Estamos a las puertas del comienzo de una nueva temporada, la campaña 2009-2010, un ejercicio en el que los actuales campeones, los Lakers, salen con un paso de ventaja, pero no se pueden confiar ante equipos como Boston, Cleveland, Orlando, San Antonio y, en menor medida, Denver.
Eso sin contar con las sorpresas que pueda surgir en una siempre larga temporada regular que se prolonga durante 6 meses y medio y que amasa, nada más y nada menos, que 1.230 partidos.
Las luces están a punto de encenderse y las rutilantes estrellas de la liga están dispuestas a brillar desde el principio. Vamos con un rápido repaso a lo que nos espera en ambas conferencias.
CONFERENCIA OESTE
Empezamos por el Oeste porque es el área de influencia de los actuales campeones, Los Angeles Lakers, que parten como claros favoritos para repetir su título de Conferencia. Según los pronósticos, su más firme oposición debería estar al otro lado del país, en el Este, con conjuntos como Boston, Cleveland u Orlando.
La escuadra que dirige Phil Jackson ha logrado, no sin esfuerzo, conservar prácticamente incólume a todo el bloque que hizo posible el título el pasado mes de junio. Kobe Bryant seguirá siendo la gran estrella y Pau Gasol, el segundo de a bordo, un auténtico lujo para cualquier equipo. Lamar Odom permanecerá como llave del rendimiento del equipo y todos esperan que Andrew Bynum explote siempre que le respeten las lesiones.
En el equipo angelino, lo único novedoso es el trueque de Trevor Ariza por Ron Artest. Es verdad que los Lakers han perdido con el cambio juventud, pero siguen manteniendo o superando su espíritu defensivo, sumando además un jugador notable en ataque, como es Artest, que si se centra puede aportar mucho a los californianos.
Otros favoritos
Detrás de los Lakers habría que situar a Denver Nuggets, si confirman su buena imagen como colectivo, y a San Antonio Spurs, si el cuerpo les aguanta a los texanos.
Los primeros ya fueron finalistas del Oeste la pasada temporada. La inclusión el año pasado de Billups resultó providencial y Carmelo Anthony madura a pasos agigantados. Mantienen su plantilla, salvo la salida a Europa de Kleiza, e incorporan al novato Ty Lawson, que podrá dar descanso al capitán del barco, Billups.
En cuanto a los Spurs, su renovación ha sido interesante. Bowen anunció su retirada y su supuesto sustituto Udoka se va también tras una apuesta fallida. Y pierden un buen número de jugadores interiores (Gooden, Kurt Thomas y Oberto). Pero llega como una nueva referencia ofensiva Richard Jefferson -que se suma a los Parker, Ginóbili y Duncan-. Además, incorporan a jugadores secundarios de buen nivel -Bogans y Haislip-, a un novato con proyección -DeJuan Blair- y al veterano incombustible McDyess.
En su rendimiento, tendrá mucho que ver el físico de Ginóbili, el aguante de Duncan y la pasión del resto, que con Popovich al mando parece garantizada.
Equipos a la espera
Tras estos 3 equipos, cabría situar a franquicias como Dallas Mavericks -con la llegada de Shawn Marion, pero sin demasiadas prestaciones en la pintura-, New Orleans Hornets -que fichan a Okafor en lugar de Chandler, aunque Paul precisa de más ayuda para llevar a lo más alto a su equipo de la mano de Byron Scott-, Portland -un equipo que debe seguir creciendo dada su calidad y juventud, siendo este año una prueba de fuego para McMillan y Oden- y Utah -un proyecto consolidado al que le falta una velocidad extra y que este verano apenas movió fichas-.
Las grandes incógnitas en el Oeste se llaman Phoenix Suns -un equipo algo estancado tras la marcha de D'Antoni y que fracasó en su proyecto O'Neal-, Houston -una suerte de duda clamorosa sin la presencia de Ming-, Clippers -un equipo joven con talento que incorpora a Blake Griffin y se quita de encima a Zach Randolph- y Memphis -una escuadra plagada de nombres con escasa formación colectiva, pero que pueden hacer daño por calidad individual (Iverson, Randolph, Gay, Mayo...)-.
CONFERENCIA ESTE
En la Conferencia Este, 3 equipos parecen estar muy por encima del resto. Nos referimos a Boston, Cleveland y Orlando.
