Los Angeles Lakers es un grandísimo equipo claramente mejorado con respecto al que logró los 2 últimos títulos de la NBA. Son muchos los jugadores de su plantilla que pueden decidir. Anoche, ante los Bulls, esos jugadores no fueron ni Kobe Bryant, ni Pau Gasol.
Por el contrario, los que salieron a jugársela a campo abierto y ganaron la partida fueron los suplentes Shannon Brown y Steve Blake y el titular Lamar Odom. Y los Bulls, que hicieron un notable partido en el Staples Center, volvieron a perder, como les viene sucediendo un partido sí y otro también ante los Lakers en los últimos años.
Los que tampoco estuvieron aliados con la fortuna fueron los Halcones de Atlanta, el equipo de Al Horford, que perdió en la prórroga en el Prudential Center ante el conjunto local, New Jersey Nets. Al Horford mejoró mucho sus pobres prestaciones de la jornada anterior ante los Celtics, pero no fue suficiente.
Además, New York Knicks, en franca mejoría, ganó a Charlotte Bobcats.
L.A.Lakers 98 Chicago 91
Estos Lakers tan alegres en su ofensiva y tan dicharacheros en el campo también saben sufrir y también saben ganar defendiendo, poniéndose el mono de trabajo. Y esto es una gran virtud para un equipo que suma ya 5 victorias consecutivas para un total de 13 en 15 encuentros.
Es lo que sucedió anoche en el Staples Center ante uno de los equipos que más ha jugado de tú a tú a los chicos de Phil Jackson. Porque Thibodeau planteó una gran táctica en la pizarra y sus hombres mostraron que estos Bulls tienen hechura de equipo.
La táctica de inicio de Thibodeau resultó parcialmente exitosa. Colocó a Bogans de inicio sobre Bryant, pero duró poco. En menos de 3 minutos, Kobe había anotado 7 puntos y Bogans había cometido 2 faltas. Se fue al banco. La segunda estrategia fue mucho más productiva a lo largo de la noche: fantástica defensa en el poste de Noah sobre Gasol y buenas ayudas para que el juego de los Lakers no partiera desde la cabeza del español y desde esa posición privilegiada a medio camino entre el aro y el triple. Gasol sufrió mucho durante todo el encuentro. Tanto es así, que no metió su primera canasta en juego hasta que habían transcurrido 15 minutos de electrónico.
El partido llegó al descanso con un igualado 51-49 tras un segundo cuarto portentoso de Shannon Brown que equilibró el dominio de Chicago en los tableros.
En la segunda parte, el propio Brown, un gran Odom y la aparición puntual de Steve Blake fueron capitales. Brown y Blake lo fueron en el parcial de 17-2 que mediado el último cuarto despegó a los locales y Odom lo fue a modo de hormiga, poco a poco, sumando sin pausa.
Brown, que llama a la puerta de mejor sexto hombre de la NBA, hizo 21 puntos en 28 minutos, 4 rebotes, 3 asistencias, 5 triples... Odom sumó otros 21 con 8 rebotes -14 tantos en la segunda parte- y Kobe Bryant logró 20 evitando cualquier tipo de egoísmo, jugando más que nunca en clave colectiva. Mientras, Pau Gasol ejerció del Duncan de los mejores tiempos, que cuando tenía una noche más discreta también sumaba a discreción. Ahogado por la maravillosa defensa de Noah, el español hizo su partido menos prolífico en ataque (12 puntos con 3 de 10 en el tiro), pero luchó sin suerte hasta la extenuación y aportó en varios campos del juego. Su granito de arena se resumió en 11 rebotes, 5 tapones, 4 asistencias y 2 robos, que no es poco.
Chicago perdió a pesar de jugar un gran partido. Lo hizo porque no pudo aguantar el ritmo de juego en el último cuarto y porque su suplencia estuvo a años-luz de la suplencia angelina, que es uno de los aspectos más mejorados del equipo californiano. Por encima de todos, brillaron 2 hombres: Derrick Rose y el citado Noah.
