El partido Boston-Milwaukee estaba en la prórroga, minutos decisivos en los que cada punto es oro. Con 97-95, Paul Pierce se fue a la línea de tiros libres, pero entre la ejecución del primero y del segundo transcurrió casi medio minuto pleno de emociones.
La causa de ese extremado lapsus de tiempo en la ejecución del segundo tiro libre era que, con el primero, Pierce había alcanzado la mítica barrera de 20.000 puntos en la NBA, todos ellos transformados con el único equipo que ha conocido en la competición, Boston Celtics.
Tras meter el primero, el público estalló en una atronadora ovación y Pierce levantó emocionado el brazo e hizo una señal con los dedos significando el momento. Cualquier otro se hubiera desmoronado en esa situación y habría errado el segundo tiro. Paul Pierce no lo hizo, demostrando una vez más que está hecho de una pasta especial. Por eso es ya historia viva de Boston Celtics.
Toda una vida como Celtic
Pierce, el buque insignia de estos Celtics de Doc Rivers, es un caso curioso, ya que nació al otro lado del país, en California. Saltó de la universidad a la NBA en 1998, cayendo en el mismo centro de aquel Boston de Antoine Walker y desde entonces no ha hecho más que ejercer de líder carismático hasta alcanzar anoche esos 20.000 puntos.
Ahora, con 20.005, se coloca como tercer jugador céltico en alcanzar esa cifra jugando exclusivamente con Boston. Le anteceden en la clasificación dos leyendas: John Havlicek y Larry Bird.
Para celebrarlo a lo grande y como un campeón (ganó el anillo en 2008 siendo nombrado MVP), Pierce se vistió de héroe para anotar 12 puntos en la prórroga y llevar a los suyos al triunfo ante los Bucks.
Emocionante situación
Tras el partido, Pierce afirmó que “fue un momento emocionante para mí, resultó duro de asumir en ese momento”, y añadió después: “5 años atrás nunca hubiera imaginado que anotaría 20.000 puntos con la camiseta de los Celtics”.
La historia del jugador es aún más especial si se tiene en cuenta que es californiano, nacido en Oakland, la casa de los Warriors, y que se crió en Inglewood, en Los Ángeles, justo al lado del mítico Forum de Inglewood en el que 'Magic' Johnson, James Worthy y Kareem Abdul Jabbar modelaron una época increíble, la del 'showtime'.
Entonces, cuando era un chaval, Pierce nunca pudo imaginar que el gran rival de aquellos Lakers, los Celtics de Larry Bird, terminaría siendo su hogar, el lugar donde ha cumplido todos sus sueños.