Ginóbili ya está aquí. El mejor Manu, en lo físico y en lo mental, ya está entre nosotros. Si el argentino le endosó 38 puntos a Cleveland, ayer fueron 28 a New York Knicks, donde Sergio Rodríguez mereció, por su juego, jugar más minutos. La victoria, de los Spurs.
También ganaron los Heat de Miami, con titularidad de Arroyo, que esta vez no anduvo demasiado participativo.
Además, Oklahoma City se desprendió sin problemas de la oposición de los Hornets de Nueva Orleans.
San Antonio 97 New York 87
Nadie sabe a ciencia cierta a qué juegan estos Knicks, pero todo el mundo sabe cómo se las gasta el bueno de Manu Ginóbili cuando su físico le respeta.
¡El mejor Ginóbili ha vuelto!. Tras hacerle 38 puntazos a los Cavaliers, anoche les endosó 28 a los Knicks para ganar un partido que no resultó fácil. El argentino está pletórico.
Fue Manu la pieza esencial de la victoria texana. Una victoria que se fraguó en el buen trabajo defensivo de la primera parte -dejaron a los neoyorquinos en 39 punto- y al positivo quehacer del quinteto inicial de Popovich, que anotó 81 de los 97 tantos del equipo.
Ginóbili fue el alma del triunfo, la electricidad que llevó la corriente a las gradas, la argamasa que dio cohesión al juego local. El argentino no solo hizo 28 puntos en 33 minutos de juego, sino que se multiplicó de tal manera que también capturó 6 rebotes y repartió 5 asistencias. Y todo ello con la precisión de un mecanismo suizo, ya que, a pesar de absorber tanto balón, solo extravió uno.
El jugador sudamericano fue el punto de enganche de la victoria, que también amarraron jugadores como Duncan (18 puntos, 9 rebotes y 4 asistencias) o McDyess (10 puntos y 12 rebotes en 23 minutos). Y los 5 jugadores titulares estuvieron en 10 o más puntos.
Otra cosa fue la suplencia texana, irregular y lastrada por dos hombres que están en plena alerta roja: Jefferson y Mason. Entre ambos anotaron 0 puntos y en 33 minutos de juego solo fueron capaces de tomar 5 tiros. En las luces y sombras de este equipo, Jefferson y Mason son las sombras. Su apagón es preocupante.
Pero para preocupante el juego de los Knicks, que hoy juega a meter 120 puntos y mañana a que no le metan 100. Y todo parte de las dudas del propio entrenador, que bien pone a jugar de base a Rodríguez -velocidad en estado puro, juego colectivo trepidante- o coloca a McGrady, cuyo juego como base es opuesto, porque lo hace a cámara lenta, tal y como le permite su físico.
Anoche, más de lo mismo. Rodriguez lo hizo bien pero solo jugó 14 minutos aun siendo titular (9 puntos, 4 asistencias, 1 péridad y 4 de 6 en el tiro). Los que le cerraron el paso lo hicieron, tal vez, mejor defensivamente hablando, pero fueron una ruina ofensiva: McGrady -6 puntos en 25 minutos- y el dúo Douglas-Walker, 3 puntos y 2 asistencias en total en 44 minutos en los que no anotaron ni una sola canasta en juego. Lo dicho, la ruina total.
Si a eso le añadimos un nuevo ridículo desde el triple... Y es que si los Knicks batieron todos los récords al quedarse el otro día en 0 de 18, ayer no anduvieron muy lejos al sumar 2 de 17. Y además no rebotearon nada (19 capturas menos que el rival).
A pesar de ello, jugaron dignamente porque defendieron bien. Y digno fue el papel ofensivo de Lee -21 puntos y 10 rebotes- y Chandler -17-. Mas uno se pregunta: ¿En qué piensa D'Antoni?.
Miami 108 L.A.Clippers 97
Triunfo de los Heat ante unos Clippers que acumulan últimamente derrota tras derrota. Un triunfo que sitúa a los de Florida por encima del 50% de victorias (33-32) en su lucha por os últimos puestos de playoff en el Este.
Volvió Arroyo a ser titular, pero esta vez no jugó demasiado porque no lo hizo bien, permitiendo más minutos a Chalmers, que estuvo más lucido que el puertorriqueño. Terminó Arroyo con 4 puntos y 2 asistencias en 20 minutos de juego en los que estuvo tímido en todos los aspectos del juego.
El que no estuvo tímido fue Wade, que tiró de los suyos con 27 puntos en 30 minutos, en los que dio además 8 asistencias y se fue 17 veces a la línea de personal.
O'Neal (19 y 9 rebotes) y Beasley (15 puntos en 25 minutos) le secundaron bien. Como lo hicieron los suplentes, que rindieron a muy alto nivel. Chalmers mejoró sus prestaciones, Magloire y Haslem contribuyeron mucho en los tableros y hasta James Jones hizo sus cosas.
Los locales dispusieron de 22 tiros libres más que su rival (35 a 13) y a la conclusión del tercer cuarto ya tenían casi todo resuelto (90-72) frente a unos Clippers muy regulares en anotación (24, 24, 24 y 25), aunque con un guión demasiado predecible y un desenlace que aún lo fue más, la derrota.
El mejor Clipper fue un ex de Miami, Rasual Butler, que fue un martillo percutor desde el triple, anotó 6, para sumar 31 puntos. Los demás, lejos de Butler, a años-luz. Salvo el buen rendimiento de DeAndre Jordan en los pocos minutos que dispuso.
El mejor ejemplo de esa lejanía galáctica de Butler lo encontramos en Gooden, que ayer encalló con 1 de 9 en el tiro de 2.
Otro éxito de los Thunder
Los Thunder siguen a lo suyo. Esta vez vencieron a los Hornets por 98-83 en un encuentro que, como el Miami-Clippers, ya estaba perfilado al final del tercer cuarto (80-62).
Partido de escaso juego de perímetro -5 triples entre las dos escuadras- en el que Durant volvió a ejercer de líder poco compasivo, 29 puntos, y Westbrook de escudero de lujo (17 tantos, 8 rebotes y 9 asistencias). Además, nuevo buen comportamiento de Ibaka -12 puntos y 9 rebotes en 26 minutos-.
Los Hornets sumaron a la consabida baja de Paul la baja de Stojakovic y su discurso consistió en un monólogo de David West (33 puntos) abandonado a su suerte.