Los Celtics quieren recuperar el puesto de privilegio alcanzado en 2008 y perdido en 2009. Para ello, el conjunto de Doc Rivers se ha hecho con los servicios de dos jugadores que pueden aportar bastante a la profundidad del equipo: Rasheed Wallace y Marquis Daniels. Entre las bajas, la más destacada es la de Leon Powe, un jugador que lo estaba haciendo muy bien y con el que la franquicia céltica se ha comportado de manera impresentable al dejarle tirado tras una grave lesión.
También habrá que mirar con lupa a los Cavaliers de Cleveland. Y es que en la franquicia de Ohio están convencidos de que éste puede ser su gran año. A la madurez creciente de LeBron James, cada vez más embebido en su faceta de catalizador del juego de su equipo, se añade el poderío interior de Shaquille O'Neal. En Cleveland quieren resucitar el dúo extraordinario Bryant-O'Neal, pero no olvidemos que este Shaq nada tiene que ver con aquel Shaq, tal y como se vio en los Suns.
La visión de los Cavs ha sido rica. Ya que han incorporado también a un jugador de equipo estupendo (Anthony Parker) y a otro que puede aportar intensidad (Jamario Moon). Y además han mostrado la sensibilidad de la que ha carecido Boston repescando al maltrecho Leon Powe, aunque vaya a permanecer meses en el dique seco. A cambio, se han desembarazado de dos interiores con corto recorrido actual (Ben Wallace y Lorenzen Wright) y aleros que han ido a menos (Pavlovic y Szczerbiak, que ha terminado por retirarse).
El tercero en discordia es Orlando, actual subcampeón de la NBA. Han creído oportuno cargar a la plantilla con una nueva estrella, Vince Carter, a cambio de dejar escapar a Hedo Turkoglu, sin que esté demostrado que la aportación al juego colectivo del primero pueda superar, hoy por hoy, a la del segundo. Sin embargo, una plantilla con Dwight Howard, Rashard Lewis y Vince Carter, acompañados por buenos secundarios y con la llegada de Brandon Bass y Ryan Anderson puede hacer mucho daño.
Muchas, pero que muchas incógnitas
A la espalda de estos 3 equipos, la Conferencia Este es un mar de dudas. Atlanta Hawks parece el equipo más consolidado, por cuanto conserva un bloque bien conjuntado, pero parece faltarle a los Halcones ese plus que les lleve un paso más adelante, el paso necesario para echar el aliento en el cogote de Celtics, Cavaliers y Magic.
El resto de equipos destacados, pura conjetura. Chicago, Detroit, Miami, Toronto, Philadelphia y Washington están ahí pero no están. Se les espera, pero nadie pone la mano en el fuego.
Hay equipos como Chicago que deben mejorar, ya que sus jugadores más jóvenes (Rose, Thomas, Noah) ya acumulan experiencia para ayudar a Deng y compañía, pero la baja de Ben Gordon parece importante. Miami apenas ha hecho movimientos y no parece que Wade y Beasley sean suficiente para aguantar el tipo. Y Philadelphia y Washington se presentan con bloques que han de mejorar. Los primeros apenas han modificado su plantilla, conservan su idea de juego, pero han perdido a Andre Miller, algo que pueden notar sensiblemente-; los segundos deben funcionar a poco que se junten por fin Arenas, Butler y Jamison, que por de pronto ya se ha lesionado. Randy Foye y Mike Miller pueden ayudar.
Equipos muy renovados
Mención aparte merecen Detroit Pistons y Toronto Raptors, 2 equipos que han adoptado por el cambio radical, lo que obligará a sus entrenadores a ensamblar nuevas piezas en tiempo récord.
Los Pistons se han quitado de un plumazo a Allen Iverson, Rasheed Wallace, Antonio McDyess (veteranos), Arron Aflalo y Amir Johsnon (más jóvenes) y han apostado por una profunda transformación con 8 altas y 7 bajas. Entre las altas, 2 jugadores jóvenes que pueden marcar tendencia: Ben Gordon y Charlie Villanueva, que vuelven a juntarse tras sus tiempos universitarios. Habrá que ver.
Mientras, en Toronto, Jay Triano dispondrá de la base del equipo (Bosh, Calderón y Bargnani), pero en torno a ellos todo cambia. Llega Hedo Turkoglu, que debe marcar el paso de unos Raptors más ambiciosos, pero también aterrizan Belinelli, Nesterovic, Jack, Amir Johnson, Antoine Wright o DeRozan, un ejército de secundarios de notable nivel.
Lo cierto es que, más allá de pronósticos y más allá de estabilidad o renovación, el martes comienza una nueva y apasionante temporada de la NBA. La carrera hacia el anillo ya está en marcha. ¡A disfrutar!.