JORNADA NBA / TEMPORADA REGULAR 2011-2012

Memphis arrasa en el último cuarto a Detroit sorprendiendo desde el triple

Los Hornets, con un gran Gustavo Ayón, no pueden con Indiana Pacers

Josh Smith lidera con 30 puntos el triunfo de Atlanta sobre Oklahoma City

hispanosnba.com |

Hubo situaciones sorprendentes. Por ejemplo, que Memphis derrotara a Detroit a través de una cadena de triples en el último cuarto, faceta ésta, los triples, que no estaba en la agenda de los Grizzlies hasta ahora. O, por ejemplo, que Atlanta ganara a Oklahoma City.

Josh Smith fue el maestro de ceremonias con 30 puntos, 12 rebotes y un tremendo mate en la cara de Ibaka de tan insigne victoria de unos Hawks que perdieron a Tracy McGrady sin que se sepa todavía el alcance de su lesión. Los Halcones ganaron sin Joe Johnson y Al Horford al equipo más vivo de la NBA en estos momentos.

Mientras, en la victoria de Memphis, Marc Gasol volvió a brillar con 17 puntos y 9 rebotes, siendo Mayo el revulsivo en el cuarto final.

Por otra parte, los Hornets perdían en casa con los Pacers en el regreso de David West a la que fue su casa durante años. Ariza no jugó, Vásquez estuvo mal y sólo Ayón rindió de entre los nuestros y a muy buen nivel: 10 puntos, 6 rebotes y 4 asistencias.

Memphis 100 Detroit 83

Le costó a Memphis, que ya está en un 22-15, entrar en el partido ante los Pistons. Tanto como tres cuartos. Porque tras disputarse los primeros 36 minutos del juego Memphis perdía por 1 punto -69-70- y no tenía trazas de despegar ante la sorprendida mirada de los espectadores del FedExForum.

Sin embargo, llegado el cuarto final todo cambió. El equipo local sacó una artillería impensable, el triple, y con una serie de 5 de 6 desde más allá del arco destrozó el partido. Los Grizzlies le hicieron un parcial de 17-0 a su rival que acabó con todo. Al final del último cuarto: parcial de 31-13 para un concluyente 100-83.

Muchos jugadores contribuyeron al triunfo con sus labores complementarias, pero también con su aportación alterna. Porque, por ejemplo, Speights y Gasol dominaron el primer tiempo, un tiempo gris para Gay y negro para Mayo, y fueron estos, Gay y sobre todo Mayo los que despertaron en la reanudación. Marc Gasol metió 11 puntos en los primeros 9 minutos de partido y terminó como el mejor local con 17 puntos, 9 rebotes y 2 tapones en 35 minutos, aunque no el más decisivo. O.J.Mayo, que sí fue el más decisivo, sumó también 17 con 4 de 5 triples, 16 con 7 rebotes hizo Speights, todos ellos, puntos y rebotes, en una fantástica primera parte. Luego, las personales le echaron de la fiesta. 15 fueron para Gay y 10 con 12 asistencias para Conley. Hasta 7 de los 9 jugadores de la rotación local sumaron 10 o más tantos.

Los Pistons hundieron sus porcentajes en los minutos finales para dejar al final su tiro de campo en un discreto 38%. Stuckey, que fue de más a menos, sumó 20 puntos con 6 de 22 en el tiro; el novato Knight se alzó con 15 tantos con un 5 de 16 y también fue de más a menos; y Monroe, que poco a poco se entonó algo, acabó con 14 puntos, 11 rebotes y 4 de 12 en el tiro, bien frenado por Gasol. Prince empezó a lo grande para terminar desapareciendo y los suplentes estuvieron bastante mal. Tremendo el tapón que le puso Dante Cunningham a Greg Monroe. De lo más espectacular del partido.

New Orleans 84 Indiana 102

Venían los Hornets de derrotar brillantemente a Dallas a persar de sus muchas bajas y acto seguido les vino Indiana. Demasiado trabajo para tan poco tiempo y tan pocos hombres. Y perdieron. Porque, además, los Pacers este año sí que trabajan como un equipo con mayúsculas, poniendo el hombro unos y otros.

El partido tuvo muy poca historia: la defensa visitante mató a los locales. Tras un segundo cuarto demoledor en el que Indiana abrió hueco, llegó uno tercero aún más pernicioso para NOLA, que se vio expulsada del partido de forma cruel. Al final del tercer cuarto: 54-79 para Indiana. Una paliza monumental auspiciada por el poderío global de un equipo en cuyas filas un hombre vivió una noche muy especial. Hablamos de David West, que por primera vez regresaba a New Orleans para jugar con el equipo con el que se le identifica en la NBA.

Lo hizo muy bien West ante su vieja afición. Acabó con 14 puntos y 13 rebotes, siendo el segundo máximo encestador de los suyos, el primero fue Granger con 20 puntos y 4 triples, y el mejor reboteador. El suplente Amundson estuvo estupendo con 11 puntos y 10 rebotes en 16 minutos, Paul George robó 5 bolas en 24 minutos y Roy Hibbert falló todos sus tiros de campo, pero al menos caputró 10 rebotes.

En los Hornets, 18 puntos de Jarrett Jack, cuyo equipo acumuló un -31 cuando estuvo presente en pista, 15 de Belinelli y muy buen partido de Gustavo Ayón, que acabó con 10 puntos, 6 rebotes, 4 asistencias, 2 tapones y 1 robo en 32 minutos. Trevor Ariza no jugó y Greivis Vásquez estuvo ausente, aunque sí lo hiciera. El venezolano tuvo acción durante 23 minutos pero apenas aportó 2 puntos, 2 rebotes y 3 asistencias. Excelentes minutos en la primera parte de Solomon Jones.

Atlanta sorprende a OKC

La máquina imparable de Oklahoma City Thunder se detuvo en la estación del Philips Arena. Allí, detenida, fue abordada por los Hawks de Atlanta que le hizo bajar los humos. Es una forma de hablar. Porque Atlanta logró anoche una estupenda victoria (97-90) ante uno de los más grandes equipos actuales de la NBA. Lo logró sin Joe Johnson y Al Horford, pero con un grandioso Josh Smith, que sigue encadenando exhibiciones. Anoche, 30 puntos, 12 rebotes y 4 pases de canasta. Jeff Teague añadió 16 tantos y Pachulia se fue a 10 puntos y 14 rebotes en 41 minutos. Lo peor para los Hawks, su relación asistencias (sólo 11)-pérdidas (21) y la lesión de Tracy McGrady, que sólo jugó 2 minutos. El problema está en la rodilla. Habrá que ver el alcance real del daño.

Oklahoma cayó pese a contar con 35 puntos y 8 rebotes de un Kevin Durant que se fue 17 veces a la línea de personal y que terminó con 9 de 22 en el tiro de campo. Y a pesar de los 25 puntos de Westbrook, que anduvo parco en el pase. Lo malo para el equipo de Brooks es que nadie acompañó a sus dos estrellas. Ni siquiera Harden o Ibaka. Tal vez, lo más pasable del resto estuvo en manos de Cole Aldrich, que no lo hizo nada mal mientras estuvo en pista.