JORNADA NBA / TEMPORADA REGULAR 2009-2010

Portland derrota a San Antonio pese al gran partido de Ginóbili

El argentino anota 21 puntos desde la banca y Rudy Fernández suma 10

Miami cae en Cleveland y James le gana el duelo a Wade

hispanosnba.com |

Emocionante encuentro en el Rose Garden que se saldó con victoria de Portland ante San Antonio por 96 a 93. Manu Ginóbili alcanzó la veintena de puntos por segundo partido consecutivo pero no pudo anotar el triple del empate. Rudy Fernández reactivó a los Blazers desde el banquillo.

Los Blazers se impusieron sin Roy a unos Spurs que pudieron recuperar a Parker. Lo más importante, desde el punto de vista hispano, el creciente rendimiento de un Manu Ginóbili que se va activando según se acercan los momentos cruciales de la temporada.

Mientras, Cleveland derrotó sin problemas a Miami con un gran LeBron, que pudo con Wade. La buena noticia hispano es que se confirmó la vuelta regular a la rotación de Spoelstra de Carlos Arroyo, que disputó 13 buenos minutos.

Portland 96 San Antonio 93

El Rose Garden se vistió de gala para recibir a los Spurs, un rival directo en el Oeste para Portland Trail Blazers.

Volvía Tony Parker al quinteto titular de los texanos, mientras que Portland seguía con su jugador franquicia, Brandon Roy, vestido de calle en la banda. Pero ello no fue obstáculo para la victoria de los de Nate McMillan, un triunfo que vino acompañado por el retorno de la defensa tras haber recibido 118 puntos ante Utah.

Ganaron los de Oregón, pero pudo haber ganado cualquiera de los 2 equipos, porque el partido se decidió por matices y por momentos de mayor o menor suerte en la ejecución de las jugadas finales.

Ahí, hay que lamentar el triple errado por Ginóbili al final del encuentro, porque si alguien hubiera merecido decidir el partido a su favor, ese alguien hubiera sido el argentino, que empieza a mostrar lo mejor de sí mismo.

Gino venía de anotar 20 puntos en el último partido y anoche se fue a los 21, convirtiéndose desde el banquillo en el máximo encestador de su equipo y en pieza esencial en todos los momentos culminante.

El de Bahía Blanca anotó 8 de sus 21 puntos en el último cuarto, cuyo final fue realmente emocionante.

Se habían adelantado 75-83 los Spurs a falta de 7 minutos para el final con una cesta de Ginóbili, pero los siguientes 4 minutos marcaron un antes y un después en el discurrir del partido, ya que sirvieron a los locales para darle la vuelta al marcador (88-87). A partir de ahí todo se midió en milímetros. Webster anotó un triple y Ginóbili respondió con una de 2 para dejar el electrónico en un apretado 92-89. Fue entonces, cuando Gino no pudo continuar su hazaña.

Estando 3 puntos abajo, los de Popovich atacaron con la mejor dimensión de su juego, circulando la bola con rapidez y precisión para dejar, con un pase extra, sólo en la esquina a Manu, pero el triple de éste, cómodo en su situación, no entró y a falta de 10 segundos a los Spurs se les escapó el partido.

Ginóbili acabó con 21 puntos, 5 asistencias y 3 rebotes en 29 minutos. Sus mejores compañeros: Tony Parker en su regreso (18 tantos y 6 asistencias), George Hill, que no perdió la titularidad a pesar de la vuelta del francés, con el que compartió quinteto (16 puntos) y Tim Duncan (15 y 12 rebotes).

Pero en el otro lado de la cancha hubo jabatos invencibles. Jugadores como LaMarcus Aldridge (28 puntos y 13 rebotes) o el decisivo Martell Webster (que hizo 21 puntos con 5 triples sin error alguno). Fue éste el arma letal de McMillan al anotar ¡7 puntos en los últimos 22 segundos!. A Webster sí que no le tembló la mano en el momento de la verdad.

Otro jugador importante fue Andre Miller (11 tantos y 10 asistencias), como también lo fue el español Rudy Fernández, que fue el mejor suplente, siendo el ariete de un grupo interesante de jugadores en el que se incluyeron Batum y Cunningham.

El español aportó a la victoria local 10 puntos, 5 asistencias, 2 rebotes y 2 tapones en 28 minutos en los que estuvo perfecto en el tiro doble (4 de 4) y negado en el triple (0 de 6).

Portland logró el triunfo tras sufrir mucho en los 3 primeros cuartos (66-74). Lo hizo aplicando la defensa que no aplicó ante los Jazz. Y es que dejó a los Spurs en 19 puntos en el último cuarto (30-19). Un logro basado en el equipo, en una buena circulación de balón que siempre encontró ese pase extra que desequilibra una defensa (30 de las 39 canastas locales vinieron precedidas por una asistencia).

Los Spurs, mientras, sólo perdieron 6 balones. Pero ese bendito control de Popovich no fue suficiente para lograr la victoria ante el no menos controlado sistema de McMillan.

Cleveland 102 Miami 86

Los Cavaliers firmaron su victoria 40 en 51 partidos y lo hicieron con las señas de identidad que forman parte de este equipo: un LeBron James brillantísimo y una defensa casi infranqueable.

Esa exigencia defensiva se mostró con toda su crudeza en la segunda mitad, 24 minutos en los que el equipo de Mike Brown sólo permitió anotar al conjunto de Florida 34 puntos. Una magnífica defensa que se tradujo en un importante desequilibrio en los puntos anotados tras contraataque (20 los Cavs por 2 los Heat).

La noche se vivió como otro gran duelo entre el local LeBron James y el visitante Dwyane Wade. Ambos estuvieron muy bien, pero LeBron no dejó lugar a la duda y se mostró muy superior al gran Wade. Y es que el rey local se fue a los 36 puntos, 7 rebotes y 8 asistencias y su agresividad de cara al aro se tradujo en un 17 de 21 en el tiro libre.

Cleveland suma ya 10 triunfos consecutivos, sin que parezca importarle demasiado el haberse quedado temporalmente sin bases, ya que siguen en el dique seco Mo Williams y Delonte West. Y es que está claro que en este equipo el verdadero base es James.

No aprovechó Miami esa falta de bases, porque si en algún punto los visitantes estuvieron romos fue en el puesto de armador, donde Alston volvió a fracasar. Lo bueno de esta circunstancia es que Carlos Arroyo se ha incrustado de nuevo en la rotación de Spoelstra y empieza a disfrutar de minutos tras haber pasado de la titularidad al ostracismo con la llegada de Alston.

El armador boricua dispuso ayer de 13 minutos en los que estuvo más que correcto: 4 puntos, 2 asistencias e incluso 1 tapón, con 2 de 2 en el tiro de campo.

Porque en Miami, nuevamente Wade llevó la batuta con 24 puntos, 9 asistencias y 4 robos de balón, seguido de cerca por un brillante Beasley (21 tantos y 12 rebotes). Después vino Jermaine O'Neal -14 tantos- y luego casi nada, más bien el vacío.

En Cleveland, todo fue James y más James. Y el resto de compañeros se amoldó a cómodas y eficaces labores secundarias, como las que ejecutaron con habilidad los Shaquille O'Neal, J.J.Hickson o Daniel Gibson. Y Cleveland sigue navegando viento en popa, como mejor equipo del Este y mejor equipo de toda la NBA.