JORNADA NBA / PLAYOFFS 2012

Philadelphia gana a base de defensa, y fuerza el séptimo partido

Holiday fue el mejor de un partido que no resultó nada atractivo

Boston encalla en ataque a partir de la mala noche de Rajon Rondo

hispanosnba.com |

Los Sixers ganaron con justicia el sexto encuentro de la semifinal del Este que le enfrenta a Boston, lo que lleva el desenlace de la serie al TD Garden. El encuentro fue de ritmo pausado, muy defensivo y poco proclive al espectáculo. Jrue Holiday fue el mejor de todos.

Holiday anotó 20 puntos y dominó a Rondo en el duelo particular de los bases. Y es que el mal partido de Rondo condicionó todo. Boston hizo un mal encuentro y sólo el empeño final de Pierce y Garnett hizo llegar al equipo con algún rayo de esperanza a la recta final del choque.

Fantástico el trabajo defensivo de los Sixers, un equipo que volvió a ondear la bandera que proclama su fortaleza como grupo.

Philadelphia 82 Boston 75 (3-3)

El partido no fue fácil de digerir para el espectador y menos aún si ese espectador es fanático de los Celtics. Porque el equipo de Rivers anduvo maniatado todo el partido en ataque, mostrando pocos recursos para resolver una defensa muy física y tremendamente dinámica de Philly.

El resultado expresa bien a las claras a qué ritmo se movió el juego, qué bajos índices de acierto hubo en ataque y el desasosiego que debíó sentir más de un aficionado al ver el discurrir del juego.

Ese parsimonioso modo de interpretar el baloncesto ya se atisbó desde el salto inicial. El primer cuarto ya mostró un mundo espeso que no terminó de licuarse con el transcurso de los minutos. Fue un inicio al ralentí que desembocaba en precipitaciones y pérdidas en cuanto se aceleraba mínimamente la acción. Lo más emocionante del primer cuarto estuvo en sus prolegómenos, cuando Allen Iverson saltó a la pista y el Wells Fargo Center se vino abajo.

Pero si el primer cuarto resultó espeso, más aún lo fue el segundo, período que representó la máxima expresión del desencanto baloncestístico con un parcial de 11-17. Jrue Holiday ya estaba mostrando que su noche iba a ser mejor que la de Rondo, Garnett y Brand protagonizaron un conato de tensión y en 9 minutos de cuarto el parcial era de 6-12 con 8 de 25 en el tiro entre ambos equipos. Puro showtime, vamos.

Al descanso se llegó con un 33-36 favorable a los visitantes gracias a un triple lateral anotado en el último segundo por Pietrus. Una cesta casi insólita si nos atenemos a la bochornosa productividad de la segunda unidad céltica.

Parecía mentira que los Celtics pudieran ir por delante en el ecuador, toda vez que habían anotado el 31,7% de sus tiros, que Rondo sumaba 3 pases de canasta y que el dúo Garnett-Bass totalizaba un 5 de 19 en el tiro. La primera parte había arrojado bastantes pérdidas de balón, un solo triple anotado entre ambos conjuntos y el juego no había levantado, en líneas generales, ningún entusiasmo.

Eso sí, si creíamos que habíamos visto lo peor, aún quedaba por ver la peor cara de los Celtics. En el tercer cuarto, Philly logró un parcial de 11-0 culminado con una fantástica penetración con volcada de Iguodala (46-41). Sin embargo, Boston reaccionó hasta empatar a 46. A partir de ahí, los Sixers volvieron a tomar la iniciativa. Un triple de Iggy ponía el 58-52 y se llegaba al final del tercer cuarto con 60-56 tras otras canasta bostoniana en el último segundo. El autor, Rondo tras un gran movimiento y un tiro con suerte. Los Celtics terminaron el cuarto con 6 de 19 en el tiro y 7 pérdidas de balón. Y  los Sixers les metieron 27 puntos.

Fue ese el principio de un fin que llegó en los primeros minutos del último cuarto. Con 3 minutos jugados, los locales se fueron de 8 y el tiempo muerto de Rivers sirvió de poco. Un canastón de Lou Williams ponía el 70-59, máxima ventaja para los locales. Y eso que los Sixers llevaban una mala noche desde el tiro libre.

Todo lo demás fue control del marcador por parte de Philadelphia con un Wells Fargo Center encendido. Lo más que hicieron los Celtics fue acercarse a 6 puntos con un triple de Ray Allen o a 5 con un triple de Paul Pierce, que junto a Garnett intentó mantener viva una llama a la que le quedaba poco fuelle.

Terminaron ganando con toda justicia los Sixers merced a su gran trabajo defensivo y al buen partido de Jrue Holiday, autor de 20 puntos y 6 asistencias. Ese trabajo defensivo hizo que Boston sólo metiera 16 puntos desde la pintura y que el equipo visitante perdiera 16 balones.

Además de Holiday, Brand hizo 13 puntos y 10 rebotes y Turner, Iguodala y Williams también alcanzaron la decena.

Boston tuvo una noche para olvidar. Metió 75 puntos con un 33% en el tiro. No superó los 20 puntos en ningún cuarto. No inquietó jamás desde el triple. No pudo anotar desde la pintura. Perdió más balones que asistencias dio. Lo único que hizo bien fue rebotear. Y no defendió mal.

Pierce (24 puntos, 10 rebotes y 13 libres sin fallo) y Garnett (20 tantos, 11 rebotes y mejoría en el tiro en la segunda parte) fueron los mejores visitantes de largo. Nadie más llegó a 10 puntos. Rondo terminó con 6 asistencias en un mal partido, Bass, crecido por sus 27 puntos del quinto partido, falló sin fin hasta firmar un 2 de 12 y los suplentes anotaron 5 míseros puntos. Lo mejor para Boston es que la serie tendrá que decidirse en su casa y allí son fuertes.