Lo inverosímil convertido en realidad. Nadie se lo explica. Los Spurs fueron el pasado curso el mejor equipo de la historia de la NBA como local. Terminaron 40-1 en el AT&T Center empatando la increíble marca que en su día hizo Boston Celtics. Pues bien, en noviembre no saben ganar en casa.
San Antonio ha jugado 4 partidos como local esta temporada y solo ha ganado una vez. Es más, ¡en noviembre ha disputado 3 partidos ante su afición y aún no conoce la victoria! El 1 de noviembre cayó 91-106 ante Jazz. El día 5 sufrió una debacle ante los Clippers: 92-116. Y anoche, 9 de noviembre, derrota ante Rockets por 99-101.
El equipo texano sobrevive porque rinde a lo grande como visitante. Ha jugado 4 partidos fuera de casa y ha ganado los 4. Rendimiento inverso al que está ofreciendo ante sus incondicionales. Ello le salva. Por eso está 5-3 en la clasificación.
Si perder 1 partido tras jugar 41 veces en casa es una marca asombrosa, no lo es menos este 1-3 para un equipo de esta talla. Un equipo que debutó en el curso asombrando a todos al hacer un 100-129 a los Warriors en el Oracle Arena.
Tony Parker está lesionado. Danny Green no ha podido debutar hasta ayer. Y Pau Gasol está teniendo problemas para participar muchos minutos en la rotación del equipo. Por culpa del 'small-ball' utilizado por muchos rivales. Pero todo ello no puede explicar el colapso que está sufriendo el equipo en el AT&T Center. Gregg Popovich busca soluciones.