Sergio Rodríguez decide con sus puntos y José Calderón con sus pases

Gran noche para los españoles a nivel colectivo, con más luces que sombras a nivel individual. Toronto Raptors ganó en Detroit y aún tiene vida. New York venció con actuación estelar de Rodríguez en el último cuarto. Y Portland se libra de los Lakers en la postemporada.

El mejor de todos los españoles fue Sergio Rodríguez, que anotó sus 12 puntos en el último cuarto, 9 de ellos firmados en 3 minutos mágicos que dieron la victoria a los Knicks, una victoria en la que brilló con luz propia Danilo Gallinari. Oberto, mientras, fue titular en los Wizards, pero apenas se dejó ver.

Calderón se decantó más por el pase, pues dio 11 asistencias en 23 minutos, si bien el triunfo de los Raptors se debió más al excelente despliegue en la cancha de Bargnani, Amir Johnson y Jack. Toronto sigue vivo, aunque aún tiene ciertamente complicado su pase a los playoffs. Charlie Villanueva sobresalió en los Pistons con 16 puntos en 24 minutos de juego.

Y Portland, con Roy lesionado y Rudy Fernández de titular, derrotó en un partido clave a Oklahoma City Thunder, al que envió a la octava plaza del Oeste, una plaza que ya no ocupará el equipo de Oregón, que evita así a los Lakers, equipo con el que se enfrentará en primera ronda precisamente los Thunder, que ya no pueden evitar esa octava posición.

Detroit 97 Toronto 111

Los Raptors se la jugaban. Una derrota y adiós a los playoffs, una victoria y a esperar. Y esto último es lo que hicieron. Ganaron a unos decepcionantes Pistons y ahora son novenos en el Este con 39 triunfos y 42 derrotas por 39 y 41 de Chicago, que ocupa la octava posición, la última que da derecho a seguir en competición. A Toronto le resta jugar en casa ante New York; a Chicago le faltan 2 partidos, uno contra Boston y otro contra Charlotte, más complicados. Todo puede pasar.

Lo que pasó anoche en The Palace of Auburn Hills fue que Toronto sobrevivió a la ausencia de Bosh y ahora es un equipo que sigue vivo a pesar de estar medio muerto.

Lo consiguió gracias a un gran segundo cuarto, que llevó el partido al descanso con un 46-58, y gracias a las portentosas actuaciones de Andrea Bargnani (33 puntos con 5 de 6 en el triple), Amir Johnson (que hizo de Bosh y batió su registro anotador con 26 tantos y 10 de 12 en el tiro de campo) y Jarret Jack, el suplente de Calderón, que firmó unos portentosos 25 minutos -15 puntos y 12 asistencias- y dirigió con mano firme los mejores minutos del equipo de Triano.

Luego vino el buen despliegue colectivo de Turkoglu y la notable generosidad en el juego de Calderón, que en 23 minutos dio 11 asistencias, no perdió ni un solo balón y sólo tiró 3 veces a canasta.

Porque la generosidad fue la palabra clave para encauzar la victoria. Los Raptors asistieron 21 de sus primeras 22 canastas y terminaron el encuentro con 37 asistencias en 45 canastas de campo. El máximo exponente en este campo fueron sus bases, pues entre Calderón y Jack sumaron ¡23 asistencias, 11 el primero y 12 el segundo).

Los visitantes anotaron el 60% de sus tiros de 2 y el 60% de sus tiros de 3. Feliz coincidencia amparada en la nula defensa de un equipo local que volvió a decepcionar por mucho que algunos de sus componentes se comportaran con altiva dignidad.

Fue el caso de dos ex compañeros de universidad que empiezan a rendir cuando ya no tiene remedio la mala temporada de su equipo: Ben Gordon (24 puntos) y el dominicano Charlie Villanueva (16 y 6 rebotes en 24 minutos en los que anotó 6 de sus 12 tiros de campo). Muy bien Villanueva. Como bien estuvo Prince, que hizo 17 tantos. El resto, flojo en ataque, y todos mal en defensa.

New York 114 Washington 103

No sabemos si el partido de anoche fue el último que Sergio Rodríguez disputó con la camiseta de los Knicks en el Madison Square Garden, pero de ser así, se habría ido con gesto torero, ya que coincidió con su más decisiva actuación desde que llegara a su nuevo equipo.

El español y Gallinari incendiaron un partido que los Wizards tenían controlado.

Gallinari lo hizo anotando todos sus puntos (24) en una memorable segunda parte. Los que acompañó con 8 rebotes y una gran finura desde el triple (4 de 6).

