Gran jornada para el baloncesto argentino. Andrés Nocioni lideró a los Bulls en su victoria ante Indiana al aportar 20 puntos y 11 rebotes y Luis Scola ayudó lo suyo al triunfo de Houston sobre New Orleans al lograr 12 puntos y 10 rebotes.
Las victorias de los equipos de los jugadores argentinos permiten a Chicago equilibrar su balance de triunfos y derrotas y colocan a los Rockets con 6 partidos ganados y 4 perdidos.
La noche sirvió para disfrutar de 2 exhibiciones de muy distinta naturaleza. La primera no sorprendió a nadie, ya que el protagonista fue LeBron James, que anotó 38 puntos. La segunda dejó boquiabierto a todos. Y es que un novato no drafteado, Anthony Morrow, dio anoche a los Warriors la friolera de 37 puntos y 11 rebotes. Morrow pasa así a las hemerotecas como el novato no drafteado que más puntos anota en un partido dentro de su temporada de estreno.
Chicago 104 Indiana 91
Gran alegría para los aficionados argentinos y para el baloncesto hispano en general. Andrés Nocioni volvió a ser ese jugador luchador, exigente, ambicioso y lleno de determinación al que su cabeza le lleva más allá aún de lo que sus buenas condiciones técnicas le llevarían por sí mismas.
El ‘Chapu’ fue protagonista en la victoria de los Bulls ante los Pacers. El alero de Chicago logró 20 puntos, 11 rebotes y 2 robos de balón en los 31 minutos que se mantuvo en cancha. Desde la segunda unidad aportó mucho a su equipo, ya que a su buen tino en ataque (9 de 13 en el tiro de campo, incluidos 2 de 4 en triples) añadió su enorme calidad y tesón en defensa, algo fundamental si se tiene en cuenta la brillante tarea defensiva que desarrolló su equipo en el perímetro.
Pero es que además, Nocioni resultó decisivo cuando tenía que serlo, en los momentos calientes. Ese momento llegó en el último cuarto. Los locales endosaron en algo más de 5 minutos un parcial decisivo de 15-3 a su rival. Nocioni hizo 5 de esos 15 puntos.
Obviando al internacional argentino, hay que decir que estos Bulls van, poco a poco, integrándose como colectivo. Por de pronto ya han alcanzado el 50% de victorias (5 de 10). Y una de las claves de ese desarrollo progresivo radica en la espectacular y rápida puesta a punto lograda por el novato Derrick Rose.
El número 1 del draft no solo llena noche tras noche el United Center, sino que también llena de ilusiones a todos esos espectadores que se dan cita en el pabellón.
Ante Indiana volvió a alimentar ese espíritu optimista. El ex de la Universidad de Memphis fue el máximo artillero local con 23 puntos, a los que añadió 8 asistencias y 3 robos. El dato de pases a canasta es algo que está sorprendiendo sobremanera. Se hablaba de un Rose universitario brillante como pocos pero aún verde para llevar la batuta de un equipo de la NBA. Pues bien, este jugador se muestra, por ahora, con muy buen tino en el lanzamiento, del que no abusa, con una gran visión de juego y con una sorprendente madurez en la dirección. Ayer con él en pista su equipo hizo un +20.
Frente a ese notable ejercicio de madurez, las estrellas de su equipo aportaron de otro modo, a base de tirar y tirar muchas veces sin tino alguno en ocasiones. Deng hizo 19 puntos y Gordon 17, pero entre los dos totalizaron 10 canastas de 35 lanzamientos. Un horror.
Otro aspecto positivo, junto a la resurrección de Nocioni y la consolidación de Rose, es la puesta a punto progresiva de Larry Hughes, que viene de una lesión.
Como ven, el arsenal exterior de Chicago fue demasiado para los Pacers. Y es que la nómina integrada por Hughes, Rose, Gordon, Deng y Nocioni es impresionante... y eso que falta el lesionado Hinrich.
Frente a ese despliegue perimetral, Indiana opuso juego interior, ya que sus exteriores anduvieron erráticos. Es cierto que T.J.Ford (16 puntos) y Danny Granger (15 y 10 rebotes) fueron los máximos encestadores. Pero el primero hizo 7 de 18 en el tiro y el segundo encadenó una serie de 4 de 15.
Por eso, parece más razonable destacar los dobles-dobles de Murphy (12 puntos, 13 rebotes y 5 asistencias) y Nesterovic (12 tantos y 12 capturas bajo los aros).
De hecho, el dato que permitió a los vistantes aguantar hasta bien entrado el último cuarto se centró en los tableros, donde Pacers dominó 59 a 48 a su rival.
La igualdad permaneció en el luminoso hasta casi el final del partido. El resultado era 87-84 a falta de 7:17 para la conclusión, pero fue a partir de ahí cuando los locales lograron un 15-3 que rompió toda oposición. Lo hicieron gracias a una defensa ejemplar y un ataque liderado por un trío letal integrado por Hughes, Nocioni y Rose.
