Se consumó la inesperada separación. Dwyane Wade abandona Miami Heat tras ser su jugador franquicia durante 13 años, todos los que lleva en la NBA. El escolta ha fichado por el equipo de su ciudad natal, Chicago Bulls. El acuerdo es de 47,5 millones de dólares por 2 temporadas, la segunda de las cuales es opción del jugador.
Como consecuencia de este movimiento, Chicago Bulls se libera de dos contratos para tener espacio salarial para firmar a Wade. El español José Manuel Calderón es enviado a Los Angeles Lakers y el alero Mike Dunleavy acaba en Cleveland Cavaliers.
Wade se ha decidido finalmente por Chicago Bulls frente a otras opciones como quedarse en Miami o irse a Denver, que pujó fuerte, o Milwaukee. Incluso se especuló con un posible reencuentro en Cleveland con LeBron James.
El jugador llevaba 13 años en Heat, tiempo en el que había jugado 855 partidos de temporada regular, había alcanzado 5 Finales de la NBA y había ganado 3 anillos.
Lo que parecía impensable hace apenas una semana ha terminado convirtiéndose en una realidad. El enfado de un Wade que se habría sentido maltratado por una franquicia que le relegó entre sus prioridades de mercado habría sido el detonante de la decisión del jugador.