El argentino Carlos Delfino protagonizó ayer su mejor partido ofensivo desde que milita en la NBA. El santafesino fue el único jugador de los Bucks que estuvo brillante, pero sus 28 puntos de nada sirvieron ante el total dominio de la situación de Utah Jazz, que ganó fácil.
Menos suerte que Delfino tuvo Arroyo, que nuevamente no disputó ni un solo minuto a pesar de que Miami hizo un horroroso partido, cayó claramente ante los Thunder y ni siquiera los malos partidos de Alston y Chalmers dejaron hueco en la pista al base puertorriqueño.
Otro equipo que, como los Thunder, marcha viento en popa es Charlotte, que ayer masacró a Phoenix anulando a Nash. Lo hizo con otro gran partido de una gran estrella: Kevin Durant.
Utah 112 Milwaukee 95
Los Jazz encadenaron su cuarta victoria consecutiva y lo hicieron por la vía rápida, porque el encuentro se resolvió en los primeros minutos de juego.
Un parcial inicial de 16-3 puso patas arriba el partido. A los 2 minutos, Ilyasova ya había cometido 2 faltas personales y, a los 3 minutos, Skiles retiraba de la cancha a un Brandon Jennings al que Deron Williams, en su reaparición, había pasado por encima sin piedad alguna.
Incluso antes de ese significativo cambio, transcurrido 1 minuto y medio de juego, Skiles ya había hecho dos sustituciones (Delfino y Thomas por Bell y Bogut). Poco queda por decir, en algo más de 3 minutos desaparecieron 4 de los 5 titulares del equipo visitante. Desastre y desbandada.
A partir de ahí, en Milwaukee todo fue Delfino, porque el jugador argentino brindó una exhibición excepcional que no sirvió de nada porque sus compañeros en nada le ayudaron.
Acabó el primer cuarto 31-20, con los daños estabilizados por parte de los Bucks gracias al jugador santafesino, que acabó los primero minutos de juego con 9 puntos, 3 rebotes y 3 asistencias tras anotar 3 triples.
El segundo cuarto no supuso un cambio de rumbo en el partido ni en el brillantísimo papel de Delfino, que seguía a lo suyo mientras sus compañeros no despegaban. Y se llegó al descanso con 60-47 en el luminoso y un Carlitos descomunal: 17 puntos, 3 rebotes, 3 robos, 2 asistencias y 4 triples. Skiles, de hecho, le mantuvo 22 minutos y 31 segundos en la cancha desde que nada más empezar el encuentro sustituyera al titular Charlie Bell.
El internacional argentino no bajó su ritmo en todo el partido y se comió de arriba a abajo al ruso Kirilenko, al que defendió con notable acierto.
Se convirtió, así, el partido, en un duelo estéril entre Utah y Delfino. Y, claro, el equipo ganó al individuo. Los Jazz terminaron imponiéndose cómodamente y Delfino acabó con su mejor actuación desde que está en la NBA: 28 puntos, 4 rebotes, 4 robos, 3 asistencias y 6 de 10 en triples en 39 minutos de juego. Se movió por la cancha como un ángel.
Mientras, sus compañeros siguieron ausentes. Al menos, Charlie Bell -14 puntos-, Ersan Ilyasova y, en menor medida, Andrew Bogut -ambos con sendos dobles dobles- maquillaron sus números. El resto, ni eso. Jennings, por ejemplo, terminó con 1 de 8 en el tiro. Al menos, dio 11 asistencias.
Los Jazz metieron más del 56% de sus tiros. C.J.Miles hizo 19 puntos en 23 minutos, Deron Williams logró 18, Okur sumó 15 y 12 rebotes y Boozer añadió 13 y 12.
Oklahoma City 98 Miami 80
Tras perder por 1 punto en Dallas, los Thunder regresaron a la victoria y lo hicieron de forma fácil a costa de unos pobres Heat.
Los de Scott Brooks suman ya 22 triunfos en 40 partidos y gran 'culpa' de esa gran trayectoria la tiene Kevin Durant, nuevamente inconmensurable anoche con 36 puntos y 10 rebotes tras anotar 14 de los 18 tiros que intentó, incluidos 3 triples sin fallo alguno. Imparable nuevamente la joven estrella, que guió a los suyos al triunfo y animó el más que aceptable juego de los jóvenes Green y Harden -ambos 14 tantos-, la presencia más que sólida de Serge Ibaka y la cabal dirección de juego de Russell Westbrook.
Miami fue un desastre en su juego de perímetro. Anotó 52 puntos en la cercanía del aro por sólo 1 triple (1 de 8) y 7 canastas dobles de media y larga distancia. Ni siquiera así, en un mal partido de Alston y Chalmers y sin tiro exterior, fue de la partida Carlos Arroyo, que ha caído en el más completo ostracismo desde que se asegurara un contrato con los Heat.
Sólo Beasley (28 puntos) y Wade (24 y 4 robos) actuaron con criterio en ataque. Por cierto, Wade se convirtió anoche en el jugador de Miami Heat que más asistencias ha logrado en la historia de la franquicia, superando al gran Tim Hardaway. Fue lo único positivo de una malísima jornada.
Pero no sólo Alston y Chalmers estuvieron flojos. Quentin Richardson hizo 16 minutos en blanco, O'Neal no tuvo continuidad y la suplencia estuvo muy mal.
El partido se decidió en los 3 primeros cuartos y el último fue un monumento a la falta de amor por el espectador (14-13 fue el resultado). A los Thunder, poco les importaba. Su rival, Miami, estaba ya caído en el suelo desde hacía muchos minutos.
Exhibición de los Bobcats
Si Scott Brooks está haciendo un gran trabajo en los Thunder, ¡qué se puede decir de la labor que Larry Brown está desarrollando con los Charlotte Bobcats!.
Uno de los mejores equipos defensivos de la liga, Charlotte, dio esta vez toda una exhibición ofensiva. El primer cuarto resultó definitivo con un estruendoso 43-22 en el marcador. Y los Bobcats alcanzaron el descanso tras meter ¡74 puntos!... para terminar el encuentro ganando por 125 a 99.
Los Suns, sorprendidos con su propio estilo de juego, se vinieron abajo. Porque, además, la defensa local sobre los puntos claves visitantes fue de libro. Anularon los locales a Nash (5 puntos y 5 asistencias en un tremendo trabajo de Felton y sus compañeros) y Phoenix desapareció tras robar 1 balón, perder 15 y permitir que su rival le anotar 10 de 15 triples.
Gerald Wallace aportó a los locales 29 puntos y 13 rebotes; Stephen Jackson hizo 29 con 8 asistencias y 5 robos; y Derrick Brown sumó 18 tantos.
En Phoenix, 19 puntos de Stoudemire, 17 de Barbosa y 14 de Robin Lopez. Y el único dato colectivo positivo para los visitantes: los 14 tapones que colocaron.