce cómo le jugará España en una situación similar en competición oficial.
Por eso, en esa última jugada, Rubio no tiene responsabilidad alguna en tenérsela que jugar desde la esquina, como tampoco Rudy. Es una situación a la que quedan abocados por una doble decisión técnica (la de ambos banquillos) y también una demostración de poderío de Durant.
Remontadas con Ricky
Ricky Rubio sale a cancha a 3:54 del final del primer cuarto cuando España pierde 3-16, es decir, cuando el equipo está atascado de tal modo bajo la dirección de Calderón que sólo ha anotado 3 puntos en 6 minutos. Con Rubio los españoles suman 6 en 1 minuto y 12 segundos.
La primera parte concluye 33-45 tras pasarse casi todo el segundo cuarto Rubio en el banquillo.
Scariolo decide colocar al joven base como armador titular en el tercer cuarto y en menos de 6 minutos el parcial es de 21-12. España se ha metido en el encuentro.
Calderón tiene en la recta final de ese tercer cuarto un duelo directo con Rose en los últimos 2 minutos del período, ya que Rose descansa un poco antes. En esos 2 minutos finales, el marcador pasa de 58-63 a 58-69. Y es que Rose siempre tiene sus picos de productividad ante Calderón y no ante Rubio.
El extremeño juega los 3 primeros minutos del último cuarto y se lesiona, obligando a que Rubio juegue los 7 finales. En esos 7 minutos decisivos en duelo directo con Rose el parcial es de 19 a 12 para España.
Pero Rose se llevará todos los flashes, y merecidamente. Porque anota los 4 puntos decisivos del encuentro. Así es la vida. Así es el baloncesto.