Fue ese el momento crucial, como fue la gestión de las posesiones durante los 48 minutos la que arruinó el partido de Indiana. Los Bulls robaron 15 balones y perdieron 9, un balance de lujo, y los Pacers arrebataron 4 bolas a los locales y perdieron 19. Una diferencia abismal que les costó el partido.
Houston 91 New Orleans 82
Partido en lo más alto de la Conferencia Oeste el protagonizado por 2 de los equipos que aspiran a desbancar a los Lakers como campeones del occidente americano.
Los pronósticos hablaban de una gran igualdad, pero no la hubo. Houston dominó el partido de principio a fin, si bien su despegue en el marcador no empezó a materializarse hasta el segundo cuarto.
En ese segundo acto, los locales firmaron una serie de 15-2 que les llevó a situarse con ventaja de 17 (48-31), una ventaja que ya no cederían en el resto del encuentro.
Tanto fue así que el partido se vivió con sorprendente tranquilidad en la grada, una serenidad que cobró carácter definitivo cuando un triple de Head colocó un irremontable 70-52 en el marcador. Faltaban 2:34 para que sonara la bocina final.
El logro de los texanos, dominar con tal facilidad, se fabricó a partir de la defensa. Los de Rick Adelman limitaron desde el principio el juego de Chris Paul, y cortado el grifo sus compañeros se murieron de sed.
Algunos, los hombres interiores, aún pudieron mantener el tipo. De hecho, los mejores en ataque fueron David West –18 puntos y 10 rebotes- y Tyson Chandler –16 puntos-. Pero el juego exterior sucumbió de mala manera ante la notable defensa local. Paul, como ya se ha dicho, no estuvo cómodo (2 de 10 en el tiro) y Stojakovic vagó como alma en pena –3 puntos-.
Mientras, en los Rockets funcionaron tanto Yao Ming –21 puntos- como Tracy McGrady –18-. La sorpresa la puso Wafer desde el banquillo –10 puntos en 17 minutos- y la consistencia e inteligencia la trazó, una vez más, el argentino Luis Scola.
Scola remontó el vuelo tras algunos partidos en los que no había estado a su mejor altura. Ante los Hornets rubricó un doble-doble más que meritorio –12 puntos y 10 rebotes-. A ello añadió 3 asistencias, 2 robos y criterio en el tiro –5 de 8 en lanzamientos de 2-. Jugó 33 minutos, bastantes minutos más de lo que lo venía haciendo últimamente.
El arrojo del argentino y su privilegiada cabeza se desvelaron muy pronto. En las primeras jugadas del partido. Scola salió a por todas y a los 21 segundos de juego cometió ya su primera personal, un inconveniente de gran calado. Pero lejos de amilanarse se creció y poco después de cometer la falta, 46 segundos después para ser exactos, anotó su primera canasta. A partir de ahí su trabajo fue encomiable.
Los Rockets se colocan ya con 6 victorias y 4 derrotas y empiezan a defender de cine. Y eso que todavía están por incorporar al lesionado Shane Battier.
Hubo 3 partidos sin hispanos
Se disputaron 3 partidos sin presencia hispana. Los Warriors ganaron a los Clippers en Los Angeles 103-121, los Cavs se impusieron a los Jazz 105-93 y Philadelphia ganó con facilidad a Oklahoma City por 110 a 85.
En el Staples Center nueva derrota de los Clippers (1-8), esta vez a manos de un invitado inesperado. Tan inesperado que ni siquiera el entrenador de los Warriors, Don Nelson, le esperaba.
Y es que cuando Nelson colocó como titular al novato no drafteado Anthony Morrow no podía esperar lo que iba a traer consigo dicha decisión. Morrow, que hasta ahora promediaba 7,7 puntos en 3 partidos, dispuso de 42 minutos porque se desató de tal forma en la cancha que nadie se hubiera atrevido a cambiarle: 37 puntos, 11 rebotes y 15 de 20 en el tiro de campo. Una locura.
Junto a él brillaron los dos jugadores más consolidados de Golden State, Jackson (20 puntos y 10 asistencias) y Biedrins (17 puntos y 16 rebotes).
En los Clippers, cabe nombrar a Baron Davis (25 puntos y 11 asistencias), Mobley (19 puntos) y los dobles-dobles de Kaman y Camby.
La que iba a ser la noche de Baron Davis y Corey Maggette –ambos fueron intercambiados por estos dos equipos este verano- se convirtió por arte de magia en la noche de un tal Morrow.
Mientras, en Cleveland el protagonista estaba cantado. Fue un tal LeBron James, que con 38 puntos, 5 rebotes y 7 asistencias aniquiló a Utah (105-93), un equipo descabezado sin Williams, Okur y Kirilenko.
Mo Williams hizo 20 puntos y Boozer y Millsap con 17 y 15 puntos fueron los mejores visitantes.
Y para finalizar, los Sixers ganaron fácil a los Thunder de Oklahoma City (110-85) con nuevo partidazo de un jugador en línea ascendente, Thaddeus Young (23 puntos), y con una buena noche de Samuel Dalembert –13 puntos y 16 rebotes-.
Los 12 jugadores locales anotaron, mientras que el más acertado en los visitantes fue Jeff Green con 21 unidades.