Buenas noticias para los Clippers de Los Ángeles. Blake Griffin, el número 1 del pasado draft, ha recibido por fin el alta médica y entrena ya sin ningún tipo de restricción tras no haber podido jugar en la que debía haber sido su temporada de debut.
“Ahora mismo, Blake está entrenando sin ninguna limitación, a plena velocidad”, ha asegurado Neil Olshey, general manager de los Clippers. Una gran noticia para el equipo y los aficionados que no han podido ver en todo el año a quien se suponía el mejor novato del pasado draft.
“Está entrenando en mayo como si estuviéramos a punto de arrancar la temporada...El único hombre por el que siento pena es por el primero de sus compañeros que aparezca y quiera jugar un uno contra uno con él”, ha comentado un optimista Olshey.
Griffin sufrió una fractura por estrés en la rótula de su rodilla izquierda el pasado 23 de octubre, cuando apenas quedaban unos días para empezar la temporada regular. Se esperaba que, tras un periodo de reposo, pudiera regresar mediada la campaña, pero no fue así.
Finalmente, tuvo que pasar por el quirófano y hacerse a la idea de que la actual temporada no sería la de su debut en la NBA. Durante estos meses ha estado trabajando en su mecánica de tiro, uno de los pocos aspectos que su estado físico no le limitaba, y ahora lo podrá seguir haciendo en todo lo demás.
Después de un año en blanco, la espera hasta el próximo octubre se le va a hacer larga, sin duda. Será entonces cuando podamos ver sobre la pista el verdadero potencial de quien está llamado a ser un jugador muy importante en la liga.