Luis Scola ha sido presentado oficialmente como jugador de Toronto Raptors. La presentación tuvo lugar ayer y el internacional argentino se mostró muy contento con su decisión y muy esperanzado con el futuro de la franquicia de Ontario.
Luifa ha firmado un contrato con el equipo canadiense que asciende a 3 millones de dólares por una sola temporada. Ello no quiere decir que el jugador porteño vea cercana su retirada. Muy al contrario, a sus 35 años, ha afirmado que espera quedarse algunos años en Toronto.
"Espero poder ser importante en un equipo que va a ser importante en la NBA", ha asegurado el ex de Indiana Pacers, que ha añadido que "venir a Toronto fue mi decisión. Había otras (ofertas), pero ésta fue la que más me gustó. Sentí que me querían... creo que ésta era la mejor opción para mí".
Scola llega a una franquicia con gran querencia hacia lo hispano. Baste repasar los jugadores hispanos que han pasado por sus filas en el presente siglo, jugadores como José Manuel Calderón, Charlie Villanueva, Jorge Garbajosa, Carlos Delfino, Gary Forbes o Greivis Vásquez. Parece ya una tradición.
El anillo en el futuro
Prueba de que el argentino no piensa en la retirada es que habla de futuro con los Raptors, con los que espera aspirar al anillo en el futuro.
Scola tiene fama de jugador de hierro y no es para menos. En las 8 temporadas que ha militado en la NBA solo se ha perdido 9 partidos por lesión. Ni siquiera la edad le ha debilitado en ese apartado.
En cuanto a la adaptación al club, no parece que vaya a ser complicada. De hecho, Luifa se encontrará en el vestuario a dos ex compañeros en los Rockets: Kyle Lowry y Patrick Patterson.