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El nuevo técnico de los Kings quiere que sus jugadores cuiden el balón

El dominicano Francisco García se muestra frustrado tanto por su rendimiento personal como por el colectivo

hispanosnba.com |

El entrenador interino de los Sacramento Kings, Kenny Natt, ha urgido a sus jugadores a tener más cuidado a la hora de pasar y, sobre todo, conducir el balón. Al técnico del equipo en el que milita el dominicano Francisco García le preocupa seriamente las numerosas pérdidas de balón de su equipo.

Los Kings son el sexto equipo de la liga que más balones pierde, 15,93 por encuentro, y en los últimos 4 partidos han elevado todavía más esa negativa estadística hasta alcanzar los 17,3. Ni que decir tiene que esos 4 partidos han supuesto otras tantas derrotas para el equipo de Sacramento.

Natt es consciente de que parte de ese aumento en las pérdidas de balón se debe a la fatiga que acusan algunos jugadores que se ven obligados a estar muchos minutos en pista y se plantea dar entrada antes a los suplentes, algo complicado dada la plantilla de los Kings y las bajas de algunos jugadores importantes.

En los últimos entrenamientos el técnico ha puesto mucho énfasis en proteger el balón a la hora de botar, driblar y penetrar, las acciones en las que más basa su juego el equipo, así como en mover más la pelota para conseguir eludir las acciones en las que la defensa contraria consigue superioridad sobre el hombre que tiene el balón.

García el primer descontento

No cabe duda de que, como reconoce Natt, el mejor regalo de navidad que le podría llegar a los Kings sería el regreso de su estrella lesionada, Kevin Martin, y la vuelta al sendero del triunfo que parecen haber perdido hace un tiempo.

Entre tanto, la situación se complica y el equipo está entrando en una dinámica perdedora que amenaza con dar por terminada la temporada antes de tiempo. El dominicano Francisco García era muy claro a la hora de calificar la situación del conjunto californiano como “realmente frustrante” tras las últimas 4 derrotas.

El jugador hispano era crítico con la actuación del equipo y en primer lugar con la suya propia. Reconocía que su rendimiento, 17 de 45 en el tiro en esos 4 encuentros, no había sido precisamente bueno pero confía que el trabajo en los entrenamientos dé sus frutos tanto en lo individual como en lo colectivo. “Tenemos que volver a ganar partidos”, concluye.