Carlos Delfino y Andrew Bogut se están erigiendo en las últimas fechas como los dos grandes faros que guían a los Bucks. Los de Milwaukee derrotaron a los Heat en Miami, una más que meritoria victoria en la que el australiano firmó 22 puntos y el argentino 16 con 10 rebotes.
Otra buena noticia del encuentro fue ver en acción durante 22 minutos a Carlitos Arroyo, que aprovechó bien las circunstancias aunque su equipo perdiera. Y es que Alston tuvo una noche aciaga y Chalmers vuelve a ser baja indefinida, lo que abre al base boricua un cielo hasta ayer encapotado.
El otro puertorriqueño de la liga tampoco tuvo suerte con su equipo. Dallas perdió en Salt Lake City ante Utah Jazz, que no tenía a Boozer. Barea anotó 12 puntos en los 18 minutos de los que dispuso y Nájera jugó 2 minutitos cuando ya todo estaba más que decidido.
También Oberto jugó, poco como Nájera, pero jugó. Y su equipo, los Wizards, también perdió a pesar de plantar cara a los Celtics.
Finalmente, Phoenix ganó en Nueva Orleans a unos Hornets sin Paul.
Miami 81 Milwaukee 97
Partidazo de los Bucks en Florida en clave muy de Skiles, con dureza, espíritu de sacrificio y agresividad defensiva, pero también con buen gusto en la ofensiva, sobre todo en una primera mitad excelente para los de Wisconsin, que ya se fueron al descanso con un holgado marcador (38-54) guiados por Bogut (14 puntos y 5 rebotes) y Delfino (10 y 4).
Y es que el juego de los Heat en esos primeros dos cuartos no tuvo vías de escape. La excelente defensa visitante dejó a los locales en un 27,5% de acierto en el tiro de campo, en un 1 de 10 en triples y en 4 asistencias por 7 pérdidas. Todo ello fue un lastre que ya no pudieron recuperar los de Spoelstra, por lo que el resto del partido fue, más que nada, un férreo control de unos más que sólidos Bucks.
Unos Bucks que siguen creciendo como equipo a partir del varapalo que supuso perder a Michael Redd. Y lo están haciendo basándose últimamente en dos jugadores blancos, extranjeros, técnicos, inteligentes... dos jugadorazos venidos de la región austral: Andrew Bogut y Carlos Delfino.
El australiano volvió a brillar y ejerció de líder en la pintura con 22 puntos y 11 rebotes, con 10 de 13 en el tiro de 2. Está firmando el jugador de Oceanía su mejor temporada en la NBA con promedios de 16 puntos y 10 rebotes y su equipo bien que lo agradece.
En cuanto a Delfino, ¡qué gusto verle jugar!. El santafesino se ha hecho con un hueco indiscutible en el equipo, goza de un gran prestigio entre sus compañeros y su entrenador confía plenamente en él. Está en su mejor momento y ayer lo volvió a demostrar con hechos que se tradujeron en muy buenos números: 16 puntos, 10 rebotes, 4 asistencias y 3 robos en 42 minutos. Pero más allá de la estadística está la sensación que Carlitos ofrece cuando pisa la cancha. Se trata de una sensación de plena confianza y total adaptación a los códigos de su equipo. Una gran noticia para el baloncesto hispano.
En la visita a Miami, el resto de los jugadores visitantes simplemente ayudaron en ataque, haciendo labor más de intendencia, y -eso sí- se fajaron hasta la extenuación en defensa, dejando al rival en unos pobrísimos 81 puntos.
Los Heat vivieron en un atasco permanente del que no se pudo zafar ni Wade, que fue su mejor hombre con 23 puntos y 4 robos, aunque con 7 de 19 en el tiro. Beasley sumó 16 tantos y Haslem 12 con 10 rebotes desde el banquillo, pero los de Miami apenas inquietaron desde posiciones cercanas al aro, notándose la ausencia de Jermaine O'Neal.
En tamaño desajuste (36,4% de acierto en el tiro hicieron los locales por un 50,7 los Bucks) hubo otra buena noticia hispana, pues Carlos Arroyo fue el base local que más minutos jugó, viendo el desastre de Alston y la ausencia de Chalmers, y no lo hizo mal. El armador caribeño logró 10 puntos y 2 asistencias en 22 minutos tras anotar 5 de sus 9 tiros. Se salvó el ex de Maccabi un poco de la quema generalizada de su equipo.