Rodríguez fue el catalizador del cambio local, el auténtico 'enfant terrible' que maravilló a la grada en un abrir y cerrar de ojos, pues en 3 minutos mágicos anotó 9 puntos y cerró el partido. Sucedió en el cuarto final, cuarto en el que el base canario hizo todos sus puntos, 12.

Ganaba Washington 83-92 cuando restaban más de 9 minutos por jugar. Entonces, los Knicks se convirtieron en un inesperado ciclón que arrasó a los visitantes. Parcial de 20-2 en algo más de 6 minutos y resultado de 103-94 a 3:25 del final.

En esa vorágine, gran parte de 'culpa' recayó en Rodríguez. El armador español metió su primera canasta del partido para empatar a 94 a 6:39 del final y luego anotó otros 7 en los siguientes 3 minutos para encandilar a la afición y romper la oposición del rival.

Junto al español y al italiano, cabría mencionar la brillante regularidad de David Lee -26 puntos y 8 rebotes-, los 16 puntos de Toney Douglas, los 14 del titular Chris Duhon y los 13 rebotes del sorprendente Barron.

Los Wizards, de más a menos. A los capitalinos se les fue medio partido en los tiros libres y nada pudieron hacer al final pese a los grandes partidos de Mike Miller (23 puntos, 7 rebotes, 5 asistencias y 5 de 8 triples), Andray Blatche (19 tantos, 10 rebotes y 7 asistencias) y Shaun Livingston (18 puntos y 7 pases finales). Oberto fue titular, jugó 10 minutos y acabó con 2 puntos, 2 rebotes y 1 robo.

Portland 103 Oklahoma City 95

Tremendo el trabajo de Nate McMillan y sus chicos, impresionante la filosofía del técnico local, capaz de sacar mucho con poco. Y es que anoche, los Blazers doblegaron a uno de los equipos más sólidos de la liga y de paso esquivaron a los Lakers en los playoffs. Todo ello sin Roy en la pista en un encuentro que terminó enviando a Oklahoma City a los brazos del equipo de Phil Jackson.

Rudy Fernández fue titular, aunque fuera el titular menos brillante. Jugó 33 minutos y terminó con 9 puntos, 4 rebotes y 2 asistencias. Sólo tiró de triple.

Pero el héroe local fue Marcus Camby, fantástico fichaje a mitad de temporada. Tanto fue así, que la grada del Rose Garden terminó con cánticos dedicados a su persona. Noche mágica para un Camby que acabó con un número de puntos inhabitual en él (30 con 12 de 16 en el tiro) y con un número de rebotes normal (13). Partidazo el suyo.

El otro hombre importante de los locales fue Andre Miller (22 puntos, 7 asistencias y 4 robos), que puso la calma necesaria desde la dirección del juego).

Sin embargo, lo básico del equipo fue lo básico de siempre. Una excelente defensa que hizo especial hincapié -hincapié inteligente- en la presión sobre el base Westbrook, que no dio asistencia alguna en 31 minutos de juego. Y un ataque basado en un control extremo (6 pérdidas de balón) y una más que aceptable selección de tiro (50% de efectividad). El sólido proyecto de McMillan es así. Fagocita nombres y sobrevive.

Los Thunder flaquearon en la segunda parte (60-44) superados por la extraordinaria ofensiva local y por la supresión del juego organizativo de Westbrook. Durant volvió a ser el mejor -30 puntos- y Jeff Green sumó 17.

Los Blazers, ahora, se sitúan sextos con 50 victorias y 31 derrotas, idéntico balance que el séptimo del Oeste que son los Spurs. Y Oklahoma City cae a la octava plaza con 49-32, de la que ya no podrá salir.

Paseo de Orlando

Los Magic se pasearon por Indianápolis y lo hicieron desde el principio (18-42 acabó el primer cuarto).

Triunfo sencillo del equipo de Van Gundy (98-118) con 7 hombres igualando o superando la decena de puntos. Vince Carter en vanguardia (21 con 11 tiros libres sin fallo) y Jameer Nelson brillante (15 tantos, 7 rebotes y 8 asistencias en 26 minutos). Y dobles dobles de Barnes -13 y 11 rebotes- y Howard -12, 11 y 4 tapones en 26 minutos-.

Los Pacers se hundieron ya en el primer cuarto. Sus mejores hombres: A.J.Price (19 puntos en 25 minutos con 5 triples) y Mike Dunleavy (18). Granger también anotó 18, pero con 1 de 8 desde más allá del arco.