Rose estuvo imparable, celérico, eléctrico y directo en sus acciones, a veces demasiado directo. Nadie pudo defenderlo con garantías. Acabó con 30 puntos y 8 asistencias -sólo 1 en la segunda parte-. Se le ve al máximo de su físico. En cuanto a Noah, otro físico prodigioso, estuvo en todos los sitios. Su labor defensiva ante Gasol fue maravillosa (nunca perdió a su par en el uno contra uno). Terminó, además, con 19 puntos, 13 rebotes, 3 tapones y 4 asistencias. A ellos se sumó como tercer hombre Taj Gibson (16 y 12 rebotes), ya que Luol Deng empezó a lo grande para terminar a lo chico (13 puntos, 0 en la segunda parte).
New Jersey 107 Atlanta 101 (tras prórroga)
No pudo levantarse Atlanta del sonoro batacazo sufrido la noche anterior en el primer cuarto ante los Celtics, cuarto que perdió por 13 a 39. No pudo levantarse, pero estuvo a punto, ya que el partido ante los Nets llegó al tiempo extra tras acabar sus 4 cuartos con empate a 93.
Joe Johnson anotó a 20 segundos del final los 2 tiros libres del empate a 93, un empate que no consiguió romper Devin Harris en la jugada final, yendo el encuentro a la prórroga. Sin embargo, en esos 5 minutos extras Harris bien se resarció de su error anterior. El base local anotó 6 puntos cruciales de la prórroga para sumar así 23 de sus 27 puntos del partido en la segunda parte y el tiempo extra.
Fue Harris (27 puntos y 9 asistencias) el hombre del partido junto a Brook Lopez, que logró su mejor marca de la temporada al terminar con 32 tantos y 9 rebotes. Y es que otra vez la defensa del juego interior fue un problema para los Hawks, pues a ese gran talento de Brooks se unió la brega de un efectivo Humphries -12 puntos y 14 rebotes-.
Lo bueno fue que, a diferencia del partido ante Boston, Josh Smith (20 puntos) y Al Horford (14 tantos, 10 rebotes y 5 asistencias) sí funcionaron en el cómputo global del juego, tal y como lo hizo también Jamaal Crawford desde la segunda unidad -21 puntos con 3 triples sin fallo-.
Aún así, no pudo ser. Ni el 60% de acierto en el triple, ni el buen trabajo de los visitantes en el rebote sirvieron de nada. Porque el partido se decidió por detalles y esos detalles cayeron de la cuenta de Harris y Lopez.
New York 110 Charlotte 107
New York sigue mejorando contagiado por el espíritu de Ronny Turial y el Madison agradece un poco de tesón y pundonor en un equipo marcado por las buenas maneras.
Los Knicks sufrieron para ganar a unos Bobcats nuevamente sin Nájera. El acierto en los último segundos de Gallinari y Felton desde el tiro libre fue crucial, como lo fue el triple errado sobre la bocina de Stephen Jackson, desafortunado en el tiro todo el partido (18 puntos tras fallar 14 de sus 21 lanzamientos).
Frente a los problemas de rebotes y pérdidas, los locales propusieron una exquisita selección de tiro y un gran acierto en la ejecución -52,1% de campo, 40 de triple y 96% en los libres-, aunque se complicaron la vida de mala manera tras entrar en el último cuarto 14 puntos arriba.
Toney Douglas fue el hombre del partido con 22 puntos en 24 minutos y 5 de 7 en el triple, aunque todos los titulares locales anduvieron en dobles dígitos con Stoudemire en 17 tantos y Felton en 16 y 9 asistencias. En Charlotte, Augustin brilló con luz propia (24 puntos, 7 asistencias y 4 robos) y Wallace sumó 20 y 8 rebotes.