Jornada marcada por el gran duelo del Este. El Miami-Indiana era el partido de la jornada. En él estaban todos los focos. Jugó finalmente LeBron James y Miami Heat lo agradeció. El equipo de Florida terminó remontando para ganar a los Pacers con Dwyane Wade y LeBron James a la cabeza en otro gran partido del big three local, que sumó 71 puntos. Bonito duelo entre LeBron y Paul George, que falló el triple final que hubiera dado lugar a la prórroga.
Pero el día tuvo más cosas. Porque, por ejemplo, el miércoles dejó un sabor agridulce en el baloncesto neoyorquino. Mientras que los Knicks, tras otro horrible partido, ganaban tras doble prórroga en Milwaukee con regreso a la actividad de Tyson Chandler, los Nets perdían en casa ante Washington. Por fin, hizo un gran partido Paul Pierce, pero no sirvió de nada.
Detroit, mientras, ganó por un punto en Boston con números espectaculares de Brandon Jennings y gran defensa final de Josh Smith.
Miami 97 Indiana 94
Día marcado en el Este. Porque los 2 mejores de la conferencia con abismal diferencia se enfrentaban entre sí. Hasta última hora, la duda sobre la participación de LeBron James, un elemento básico del espectáculo que finalmente estuvo activo.
El partido tuvo dos partes bien diferenciadas. La primera (41-52) fue visitante; la segunda (56-42) fue local. En realidad, Pacers tuvo en su mano el partido hasta bien avanzado el mismo, hasta casi el final. Jugándose el tercer cuarto llegó a adquirir una ventaja de 15 puntos (51-66), pero poco a poco los locales empezaron a defender mejor para iniciar su camino de reconquista de un marcador desfavorable.
El último cuarto empezó con el luminoso en un 71-76 para Indiana y los de Frank Vogel no abandonaron la delantera en el marcador hasta el último minuto. Fue a 59 segundos del final cuando por fin se adelantaron los de Florida tras cerrar un parcial de 10-0 culminado con triples de Chris Bosh y Ray Allen, jugador que resultó esencial en el desenlace del partido. Ese triple suyo puso el 95-92 a 59 segundos del final y luego, a 10 segundos de la conclusión, su mano tampoco tembló para anotar los 2 libres que colocaban el 97-94. La última jugada fue visitante, pero el triple de Paul George no llegó a buen término y se evitó la prórroga.
La victoria local tuvo como protagonistas a los de siempre. El trío estelar de Miami sumó 71 puntos con todos sus integrantes sin bajar del 50% en el tiro. Wade logró su máxima anotación de la temporada con 32 puntos, LeBron fue el más completo con 24 tantos, 9 rebotes y 7 asistencias, destacando el control de juego que tuvo en los momentos culminantes, y Bosh se quedó en 15 tantos y 8 rebotes. Bien Chris Andersen y crucial Ray Allen.
En el bando visitante, Paul George se fue a 25 tantos, 8 rebotes y 6 pases de canasta y David West sumó 23 puntos, aunque anduvo indolente en el rebote. Discreto George Hill, mal un Roy Hibbert metido en problemas de faltas y no demasiado utilizado Luis Scola, autor de 8 puntos y 2 rebotes en 14 minutos, con menos tiempo en cancha que un Ian Mahinmi que le puso un tapón de impresión a Norris Cole.
Tras el partido, Indiana sigue encabezando el Este con un 20-5, pero Miami se acerca con un 19-6 tras firmar un 12-2 en casa.
Milwaukee 101 New York 107 (tras 2 prórrogas)
Los Knicks ganaron, pero de milagro, teniendo que jugar 58 minutos y dejando una penosa impresión ante el peor equipo de la competición que, además, andaba plagado de bajas, con más aún de las que habitualmente tiene.
Recuperó el equipo neoyorquino a Tyson Chandler, una gran noticia, y dadas las circunstancias, y la baja de Amar'e Stoudemire, el pívot tuvo que pegarse entre pecho y espalda unos cuantos minutos, hasta 37, para hacer 9 puntos, 9 rebotes y 3 tapones. Llevaba mes y medio sin jugar.
Ganó New York a pesar de jugar los finales nuevamente con el encefalograma plano. Si en el anterior partido entre Mike Woodson y Carmelo Anthony liaron una pifia de impresión, anoche le tocó el turno a Andrea Bargnani. Afortunadamente para él, ganó su equipo. La cantada del italiano llegó en la definición de la primera prórroga.
