Milwaukee Bucks ha dado un auténtico repaso defensivo a Denver Nuggets. No defraudó el duelo entre Giannis Antetokounmpo y Nikola Jokic, pero a nivel colectivo hubo un abismo entre el equipo local y el visitante, que perdió por lesiones a Jamal Murray y Kentavious Caldwell-Pope.
Doc Rivers abrió su periplo con Bucks con una serie de 1-5, pero en los 2 últimos partidos su equipo ha ganado de forma holgada y convincente.
La de esta noche ha sido una victoria en la que los Bucks han reivindicado su condición de equipo aspirante al título sin discusión. Sin Khris Middleton en juego, el equipo de Rivers ha ofrecido una auténtica exhibición defensiva, una exhibición tanto de piernas como de coordinación de movimientos que ha ido ahogando a unos Nuggets que en los 3 primeros cuartos solo llevaban 63 puntos, estando por debajo del 40% en el tiro y habiendo perdido ya 12 balones.
Bajo el estilo dominante e imparable de Giannis Antetokounmpo los Bucks hicieron daño desde el principio a pesar de que el griego tuvo que ser sustituido pronto al cometer su segunda falta a los 6 minutos de juego.
Los inicios de cuarto revelaron el abismo que separaba a ambos equipos. Milwaukee empezó el partido con un 13-2 e inició el segundo cuarto con un 13-3, llegando a tener 22 puntos de ventaja en el segundo cuarto, 24 en el tercero tras un parcial de 11-0 y una máxima diferencia en el partido coincidiendo con el final del tercer cuarto: 91-63 tras un mate de Bobby Portis, que ya en el segundo cuarto había culminado con mate una jugada que bien podría haber sido el resumen del partido.
Esa jugada del segundo cuarto consistió en una gran defensa sobre Jokic con balón, pérdida de bola de Denver, salida al contraataque de Milwaukee, doble pase a toda velocidad, asistencia de Damian Lillard y mate corriendo el carril central de Portis. Una secuencia en la que la defensa y el movimiento de balón desaborlaron a Nuggets.
Por cierto, un Portis que terminó expulsado cuando restaban 4:54 para concluir el partido.
Estos Bucks tienen todos los mimbres para defender y para ser agresivos, y ni que decir tiene que pocos saludos más expresivos entre compañeros en esta NBA que los que ya empiezan a prodigarse en muy buena concordia Bobby Portis y Patrick Beverley. Una doble expresividad compartida que no tiene precio.
Antetokounmpo se marcó un partido memorable con 36 puntos, 18 rebotes, 5 asistencias, 3 robos y 14 de 19 en campo. Imparable.
Damian Lillard logró 18 puntos tras una problemática primera parte a la que le siguió un notable tercer cuarto. Y Portis añadió 13 puntos y 8 rebotes.
Jokic fue el mejor de Denver con 29 puntos, 12 rebotes y 8 asistencias, pero no fue capaz de involucrar en el ataque a unos compañeros maniatados por la defensa local.
Al descanso, 60-44, entre Jamal Murray, Michael Porter Jr. y Aaron Gordon sumaban 6 puntos con 2 de 15 en el tiro. Todo un lastre.
Al final del partido, Gordon sumó 14 puntos y 7 rebotes y Porter Jr. 11 puntos, pero fue duro para el equipo ver como Murray solo podía jugar 18 minutos (3 puntos en su haber) y KCP todavía menos, 9 minutos.
Denver sufre así 2 derrotas seguidas de gran calibre, vapuleado tanto por Sacramento como por Milwaukee. Y ahora es cuarto del Oeste con 36-18, mientras que Milwaukee es tercero en el Este con 35-19.