Utah 104 Dallas 92
Utah está en racha. Con la de ayer suma ya 6 victorias consecutivas y sigue instalado en puestos de playoff del Oeste. Además, la de anoche fue una victoria de tronío, pues los Jazz se cargaron a Dallas Mavericks a pesar de no poder disponer de Carlos Boozer.
Por eso se hizo imprescindible el jugador sustituto de Boozer, un Paul Millsap que brilló con luz propia y demostró la calidad que atesora. Millsap fue el más prolífico atacante local con 25 puntos, a los que añadió 9 rebotes y 4 tapones. Partidazo el suyo, como partidazo fue el de Deron Williams, que se merendó a Kidd para terminar con 18 tantos, 15 asistencias y 7 rebotes.
A estos dos jugadores, les siguió C.J.Miles como referencia de banquillo (17 puntos en 25 minutos) y Andrei Kirilenko como agente en la sombra.
Y la sombra se cernió sobre el equipo texano en el último momento, en un cuarto período en el que el equipo de Sloan apretó las tuercas en defensa y dejó a los de Nowitzki en 16 puntos (27-16 fue el parcial).
Ahí se acabó lo que se daba. Y con cara de pocos amigos quedaron los Nowitzki (28 puntos y 8 rebotes), Terry (19, 8 asistencias y 4 robos) o Barea.
El puertorriqueño estuvo brillante de cara al aro, siendo capaz de sumar 12 puntos en 18 minutos rozando la perfección en el tiro, si bien tuvo un pero notable, dio 1 asistencia y perdió 5 balones. Pero la suya fue una buena producción.
Más problemas tuvieron Kidd, aceptables números pero totalmente superado por la calidad y juventud de Deron Williams; Marion, discreto y sin capacidad de salir a flote por sí solo; o Dampier, ciertamente lamentable durante todo el partido.
Otro aspecto positivo fue que Barea no constituyó la única presencia hispana en la pista. El mexicano Nájera también jugó. Fueron sólo 2 minutos, pero logró sus 2 puntitos y 1 rebote.
Washington 88 Boston 99
Resultado engañoso en que reflejó el electrónico del Verizon Center, pues Boston sufrió, y mucho, para sacar este partido, aparentemente fácil, adelante.
Sólo un esfuerzo extra de la defensa de los Celtics en el último cuarto pudo poner los cimientos a una victoria que no parecía nada clara, aunque hay que reconocer que en cuanto los célticos apretaron los dientes en defensa su rival se vino abajo.
No fue para menos ese hundimiento, ya que los Wizards anotaron ¡10 puntos en el último período! para rebajar su acierto final en el tiro a un 38,9%, con 1 de 10 en el triple.
El equipo local dominaba 82-81 a 8:33 del final, pero en los siguiente minutos no vio el aro de ninguna de las maneras. El marcador a 4:09 de la conclusión era ya de 82-86 en un partido en el que el luminoso se movía a regañadientes, pero aún tuvieron opciones los capitalinos, pues cuando se entró en el último minuto sólo perdían de 5, pero...
Sólo Butler funcionó en ataque, con 20 puntos y 11 rebotes, porque la noche de Jamison fue simplemente de pesadilla -2 de 17 en el tiro-. Tampoco Oberto brilló. El jugador cordobés disputó 4 minutos en los que lo más que hizo fue perder 1 balón y cometer 2 faltas personales.
En Boston, Garnett hizo 19 puntos con 8 de 9 en el tiro de 2 y en su carrera NBA ya supera por 1 punto la anotación del mítico Larry Bird. Rondo hizo 17 con 12 asistencias, Ray Allen produjo 17 unidades también y Wallace aportó 14 en 22 minutos desde la segunda unidad.
Phoenix gana en Nueva Orleans
Los Hornets perdieron en casa ante los Suns (100-109) y no se podrá culpar de ello al sustituto del lesionado Chris Paul. Porque el novato Darren Collison volvió a encandilar a todos con 16 tantos y 14 asistencias (el partido anterior había hecho 17 puntos y 18 pases de canasta).
Además de Collison, brilló otro jovenzuelo, Marcus Thornton, que acabó con 25 puntos y 5 de 9 en el triple, y el ya más veterano David West -20 puntos y 8 rebotes-. Pero los 15 puntos anotados por los locales en el segundo cuarto fueron un impedimento grande a la hora de ganar, pues los visitantes se marcharon en el marcador y ya no hubo quien les pillara.
Stoudemire fue el más productivo Sun con 25 puntos y 12 rebotes, Frye sumó 20 en 25 minutos, Robin Lopez hizo otro gran partido al anotar 18 tantos en 26 minutos y Steve Nash dirigió con brío para aportar 18 y 12 asistencias.