JORNADA NBA / PLAYOFFS 2009

Los Lakers pasan sin problemas a la segunda ronda de la mano de Bryant y Odom

Buenos partidos de Gasol (17 puntos y 11 rebotes) y Ariza (12 y 7)

Los Jazz casi remontan en el último cuarto y Sloan acaba expulsado

hispanosnba.com |

Los Lakers se desembarazaron (4-1) de los Jazz y lo hicieron de un modo fiel a su estilo. Alcanzaron una diferencia de 22 puntos en el tercer cuarto y en el último la vieron disminuir hasta los 6, pero terminaron ganando guiados por el buen juego de Kobe Bryant y Lamar Odom.

Bryant (31 puntos y 4 robos) y Odom (26 puntos y 15 rebotes) brillaron con luz propia. Y los 2 jugadores hispanos del equipo angelino les secundaron con buenas actuaciones: Gasol terminó con 17 puntos, 11 rebotes y 4 asistencias y Ariza con 12 tantos, 7 rebotes y 4 pases de canasta.

L.A.Lakers 107 Utah 96 (4-1)

Fue en una jugada en la que el balón parecía tener vida, una jugada peleada hasta la extenuación en la que la bola parecía cambiar de manos sin tener un dueño definitivo. El balón terminó saliendo por la banda y Deron Williams con él. El base visitante salió rodando por el suelo y fue justo a caer a los pies de Jack Nicholson.

La posesión terminó en el bando angelino y ese cuadro accidental de Williams a los pies de Nicholson constituyó la imagen simbólica de la rendición. Faltaba 1:09 para el final y los Jazz habían peleado a muerte una bola decisiva, clave dentro de su fenomenal remontada del último cuarto. Williams, a los pies de la Meca del Cine, a los pies de la imagen civil de los Lakers, era la misma estampa de que todo había terminado aunque restaran 69 segundos.

Prueba de que la imagen insólita protagonizada por Williams y Nicholson no era nada banal fue la reacción de Jerry Sloan, que consciente de la trascendencia de la jugada y considerando que sus jugadores habían recibido varias faltas no pitadas en la jugada, se fue a por los árbitros. Sus protestas airadas, su monumental enfado, tuvo que ser aplacado y placado por sus asistentes, lo que no evitó que fuera expulsado de la cancha. El viaje de Sloan camino de los vestuarios fue la imagen definitiva: los Lakers pasaban de ronda.

Parece significativo. Si el primer equipo en clasificarse para la segunda ronda fue Cleveland Cavaliers, el segundo ha sido Los Angeles Lakers. Los dos grandes favoritos para jugar la final de la NBA han dado una muestra de autoridad en el Este y el Oeste, y esa muestra de autoridad les servirá para estar más descansados. Pero los Cavs y los Lakers apabullaron a sus rivales de muy distintas maneras, con muy distintas estéticas.

Los Cavaliers no dieron opciones a los Pistons y en el último partido ganaron de 21 en Detroit dejando una imagen indestructible tejida por su inquebrantable defensa; los Lakers, fieles a su estilo, un estilo más californiano, de sol, diversión juvenil y manga ancha, tampoco dieron opciones reales a los Jazz, pero sí dejaron en el ambiente una impresión de que los Jazz les podían remontar un partido imposible. Una impresión que retrotrae al aficionado a las finales de 2008.

Y es que el equipo de Phil Jackson llegó a disponer de 22 puntos de ventaja en la parte final del tercer cuarto, cuando en un minuto mágico desplegó la esencia del 'showtime'.

Todo empezó con un balón robado por Vujacic, que montó a la carrera el contraataque y pasó por la espalda a un adelantado Kobe Bryant. Éste, plantado en la línea de 3, se elevó para anotar, pero en vez de un tiro hizo un pase preciso para que Pau Gasol se colgara del aro en alley-oop. Fue una jugada de una plástica indudable y cargados de estética los locales alcanzaron los 20 puntos de ventaja (78-58).

Acto seguido, los angelinos fabricaron otra contra magistral que culminó con un palmeo Lamar Odom para alcanzar la máxima ventaja del partido (80-58) y obligar a Sloan a pedir un tiempo muerto. Restaban 2:02 para el final del tercer cuarto, que concluyó con un rotundo 82-63.

