Al pívot de los Dallas Mavericks Erick Dampier le va a costar 35.000 dólares el haber hecho públicas sus quejas sobre el arbitraje de la serie que enfrenta a su equipo con los San Antonio Spurs. Así lo han anunciado los responsables disciplinarios de la liga.
Al menos, Dampier se librará de la suspensión con la que hace unos días amenazó el comisionado de la NBA, David Stern, a quienes criticaran públicamente los arbitrajes, algo de lo que el máximo responsable de la NBA se declaró “harto”.
Dampier aseguró que los árbitros estaban mirando con lupa a su equipo mientras no hacían otro tanto con los Spurs, sus rivales, y se quejó de que los contactos que suponían falta en su área defensiva no eran contemplados de igual manera en la de sus vecinos texanos.
Unas palabras que han resultado motivación suficiente para los responsables disciplinarios de la liga que, imaginamos que instruidos por Stern, no están dispuestos a pasar una en lo que a este tema se refiere.