Volvieron los gritos de "MVP, MVP" al Staples Center dirigidos a la figura de Kobe Bryant. En una temporada especialmente dura, la última de su carrera, Bryant ofreció anoche una excelente imagen en la victoria de los Lakers ante los Bucks.
El jugador de Filadelfia pudo descansar en la recta final del partido porque antes había sido un elemento decisivo para que los Lakers sentenciaran el choque en los 3 primeros cuartos. Sus números al final del encuentro: 22 puntos en 27 minutos de juego. Kobe, además, repartió 6 asistencias y presentó una buena línea de tiro, alejada de la errática trayectoria que ha ofrecido hasta ahora.
Los Lakers venían de perder 6 partidos consecutivos como equipo visitante, por lo que el triunfo ante Milwaukee (113-95) resultó balsámico.
Y en ese triunfo anduvieron con peso en el juego las 2 referencias jóvenes del equipo: D'Angelo Russell y Julius Randle. Ambos volvieron a partir desde la segunda unidad. El primero hizo 19 puntos y 7 asistencias y el segundo se fue a 14 tantos y 14 rebotes en 25 minutos. Hasta Roy Hibbert firmó un meritorio doble doble.
El conjunto angelino se sitúa ahora con un 4-21 en la clasificación tras ganar su segundo encuentro como local.
Del todo a la nada
El equipo que acabó con la fantástica racha triunfal de los Warriors sucumbió anoche por 18 puntos ante los Lakers. Así es una competición tan larga y exigente como la NBA. No se puede estar a un nivel parecido todos los días.
Bucks notó la ausencia por lesión de Greg Monroe y tuvo como máximo anotador a Michael Carter-Williams. Mientras, la situación física de Greivis Vásquez, que volvió a estar ausente, se complica.