El escolta de los Phoenix Suns Jason Richardson deberá pasar 1 día en la cárcel como consecuencia de su reiterado mal comportamiento al volante tras ser juzgado por su dos detenciones de diciembre y febrero pasados.
El primero de los casos por los que ha sido juzgado ocurrió el pasado diciembre, cuando el jugador dio positivo en un control de alcoholemia. Por este hecho, ha sido condenado a l día de cárcel y 3 años de libertad condicional, a pagar 1.680 dólares de multa y a asistir a clases de educación sobre alcohol así como a realizar servicios comunitarios.
Por el otro arresto, ocurrido en febrero cuando fue detenido por exceso de velocidad cuando viajaba con su hijo pequeño sin que éste supuestamente llevara la sujeción reglamentaria, Richardson tendrá que pagar 1.195 dólares de multa tras haber sido encontrado culpable de 2 cargos de exceso de velocidad y uno de imprudencia y absuelto de conducción temeraria y de incumplir la normativa sobre sujeción infantil en los vehículos a motor.
Richardson ya fue sancionado de empleo y sueldo por los Suns, lo que le costó 110.000 dólares de su salario, tras el segundo de sus arrestos.