Sin embargo, estos Lakers no saben lo que es ganar por auténtica paliza. Cleveland o Denver, por citar dos ejemplos, hubieran ganado en esas circunstancias por 30 a su rival; los Lakers, no. El equipo de Jackson montó otro de sus fenomenales espectáculos de relajación trascendental, Paul Millsap resucitó de entre los muertos y los Jazz, sin Williams y Boozer en la pista, fueron remontando con facilidad hasta colocarse a 6 puntos (95-89) a algo más de 3 minutos del final. Sólo entonces reaccionaron los subcampeones de la NBA, sólo entonces tomaron conciencia de que se habían dormido en los laureles, y resolvieron, eso sí, sin inmutarse.

Los Lakers fueron mucho más equipo durante todo el partido. Establecida ya la titularidad indiscutible de Odom, la configuración interior de la pareja Odom-Gasol ha dado mucha más consistencia al juego interior angelino, especialmente porque Odom puede salir a defender al perímetro a Okur y Gasol puede defender dentro a Boozer, a quien el español marcó con notable acierto anoche (sólo 10 puntos anotó Boozer). En parte, también, porque las ayudas defensivas funcionaron mucho mejor que en anteriores compromisos.

Los locales dominaron porque tuvieron dos líderes indiscutibles a grandísimo nivel: Bryant y Odom. El primero acabó con 31 puntos, 4 asistencias y 4 robos de balón y emergió allá donde se le necesito. El segundo estuvo impresionante: 26 puntos, 15 rebotes, 4 asistencias y 3 tapones.

A ellos dos se sumaron los hispanos del equipo. Pau Gasol, en una actuación que no pareció llamar la atención, se fue hasta los 17 puntos, 11 rebotes y 4 asistencias. Y Trevor Ariza, duda antes del encuentro por un problema de tobillo, inició el encuentro de forma espectacular y terminó con 12 puntos, 7 rebotes y 4 asistencias. Lástima que cometiera su cuarta falta a 8:08 del final del tercer cuarto, porque eso le privó de mejorar notablemente sus ya de por sí buenos números.

Las buenas actuaciones de todos ellos equilibraron el mal juego de la segunda unidad, que estuvo bastante desafortunada.

Mientras, en Utah, Millsap resucitó en el último cuarto para irse hasta los 16 puntos , Kirilenko -que fue de más a menos- y Williams hicieron 14 y Korver destacó partiendo del banquillo. Okur jugó más y estuvo mejor (8 puntos y 8 rebotes en 30 minutos) y Boozer firmó su peor partido, aunque la sorpresa fue ver a Ronnie Price bailando a los Lakers cuando estos en el último cuarto bajaron los brazos.

Los Lakers se despegaron cuando mejor defendieron -segundo y tercer cuarto- y cuando dominaron a su antojo el rebote defensivo, una faceta que descuidaron de forma escandalosa en los últimos minutos del partido. Lo cierto es que con sus altibajos, los de Gasol y Ariza ya están en las semifinales de la conferencia. Ahora a descansar a la espera de Houston o Portland.

Los números:
  • L.A.Lakers: Bryant 31 pt, 4 as y 4 rob (3 de 4 t3); Odom 26 pt, 15 reb, 4 as y 3 tp (10 de 15 tc); Gasol 17 pt, 11 reb y 4 as; Ariza 12 pt, 7 reb, 4 as y 2 tp.
  • Utah: Millsap 16 pt y 6 reb; Williams 14 pt y 6 as (4 de 12 tc); Kirilenko 14 pt y 4 rob; Korver 11 pt, 5 reb y 3 as en 22 min (3 de 6 t3).
  • Los Lakers acumulan 12 victorias consecutivas en el Staples Center ante Utah.
  • Los suplentes locales anotaron sólo 12 puntos con 4 de 20 en el tiro de campo.
  • Los Lakers sumaron 16 pérdidas de balón, 6 en el primer cuarto, pero superaron a su rival en la colocación de tapones por 8-1.
  • La lucha en el tablero local concluyó 20-2 en la primera parte y 15-10 en la segunda.