Se había llegado al final del tiempo reglamentario con empate a 87 y en la prórroga los Knicks tenían el partido en su mano. Ganaban 92-94 y atacaban para sentenciar. Anthony falló el tiro, Chandler capturó el rebote y lo sacó fuera con el objetivo de intentar agotar el tiempo con el balón en las manos mientras no les hicieran falta, pero según le llegó la bola a Bargnani, con 11 segundos de partido y toda la posesión por agotar, al italiano se le fundieron los plomos y se tiró un triple estúpido que encima falló. Acto seguido, Brandon Knight falló para Milwaukee pero un palmeo de John Henson a 0,3 segundos del final empataba a 94 y enviaba el partido a una segunda prórroga. Miradas asesinas clavadas sobre Bargnani.
Fue en el segundo tiempo cuando los Knicks decidieron. Bueno, en realidad fue cuando Melo decidió, ya que los últimos 8 puntos de New York fueron de su estella. Acabó Carmelo con 29 puntos y 9 rebotes tras tirar 29 veces y sólo meter 9 en 55 minutos de juego. Su compañero J.R. Smith hizo 18 tantos tras meter 5 triples, ¡pero porque tiró 17!, Iman Shumpert metió 1 punto en 31 minutos... y a pesar de todos estos desmanes ganaron los neoyorquinos, cuyas sorpresas más gratas fueron el regreso de Chandler y el gran partido de su único base sano, Beno Udrih, autor de 21 puntos con 5 de 7 triples.
Los de Nueva York tan solo metieron el 37,6% de sus tiros, lanzando mucho mejor de 3 (un 17 de 41) que de 2.
Al otro lado, un equipo en los huesos, que sólo dispuso de 8 jugadores y cuyos titulares no bajaron de los 40 minutos. Bucks sumó 13 asistencias en 58 minutos y perdió bastantes balones. Su héroe fue Brandon Knight, que perdió 8, pero se fue a 36 puntos, 9 rebotes y 6 triples. John Henson firmó 20 tantos y 14 rebotes y Khris Middleton añadió otros 20 con 9 capturas.
Brooklyn 107 Washington 113
Por fin, se desató Pierce en su nuevo rol de suplente de oro. Por fin, el alero se marcó un señor partido, traducido en 27 puntos con un 10 de 12 en el lanzamiento, pero su equipo perdió para situarse con un 9-16 y un penoso 5-7 en el Barclays Center.
Vencieron los Wizards a partir de su gran acierto desde el triple -metieron 12 con un 60% de efectividad- y su dominio incontestable del rebote -31 a 51-. John Wall fue su sumo hacedor con 21 puntos, un sorprendente, para él, 3 de 4 en el triple y 2 excelentes defensas en momentos importantes del final sobre Deron Williams, una de las cuales terminó con un notable tapón. Además, Nene hizo 17 tantos en 23 minutos y el dominicano Trevor Ariza sumó 15 con 3 rebotes, 3 asistencias y 3 triples.
Los Nets tuvieron a sus mejores hombres en muy buenos números, pero su problema fue otro, porque no radicó en la ofensiva, sino en su insuficiente trabajo defensivo.
Además de Pierce, Brook Lopez consiguió 22 puntos, Joe Johnson encestó 20 y Deron Williams, 15 a los que sumó 13 asistencias.
Boston 106 Detroit 107
Con el marcador en un 106-107 se jugó la última posesión. El ataque decisivo lo dejó Boston en manos de su gran referencia como finalizador de partidos, Jeff Green, pero esta vez su entrada a canasta no llegó a buen puerto debido a la excepcional defensa de Josh Smith. Ganaba así Detroit un partido sufrido en el que Brandon Jennings fue la gran referencia con 28 puntos y 14 rebotes.
Además de esos números, Jennings tuvo su importancia. Jared Sullinger, el mejor local, había anotado 5 puntos seguidos para poner el 105-104 a favor de Boston con 1 minuto exacto por jugar. Entonces, Jennings metió un triple importante. Luego, es cierto, el base erró el triple que hubiera sentenciado el partido y a su equipo le tocó sufrir para ganar.
Junto a Jennings, muy buenos partidos de Josh Smith con 20 puntos y 4 robos y Andre Drummond, con 14 tantos y 16 rebotes.
En los Celtics, 7 jugadores lograron doble dígitos anotadores. Sullinger sumó 19 tantos y 8 rebotes y Jamal Crawford terminó con 17 puntos y 6 asistencias, aunque no anduvo fino en el tiro.