Nate McMillan volvió a hacer de las suyas. Y es que en la derrota en toda regla de unos Blazers decepcionantes fue de nuevo el base español Sergio Rodríguez el que pagó los platos rotos. Pasó en unos minutos de ser el segundo base de su equipo a desaparecer de la rotación.
La primera noche de competición resultó especialmente amarga para el armador canario. Su equipo no fue rival para los Lakers y su relación con el entrenador, Nate McMillan, volvió a las andadas. Y es que parece difícil de explicar la gran sintonía que hay en los despachos con el juego del español –especialmente por parte del general manager, Kevin Pritchard- y el enorme desencuentro que existe entre su rendimiento y las exigencias del entrenador de Portland.
Con la cabeza baja
Si algunos jugadores terminaron el partido contra los Lakers con las cabezas más bajas que los demás, esos fueron Rodríguez y el novato Greg Oden. Pero hubo entre ellos una notable diferencia: el primero fue privado de sus minutos en pista por una decisión técnica y el segundo por una lesión.
Rodríguez sólo disputó 5 minutos en los que apenas aportó nada al equipo, pero no tuvo tiempo alguno para rectificar su fría entrada en el partido.
Lo peor para él es que en la segunda rotación del base, el suplente de Blake fue el escolta titular Brandon Roy y en la parte final del encuentro el que le ‘robó’ los minutos fue el teórico tercer base Jerryd Bayless, algo muy grave si se tiene en cuenta la dureza con la que se suele emplear McMillan con los novatos. Con Bayless esa dureza brilló por su ausencia, a pesar de que hizo un partido mediocre.
Más de lo mismo
Al término del encuentro, el ‘Chacho’, como se le conoce en España a Rodríguez, estaba para pocas gracias. “Seguimos en las mismas”. Esa frase resume el espíritu con el que el jugador abandonó el Staples Center.
El base estaba visiblemente molesto y en sus declaraciones se podía apreciar un notable malestar por la actitud de McMillan: “Estoy contento por la renovación, pero después del primer partido no lo estoy tanto”, decía tras la derrota, a lo que añadía que “está claro que (la renovación) es un voto de confianza, pero vistos los resultados seguimos en las mismas”.
Y es que las manifestaciones de Rodríguez siempre contenían un pero o un condicional. Mala señal ésta.
Con respecto a McMillan, más claro no se puede ser. “Si yo supiera lo que piensa no estaría en esta situación”, síntoma claro de la falta de comunicación existente entre ambos.
“No me ha pillado desprevenido”, aseguraba Rodríguez que en un gesto de sacrificada resignación tras su esfuerzo por mejorar su juego este verano aseguraba que “tendré que seguir trabajando”.
Rudy Fernández y Pau Gasol, sorprendidos
Los otros 2 jugadores españoles presentes en el Lakers-Portland mostraron su sorpresa por la falta de minutos de Sergio.
Rudy Fernández, que protagonizó un impresionante debut, indicó a la conclusión del choque que estaba sorprendido. “Me ha sorprendido la decisión del entrenador”, afirmó, tras lo cual reconoció que “si te soy sincero, me siento más cómodo jugando con él, pero este es un tema en el que ni entro ni salgo”.
Mientras, Pau Gasol, integrante de los Lakers, manifestó también su sorpresa, más cuando el canario había jugado bastante bien en pretemporada. “No ha tenido oportunidad de entrar en el partido”, dijo el catalán.